YCRT: Pedido de coimas
Pedido de coimas en Río Turbio: el Gobierno no dice nada y Santa Cruz denuncia ante la Justicia
o.- (Claudio Andrade) En la Rosada siguen el caso “con máxima cautela”. El interventor, en la mira. El Ejecutivo guarda silencio desde que Clarín reveló el escándalo. Se limitaron a decir que el tema lo seguirá el ministro de Economía, Luis Caputo, quien convocará al interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), Thierry Decoud. El gobernador de la provincia, Claudio Vidal, expresó en un comunicado su repudio y reclamó una investigación judicial.
Por otra parte, se supo que la empresa TEGI, que recibió el pedido de “comisiones” en la compra del carbón, tiene interés en la privatización de la minera estatal.
El Gobierno buscó despegarse del escándalo por un presunto caso de corrupción en torno a una operación de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), una de las empresas estatales que la Ley Bases habilitó al Ejecutivo para poder privatizar. Entre la incomodidad por la seriedad de la denuncia y el desinterés por una compañía que Javier Milei marcó como prioridad para vender, tanto en la Casa Rosada como en los más encumbrados despachos oficiales optaron por el silencio a la espera de una explicación al interventor de la compañía Thierry Decoud, un dirigente del PRO que supo ocupar un cargo de alto rango durante la administración de Mauricio Macri.
“Máxima cautela, pero preocupación cero”, fue la cerrada rescuadro puesta que dieron en el Gobierno, donde puntualizaron que el ministro de Economía, Luis Caputo, convocará a Decoud a una reunión en el Palacio de Hacienda para interiorizarse sobre el tema y evaluar los pasos a seguir en materia política. “El tema lo van a analizar ‘Toto’, y (el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez) Chirillo, nosotros no nos vamos a meter”, indicaron a Clarín en Balcarce 50.
En Economía explicaron a este diario que el ministro Caputo recién tomó conocimiento este lunes de la denuncia y que por lo tanto “todavía no hay una definición al respecto”. “Se analizará qué pasó y luego hablaremos”, agregaron.
Así, con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, internado por un gastrointestinal, y ante la suspensión de la conferencia de prensa habitual del vocero presidencial Manuel Adorni, no hubo voces de primera línea del Gobierno que se pronunciaran por el supuesto pedido de coimas que quedó expuesto en el marco de la compra de 30 mil toneladas de carbón de baja calidad por alrededor de u$s 2,1 M que intentó concretar la firma de capitales israelíes TEGI Limited con YCRT.
La operación estuvo a punto de cerrarse en junio pasado, pero finalmente no se realizó por las irregulares maniobras de Andrés Gross, un misterioso intermediario que, según se desprende del audio de una reunión que mantuvieron las partes involucradas, le pidió al representante de TEGI en la Argentina, Juan Agustín Yarke Ariet, un dinero adicional para avanzar en la negociación.
“No están pidiendo un porcentaje totalmente elevado”, se ataja Gross en la grabación que reveló Clarín en exclusiva. No aclara a quiénes se refiere que le están demandando un porcentaje (oscilaría entre el 1% y un 1,5% del total, alrededor de 30 mil dólares), aunque las sospechas se acrecientan por su cercanía con Decoud: ambos, ante la consulta de este diario, admitieron que son amigos y que juegan juntos al fútbol. Tal vez eso pueda explicar por qué se enteró Gross de que la orden de compra del carbón, a razón de 70 dólares por tonelada, un precio muy por debajo del precio internacional, había ingresado a YCRT.
Esta situación no pasó inadvertida en algunas áreas clave del Gobierno. Es una casualidad muy difícil de explicar, conceden.
Pero la decisión del Gobierno de tomar distancia de Decoud no está exenta de suspicacias: en un contexto en el que se debate sobre la conveniencia de la incorporación de más dirigentes del PRO, hay quienes advierten que el pasado del interventor como secretario en el Ministerio de Ambiente durante la gestión de Macri lo complicó un poco más. “No es nuestro, casi que no lo conoce ni ‘Toto’”, blanqueó una espada libertaria de las incondicionales a Milei.
Un dato que refleja la desconexión que orquestó la Casa Rosada: Caputo se enteró por los medios del comunicado que emitió YCRT para rechazar las acusaciones y aclarar que la venta de carbón no se concretó porque la oferta no cumplía con “el valor, las condiciones de pago y otras contractuales”.
Con todo, Decoud desembarcará en Buenos Aires, en medio de severos cuestionamientos por parte del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, quien dio luz verde a su designación pero este lunes salió a pedir que el Gobierno “actúe con la mayor firmeza sobre los funcionarios involucrados”.
Trece minutos de un audio revelador
o.- ANDRÉS GROSS
“Intermediario”
“Soy un facilitador del negocio para que suceda. Si quieren que suceda somos un equipo vamos todos para adelante. Yo puedo hacer que esto se cierre”.
ALEJANDRO SALEME
“Intermediario” tucumano
“Queremos llevar adelante el negocio. Cuestión de sentarnos a charlar… Fijate de qué manera inteligente podés planteárselo a Constantín (CEO de TEGI).”
AGUSTÍN YARKE ARIET
Empresario
“Me llama la atención que una empresa divulgue esta información y una persona de reventa venga y me diga ‘si no estoy dentro del negocio no se cierra’”. (Clarín, Buenos Aires, 10/09/2024)
El gobernador de Santa Cruz reclama una investigación urgente
o.- (Claudio Andrade) Lo hizo a la Justicia. Pese al vínculo con el interventor, Claudio Vidal buscó tomar así distancia del escándalo. La provincia podría pedir ser querellante en una causa.
En los pasillos del gobierno de Santa Cruz se rumorea que hay una buena sintonía entre el interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) Thierry Decoud y el gobernador Claudio Vidal.
En febrero de este año se reunieron por primera vez con Decoud en el cargo y ambos coincidieron en que había que reactivar la empresa. “Vamos a trabajar en conjunto con YCRT y me comprometo a buscar inversores”, dijo entonces Vidal. “Entendiendo que es una empresa clave para la provincia, para la Cuenca Carbonífera. Vamos a trabajar en conjunto y me comprometo a buscar compradores de carbón”, agregó entonces.
El artículo de Clarín donde se denuncia un presunto pedido de coimas en una mesa de negociación de la que participan un ejecutivo de TEGI, Agustín Yarke, que pretendía comprar 30.000 toneladas de carbón, y un misterioso intermediario, el asesor financiero Andrés Gross, que asegura hablar en representación de quienes “manejan la mina”, no pasó desapercibido en el gobierno de Vidal.
La actual administración provincial emitió prontamente un comunicado donde se distancia de cualquier conducta que pudiera ser entendida como un pedido de coimas en la provincia.
El documento reclama a la Justicia nacional que dé lugar a un urgente proceso de investigación al respecto. Además, advierte que se evaluará “la posibilidad de que la provincia de Santa Cruz se presente formalmente en la justicia para ser parte querellante y pedir que se aclare este desagradable y repudiable episodio que se ha divulgado”.
“El Gobierno de la Provincia de Santa Cruz expresa su más enérgico repudio y sorpresa ante los presuntos hechos que divulga una noticia publicada en medios nacionales; respecto de una posible comisión del delito de cohecho en la operación de venta de carbón de YCRT a la compañía de capitales israelíes TEGI Limited”, dice el comunicado.
“Este gobierno de Santa Cruz no acepta, ni avala, ni comparte, ni legitima, episodios de corrupción. Este gobierno es particularmente inflexible a la hora de transmitir, proponer y ejercer claridad en los actos públicos, tanto de orden administrativo, como en los procesos o procedimientos de compra en los que está involucrado el Estado”, agrega. sigue: “En el caso de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), la empresa viene sufriendo por años y años de actos de corrupción, muchos de los cuales hemos denunciado cuando no éramos gobierno. No los toleramos antes, no los vamos a tolerar ahora”.
“Pedimos a la Justicia Nacional que inicie de inmediato un proceso de investigación y esclarezca la posible comisión de los delitos, así como la cadena de responsabilidades, desde las personas involucradas en forma directa, como de las que dieron las órdenes políticas”, suma.
El pronunciamiento señala que “los principales perjudicados por esta situación somos los habitantes de Santa Cruz. Si esta operación de compra se demora o se detiene, los únicos perjudicados somos los santacruceños. Santa Cruz necesita que YCRT se reactive. Santa Cruz necesita volver a producir, necesita una industria firme. Y vamos a dejar lo último de nuestro aliento para poder llevarlo a cabo”.
“Nuestro gobierno ha realizado un grandísimo esfuerzo, junto a los trabajadores; para recuperar la producción de carbón, ya que hace mucho tiempo no se extraía. Es lamentable que ese importante esfuerzo que se viene haciendo, se eche a perder de esta manera”, agrega. (Clarín, Buenos Aires, 10/09/2024)
La empresa árabe israelí TEGI, detrás de la privatización de la minera estatal
o.- (Santiago Spaltro) TEGI Limited ofrecería unos u$s 70 M por la concesión a 50 años de YCRT.
La empresa TEGI Limited, que quedó involucrada en el escándalo que destapó Clarín acerca de las presuntas coimas que le pidieron dos brokers para la compra de carbón, está interesada en la privatización parcial de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). Por la concesión a 50 años, podría pagar en torno a u$s 70M, trascendió en Santa Cruz.
La firma es manejada por el israelí Gil Segal, el ucraniano Constantin Dashkin y el emiratí Kayed Ibrahim Kamel Hadad y se dedica al trading -comercialización de commodities agropecuarias como granos y porotos, productos energéticos como el carbón y bienes derivados de la petroquímica.
Ahora está interesada en comprar la empresa pública YCRT, que tiene un déficit operativo estructural millonario. En 2023, su resultado negativo fue del equivalente a u$s 140M.
Según pudo averiguar este medio con múltiples fuentes, YCRT podría tener en el futuro la figura de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM), en la cual el Estado nacional se quedaría con un 51%; el privado, con un 39%; y los empleados, con el 10% restante.
TEGI fue acercada a la empresa pública por Cancillería y cerca de una veintena de embajadores, que están promocionando en misión de comercio exterior la “vuelta al mundo” del carbón de YCRT. Hace 5 años que la compañía estatal no logra concretar exportaciones.
“La intención que tenemos es comprar el carbón de Río Turbio, de muy baja calidad, para después tener chances de quedarnos con la concesión”, reconocieron a Clarín fuentes vinculadas a la compañía israelí con sede en Dubai.
“Atrás del carbón está la voluntad de negociar con el Gobierno de la Argentina por la concesión”, remarcó un importante empresario, que tomó la representación comercial de TEGI y que solicitó no ser mencionado. “Queremos apoyar a Javier Milei”, agregó.
Este hombre de negocios reemplazó en la negociación a Juan Agustín Yarke Ariet y Franco Sebastián Curto, los representantes argentinos de la empresa que recibieron el pedido de coima o dinero extra para concretar la operación.
Con todo, los involucrados se esfuerzan en subrayar que la compra de un carbón pobre, con bajo poder calorífico, en mal estado de conservación y con gran cantidad de ceniza -impurezases solo una excusa.
Fuentes del mercado consideran que el precio real de ese carbón estaría por debajo de los u$s 40 por tonelada -u$s 38, en concreto-, frente a los u$s 74 que habría ofrecido TEGI.
La Embajada de Israel en Argentina refirió a Clarín que TEGI Limited “no tiene contacto y no aparece en el listado de empresas” con las que mantienen diálogo. “Ni siquiera aparece en la base de datos del departamento comercial”, agregaron.
Los planes de TEGI en el país
El carbón sigue siendo una de las principales fuentes de energía en el mundo (y la más contaminante para el planeta), sobre todo en China e India, que serían los compradores finales del producto de Río Turbio.
Sin embargo, por el proceso de transición energética, cada vez más países se orientan a descarbonizar su matriz y pasar a fuentes más limpias y amigables, como el gas natural -que Argentina tiene de sobra en Vaca Muerta- y las energías renovables -eólica y solar-. No obstante, TEGI y tres empresas más -una de España y otras dos que serían de China- se interesaron en el carbón.
