Los cambios que vendrían para la industria minera luego de la tragedia en El Teniente
o.- Chile. El trágico accidente que sacudió la semana pasada a la división El Teniente de Codelco y que dejó a seis trabajadores fallecidos y nueve heridos está siendo analizado desde distintos ángulos. Uno de ellos, el de los cambios que se podrían impulsar en la industria minera, considerando que se trata de la mayor tragedia al interior de la industria en varias décadas. De hecho, a partir de 2010, tras el accidente de los 33 mineros en la mina San José, el sector se vio obