Más de un millón de ucranianos sin luz tras otro ataque: Putin amenaza con usar su nuevo misil contra Kiev
Rusia lanzó ayer un fulminante ataque con 90 misiles y 100 drones
contra la red eléctrica de Ucrania en varias regiones del país, por lo que más de un millón de ucranianos se quedaron sin electricidad este jueves. Según el presidente Volodimir Zelenski, el “masivo” bombardeo del Kremlin provocó explosiones en varias ciudades, desde Jarkov en el este hasta Lutsk en el extremo oeste y Odesa en el sur.
Mientras Zelenski describió la situación como una “vil escalada”
y denunció que Moscú había utilizado municiones de racimo en su ataque de casi nueve horas y media iniciado en la noche del miércoles, el presidente Vladimir Putin amenazó con bombardear centros de toma de decisiones en Kiev con el nuevo misil hipersónico Oréshnik si continúan los ataques con armas occidentales de largo alcance contra el territorio ruso.
“No descartamos el uso del Oréshnik contra instalaciones militares y de la industria militar o contra los centros de toma de decisiones en Kiev, entre otros”, dijo el jefe del Kremlin en una rueda de prensa en Astaná tras asistir a una cumbre de la alianza militar Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Ante sus colegas de ese grupo, Putin admitió que su país había lanzado casi dos centenares de misiles y drones contra la red eléctrica ucraniana y dijo que fue en respuesta a los ataques ucranianos a suelo ruso con armas del Reino Unido y Estados Unidos la semana pasada. Agregó que las autoridades de Kiev continúan los intentos de atacar “instalaciones críticas” rusas, incluidas las que se encuentran en Moscú y San Petersburgo.
“Vamos a responder a los actos de agresión contra Rusia. Cómo, cuándo y con qué armas dependerá del Ministerio de Defensa de Rusia”, señaló el jefe del Kremlin. Agregó que para cada objetivo se debe utilizar “un instrumento diferente”. En cuanto a la disposición de negociar la paz, Putin afirmó que la aparición del misil Oréshnik “no ha cambiado nada”.
Putin demandó la retirada de las tropas ucranianas de los territorios que pasaron a formar parte de Rusia, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, las regiones de Zaporiyia y Jersón, así como el estatus de no alineado de Ucrania, la desnazificación y desmilitarización del país y la abolición de todas las sanciones occidentales.
Kiev ha advertido repetidamente de las intenciones rusas de dejar a los ucranianos sin luz durante el período del año con más frío para desmoralizar a la población y minar la economía del país.
Desde marzo Rusia ha lanzado en una decena de ocasiones ataques combinados masivos contra el sistema eléctrico ucraniano. Como resultado de estos ataques numerosas centrales ucranianas han sufrido daños y el país ha perdido buena parte de su capacidad de generación y distribución.
El último de estos ataques tuvo lugar el 17 de noviembre y obligó a Ucrania a volver a introducir cortes programados de electricidad para ahorrar energía ante el déficit de generación causado por la destrucción de equipamiento en las infraestructuras atacadas. La frágil red energética de Ucrania sufrió ese domingo un ataque ruso “masivo” con cerca de 120 misiles y 90 drones. El saldo para la población fue de al menos ocho muertos y una veintena de heridos.
Ayer, las autoridades ucranianas informaron que más de un millón de hogares se quedaron sin electricidad tras el ataque del miércoles a la noche y que continuó el jueves, dirigido principalmente a infraestructuras energéticas civiles.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, que empezó en febrero de 2022 con la invasión lanzada por Moscú en la exrepública soviética, se ha intensificado en las últimas semanas. Después de recibir la autorización de Washington, su aliado, el ejército ucraniano está emplean
do misiles estadounidenses para atacar a Rusia, que la semana pasada ya respondió con el lanzamiento de un misil hipersónico experimental, bautizado “Oreshnik”.
Putin amenazó entonces con volver a utilizar misiles hipersónicos y atacar a los países occidentales que suministren misiles de largo alcance a Ucrania si Kiev volvía a atacar suelo ruso con esa arma.
Desde Kazajistán, Putin ensalzó ayer las virtudes del “Oreshnik”, un misil balístico con capacidad nuclear, “de alcance medio”, lo que supone que puede alcanzar blancos situados en un rango de 3.000 a 5.500 kilómetros.
“Decenas de cargas atacan el objetivo a una velocidad de Mach 10. Es decir, a unos tres kilómetros por segundo. La temperatura de los elementos que impactan alcanza los 4.000 °C. Si no me falla la memoria, la temperatura en la superficie del sol es de entre 5.500 y 6.000 grados”, dijo a sus pares de la OTSC.
Putin también afirmó saber cuántos misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow hay en Ucrania, “dónde están exactamente y cuántos van a ser entregados”.
Indicó asimismo que podía atacar “centros de toma de decisiones en Kiev” y se jactó de que Rusia producía muchos más misiles que “todos los países de la OTAN juntos” y que iba a aumentar aún más su producción.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, anunció que la empresa eléctrica nacional, Ukrenergo, ha dispuesto cortes de electricidad de emergencia para reducir daños en sus infraestructuras en caso de impactos.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, varios grupos de misiles rusos se dirigieron durante las primeras horas de la mañana contra distintas regiones del norte, el centro y el sur de Ucrania.
El alcalde de la ciudad nororiental de Járkov, Igor Teréjov, ha informado en sus redes sociales de que la ciudad ha sido atacada con varios misiles durante las primeras horas del jueves.economía del país.
En su canal de Telegram, Zelenski precisó ayer que las fuerzas rusas “utilizaron drones de distintos tipos, en particular Shahed, pero también misiles de crucero, misiles balísticos e hipersónicos Zirkon, Iskander y Kinzhal”.
Luego de que Joe Biden levantara el veto al uso de misiles de largo alcance, Ucrania golpeó a Rusia con misiles ATACMS suministrados por EE.UU., lo que escaló el conflicto a un nuevo nivel.
(Clarín, Buenos Aires)