Si pudiera hacerse del producto, TEGI buscará luego llegar a un arreglo con los empleados de YCRT, obtener contratos y abrir mercados en el mundo. (Clarín, Buenos Aires, 10/09/2024)
Thierry Decoud, el interventor de YCRT, ex funcionario del PRO
o.- (Bernardo Vázquez) Asumió en la minera a fines de 2023, con el arribo de Milei al poder. Pero tiene largos años como funcionario PRO en Ciudad, Provincia y Nación.
El 24 de septiembre, en apenas 15 días, Thierry Decoud cumplirá 43 años. Ingeniero, experto en temas relacionados con el sector energético, tiene un largo currículum dentro de la actividad pública, más allá de haber sido parte también de numerosos emprendimientos privados en las últimas dos décadas. En las últimas horas su nombre se hizo visible tras quedar involucrado en un escándalo de presuntas coimas como interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), que reveló Clarín, a partir de su amistad con el asesor financiero Andrés Gross, uno de los intermediarios en la negociación con la empresa israelí TEGI.
Funcionario del gobierno de Javier Milei desde el inicio de la gestión, el universo libertario se despega de él y adjudica su llegada al cargo por una recomendación surgida del PRO. En el partido que conduce Mauricio Macri reconocen que fue funcionario en su momento, tanto a nivel porteño, como bonaerense como en el ámbito nacional, pero aseguran que nunca sugirieron su nombre a la Casa Rosada, a diferencia de otros ejemplos.
“Los únicos dos casos en los que se recomendó a gente fueron el de Diógenes de Urquiza, subsecretario de Deportes, y Cristian Larsen, el presidente de Parques Nacionales. El resto de los ex PRO que se sumaron al Gobierno fue a partir de acuerdos privados que ellos mismos cerraron”, sostienen fuentes consultadas del PRO.
Otro ex funcionario que conoce a Decoud desde los tiempos de la gestión macrista asegura que su llegada al mileísmo se dio a partir de un contacto directo que estableció con Nicolás Posse, el ex jefe de Gabinete de Milei. “Se tienen que hacer cargo ellos de la gente que sumaron”, describe, aunque revela que le sorprendería que Decoud “haya sido parte de un caso de coimas, no es ese su perfil”.
En tres gobiernos del PRO
Decoud pasó por todas las áreas de gobierno del PRO en la última década, siempre al frente de cargos estratégicos y con idas y venidas desde el sector privado en ese lapso. Debutó en la gestión pública en el gobierno porteño en 2013, como director general de tratamiento y nuevas tecnologías dentro de la Secretaría de Higiene Urbana que conducía Edgardo Cenzón, funcionario macrista de esos años.
Casi todo su paso por el PRO fue a partir de su vínculo con Cenzón, que lo llevó después a la provincia de Buenos Aires cuando desembarcó a fines de 2015 como ministro de Infraestructura en la gobernación de María Eugenia Vidal, cargo en el que estuvo poco más de un año. Allí, Decoud pasó a tener un puesto de mayor peso, como presidente y CEO de Centrales de la Costa Atlántica.
Estuvo al frente de la compañía hasta julio de 2017, cuando volvió a trabajar en el mundo ambiental, convocado en este caso por el rabino Sergio Bergman, primero ministro y luego secretario de Ambiente, quien lo puso al frente de la secretaría de control medioambiental, donde se desempeñó hasta el final del mandato de Macri.
Su llegada al mileísmo, a fines del año pasado, fue propiciada por su buen vínculo con Posse, aunque hay quienes relacionan su arribo con el senador provincial bonaerense Alex Campbell, que fue subsecretario de Asuntos Municipales en la conducción provincial del PRO, entre 2015 y 2019.
Según OPI Santa Cruz Campbell mantiene un buen vínculo con Claudio Vidal, gobernador de Santa Cruz. En las últimas elecciones, Vidal llevó de candidata en la lista a la ex cuñada de Campbell -hermana de su ex esposa- la hoy senadora nacional Natalia Gadano. Consultado por Clarín, Campbell relativiza esa cercanía con el santacruceño y dice que hace años no tiene relación con Decoud. Más allá de la función pública, su trabajo en la actividad privada vinculada al sector energético fue constante para Decoud en los últimos años. (Clarín, Buenos Aires, 10/09/2024)
Gross, el “intermediario” amigo de Decoud, es empleado de ARBA
o.- (Claudio Andrade) La aparición de un misterioso intermediario, reclamando una presunta coima, truncó un suculento negocio entre la deficitaria Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) y la firma TEGI por una compra de 30.000 mil toneladas de carbón a unos u$s 2,1M. El acuerdo era apenas un primer paso hacia uno de mayor envergadura que implicaba compras por u$s 60M.
En una mesa virtual pos-negociación del precio (u$s 70 la tonelada) se ubicaron Agustín Yarke, representante de TEGI, un asesor tucumano Alejandro Salemme, Franco Sebastián Curto, manager de operaciones de la compañía, y Andrés Gross, un oscuro intermediario que dice rendir cuentas únicamente al interventor que maneja la empresa carbonífera.
En principio, Gross no quiso dar ni siquiera su nombre aunque irrumpió en la escena de la negociación con una suerte de puño de hierro. Ahora se sabe que trabaja como empleado de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) y que tiene actividades extra de asesor financiero. Durante la reunión Gross dejó caer una serie de datos que hacen pensar que se trata de un empresario de éxito con inversiones en commodities y tierras en los Estados Unidos. No obstante, sus datos comerciales y de empleo hacen comprender que no alcanza tales estaturas económicas.
Su único vínculo real con YCRT es ser compañero de jornadas de fútbol y amigo de Thierry Decoud, actual interventor de la empresa.
En su perfil profesional en redes indica que ofrece “servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresarial”. Asegura ser licenciado en administración. De sus señas públicas no se desprenden actividades de relevancia en el extranjero vinculadas a tierras o materias primas. Extrañamente o no, cuando Clarín lo consultó se definió a sí mismo como “un cuatro de copas”.
La pregunta que queda surge por decantación es ¿cómo un 4 de copas se hace un lugar en una mesa donde se negocian millones de dólares con información clasificada y, además, reclama dineros sin que lo supiera el interventor Decoud?
Altas fuentes del sector explican a Clarín que el dinero “extra” solicitado puede ubicarse en u$s 5 por tonelada. Lo que presentaba unos 150 mil dólares solo por la primera compra. Finalmente, TEGI decidió salirse de la conversación, al menos temporalmente.
Además, voces del sector financiero, especializadas en energía, explican a Clarín que Decoud está muy lejos de ser un experto en carbón, pero que evidentemente Gross no sabe “nada del tema”.
“Ninguno de los dos tienen conocimientos profundos del mercado, calidad y estabilidad del producto, costo de transporte, valores actualizados por distancia, carga, etc.”, señalan.
“Hoy recibí una llamada que la verdad no me sorprendió, me llamó el que firma la orden para preguntarme si yo estaba al tanto y obviamente que no, así que yo no me manejo así en la vida ni es la manera en que hago negocios”, dice Gross al inicio de la conversación que quedó grabada y reproduce Clarín.
“Se lo dejé claro a Alejandro cómo era el contacto con ellos y a mi nadie me avisó que iban a enviar una orden así que ya empezamos mal”, sigue Gross en un tono que suena amenazante, cargado de pura autoridad.
Gross no está intentando transparentar un negocio que venía turbio sino al contrario, su intención era cobrar un dinero extra que debe ubicarse por sobre el presupuesto ya presentando por TEGI. La actitud, el tono y el reclamo en sí mismo, sorprendieron Yarke que ya contaba con que sólo había que firmar la venta. En un momento de la conversación Yarke incluso llega a decirle a Gross que hable con sus jefes y les solicite una comisión por la venta pero no por “la compra”. (Clarín, Buenos Aires, 10/09/2024)
Escenario. Corrupción y gastos millonarios de una obra K que nunca se terminó
o.- (Lucía Salinas) La usina que justifica el carbón de YCRT llegó a ser “inaugurada” con pompa por Cristina Kirchner; pero duró 24 horas y se rompió. Hoy sigue apagada.
La Central Térmica de Río Turbio fue una de las grandes promesas energéticas del kirchnerismo. Rodeada de denuncias de corrupción, hace más de 17 años se licitó y nunca se terminó. Debía inyectar al Interconectado Nacional 240 Mw, lo que eso sería posible a través de las dos calderas (de 120 Mw cada una) que serían alimentadas con el carbón de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). La actual intervención resolvió apagar la única caldera que estaba operativa: generaba una pérdida diaria de 30 millones de pesos.
La chimenea de 109 metros de altura que se observa sin ninguna competencia, a la distancia, es una de las muestras más concretas de una obra civil fallida y una promesa energética que jamás se concretó. Se convirtió en una suerte de “elefante blanco” en el corazón minero de Santa Cruz.
La usina termoeléctrica llamada “14 mineros”, por los trabajadores del carbón que perdieron la vida en el incendio de 2004, era parte del programa de renovación y puesta en valor del yacimiento. El kirchnerismo nunca cumplió con la terminalidad de la obra que daría otro sentido a la extracción del carbón.
Al tipo de cambio oficial y con el deterioro que algunas partes de la Central Térmica exponen, el costo actual rondaría los u$s 200 M para que se concluya la obra civil y se logre poner en marcha. Un dinero que el gobierno de Javier Milei no tiene y resolvió no volcar a la obra que el kirchnerismo dejó inconclusa.
Ante ese escenario y con los números sobre el escritorio, la intervención actual a cargo de Thierry Decoud tomó la decisión de apagar la única caldera que estaba en funcionamiento.
La usina es una de las obras de los Cuadernos de las Coimas.
Según explicaron fuentes oficiales a este medio, para garantizar el funcionamiento de YCRT que cuenta con una planta de 2.111 empleados, el Estado nacional debe remitir cada mes u$s 5 M que representa el déficit de la empresa minera. El Yacimiento se encuentra intervenido desde 2002 y nunca modificó su estatus.
A ese ritmo, la empresa perderá a lo largo de todo 2024 unos u$s 70M. La cifra es cubierta en su totalidad por el Gobierno Nacional. La semana pasada cuando fue a dar su informe al Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se refirió a la pérdida que genera la compañía y, en parte, lo atribuyó a la planta de personal con la que cuenta.
El comparativo muestra un déficit que en porcentaje sería la mitad de lo que dejó el gobierno de Alberto Fernández. La intervención actual dio de baja a una gran cantidad de contratos de servicios vinculados a una usina que no estaba generando la energía prometida y con su obra civil sin terminar.
Desde la actual intervención, sostienen que YCRT no es rentable pero podría -al menos- cubrir sus gastos operativos. Esto significa, que en carpeta no hay ningún proyecto de privatización ni cierre de la firma carbonífera, algo que también explicitó en varias reuniones con la Casa Rosada el gobernador santacruceño Claudio Vidal.
YCRT es la responsable de alimentar con el mineral a la Central Térmica. En enero del 2022, produjo 2.346 toneladas de carbón, y la extracción máxima contabilizada hasta el año pasado (2023) no superó las 6.300 toneladas.
La producción actual, que además estuvo atravesada por un crudo invierno que vivió Santa Cruz, está absolutamente alejada de las 112.320 toneladas mensuales que debe extraer para alimentar la usina que esta gestión promete terminar. Apenas el 5% si se tiene en cuenta la producción final de 2023.
Los pocos recursos económicos que se tienen se volcarán a la mina de carbón, a aumentar su extracción de carbón para así exportarla a través del puerto de Punta Loyola (a 300 kilómetros de Río Turbio).
Las sospechas de corrupción
La usina emplazada entre Río Turbio y 28 de Noviembre fue una de las obras expuestas en el caso de los Cuadernos de las Coimas como parte de ese circuito de pagos ilegales que los ex integrantes del entonces Ministerio de Planificación Federal -que dirigió Julio De Vido requería para liberar certificados de pagos.
Durante el primer mandato de Cristina Kirchner se realizó la licitación de la obra que buscaba subsanar los problemas deficitarios de YCRT y otorgarle otro sentido -a largo plazo- al yacimiento de carbón. La obra fue adjudicada a una UTE liderada por la española Isolux Corsán en u$s 857.341.128.
Sin embargo, como consecuencia del mismo proceso licitatorio, el valor ascendió a u$s 1.726.251.982, explicitó una pericia oficial incorporada a la causa judicial que investigó a Julio de Vido, al ex titular de YCRT y ex funcionarios.
Esa cifra también se quedaría corta: durante el período en el que Aníbal Fernández fue interventor, se gastaron más de u$s 1.900M, y todavía falta lo que se invertirá en finalizarla. Conclusión: la usina habrá costado entre dos y tres veces más de lo presupuestado originalmente.
La cuestionada usina
El diseño de obra plantea el funcionamiento de dos calderas abastecidas por el carbón extraído de YCRT. Pero durante la gestión de De Vido, se incorporó un cambio para realizar un tendido de gas hasta la usina: se temía que el carbón de Río Turbio no fuera suficiente.
El gobierno de Mauricio Macri calificó esta obra como un “emblema de la corrupción”. Incluso la AFIP terminó denunciando a Isolux Corsán por facturas apócrifas.
La usina fue licitada por el gobierno de Cristina Kirchner en 2007 y fue ella misma quien en 2015 -en plena campaña electoral puso en marcha la primera de las dos calderas.
Aquella acción, anunciada de forma grandilocuente, duró tan sólo 24 horas: la caldera se rompió y años después las autoridades de la empresa constructora admitieron que no estaba lista para encenderse. (Clarín, Buenos Aires, 10/09/2024)
Piden investigar un presunto pedido de coimas en YCRT
o.- (Jaime Rosemberg) El gobernador de Santa Cruz exigió que se avance sobre los implicados en una frustrada compra de carbón
Considerada por Javier Milei un lastre, generadora de gastos para el Estado y pasible de privatización, la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) es otra vez motivo de controversias. El gobierno de Santa Cruz, que encabeza Claudio Vidal, se mostró sorprendido y repudió un presunto pedido de coimas de dos intermediarios entre la minera y la empresa Tegi Limited, pedido que habría dado por tierra con una operación de compra de carbón.
Luego de despegarse de la “posible comisión del delito de cohecho en la operación de venta de carbón de YCRT a la compañía Tegi Limited”, el gobierno santacruceño reconoció que “la empresa viene sufriendo por años actos de corrupción”.
“No los toleramos antes, no los vamos a tolerar ahora”, afirmó el gobierno de Vidal, y pidió a la Justicia que “inicie de inmediato un proceso de investigación y esclarezca la posible comisión de los delitos, así como la cadena de responsabilidades, desde las personas involucradas en forma directa, como de las que dieron las órdenes políticas”.
En una mañana de silencio como denominador común, ni la Casa Rosada, ni la Secretaría de Energía –que depende del Ministerio de Economía–, ni la Cancillería dieron a conocer a la opinión del Gobierno en relación con el caso. En la Cancillería dijeron que desconocían las negociaciones, y otros funcionarios prometieron compartir la opinión de la administración sobre el caso, aunque al cierre de esta edición no lo habían concretado.
Según una publicación del diario Clarín, la empresa Tegi (con sede central en Dubái, según su página web, y de supuestos capitales israelíes) tenía muy avanzada la compra de carbón de baja calidad a la minera, unas 30.000 toneladas a un precio de u$s 2,1M. Pero la operación se habría frustrado cuando dos brokers, Andrés Gross y Alejandro Salemme, exigieron una “comisión” para acelerar la operación. Los directivos de Tegi se negaron y la empresa estatal, conducida por el interventor Thierry Decoud, se quedó sin la inversión pactada.
Al promediar la tarde de ayer, fue la propia YCRT la que sentó posición. Dando una visión diferente, la minera afirmó que se rechazó la oferta de Tegi “por no cumplir con el valor, condiciones de pago y otras contractuales como daños liquidados, competencia en caso de controversias, costos y gastos, penalidades, condiciones de transporte y determinación de cantidades”.
Y en referencia a un “audio que tiene como protagonistas a dos brokers de la empresa Tegi” –en la grabación, los intermediarios se exhiben como vinculados a la minera, no a Tegi– y que “tuvo lugar hace más de dos meses”, revelada por Clarín, YCRT afirmó que “ninguno de los protagonistas de ese encuentro tiene vínculo ni contrato” con la minera estatal. El interventor Decoud, exfuncionario de Pro, habría llegado a ese puesto por recomendación de Nicolás Posse, primer jefe de Gabinete de Milei.
Mientras aclara que “se siguen recibiendo ofertas, analizando cada caso, como también rechazando si correspondiera”, desde YCRT plantearon dudas por la difusión de esas conversaciones, “que tienen una clara intención de entorpecer el proceso de venta de carbón que continúa abierto”. Pero no dieron nombres ni señalaron a los culpables de esa presunta maniobra.
Los intermediarios, en tanto, reconocieron las gestiones, aunque negaron haber cometido un delito. “Soy un cuatro de copas que quiso que no lo puentearan”, recalcó Gross a Clarín, en una admisión, al menos, de su intermediación ante la empresa. Desde la embajada de Israel en Buenos Aires, en tanto, afirmaron a La Nación que desconocían el caso y expresaron desde su departamento comercial que “no les consta” que la empresa sea israelí.
Detrás de la denuncia de coimas subyace la discusión sobre qué hacer con la empresa. El gobierno de Vidal, que se resiste a su privatización, afirmó que la producción de carbón se “está recuperando”, y pidió a la Casa Rosada que “actúe con la mayor firmeza sobre los funcionarios y las personas involucradas”. La gestión de Milei, en tanto, incluyó en la Ley Bases a YCRT entre las empresas a ser privatizadas. Fuentes oficiales estimaban que el escándalo podría acelerar ese proceso. (La Nación, Buenos Aires, 10/09/2024)
Comunicado Gobierno de Santa Cruz
o.- El Gobierno de la Provincia de Santa Cruz expresa su más enérgico repudio y sorpresa ante los presuntos hechos que divulga una noticia publicada en medios nacionales; respecto de una posible comisión del delito de cohecho en la operación de venta de carbón de YCRT a la compañía TEGI Limited.
Este gobierno de Santa Cruz no acepta, ni avala, ni comparte, ni legitima, episodios de corrupción. Este gobierno, es particularmente inflexible a la hora de transmitir, proponer y ejercer claridad en los actos públicos, tanto de orden administrativo, como en los procesos o procedimientos de compra en los que está involucrado el Estado.
En el caso de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), la empresa viene sufriendo por años y años de actos de corrupción, muchos de los cuales hemos denunciado cuando no éramos gobierno. No los toleramos antes, no los vamos a tolerar ahora.
Pedimos a la Justicia Nacional que inicie de inmediato un proceso de investigación y esclarezca la posible comisión de los delitos, así como la cadena de responsabilidades, desde las personas involucradas en forma directa, como de las que dieron las órdenes políticas.
Los principales perjudicados por esta situación somos los habitantes, los vecinos de la provincia de Santa Cruz. Si esta operación de compra se demora o se detiene, los únicos perjudicados somos los santacruceños. Santa Cruz necesita que YCRT se reactive. Santa Cruz necesita volver a producir. Santa Cruz necesita una industria firme. Y vamos a dejar lo último de nuestro aliento para poder llevarlo a cabo.
Nuestro gobierno ha realizado un grandísimo esfuerzo, junto a los trabajadores; para recuperar la producción de carbón, ya que hace mucho tiempo no se extraía. Es lamentable que ese importante esfuerzo que se viene haciendo, se eche a perder de esta manera.
Evaluaremos con nuestro equipo de asesores legales la oportunidad y la posibilidad de que la provincia de Santa Cruz se presente formalmente en la justicia para ser parte querellante y pedir que se aclare este desagradable y repudiable episodio que se ha divulgado.
Si llegara a ser cierta la denuncia, si son veraces los audios y se constata el pedido de cohecho, pedimos al Gobierno Nacional que actúe con la mayor firmeza sobre los funcionarios y las personas involucradas. No somos ni seremos parte de un hecho de corrupción. (El Pregón Minero)
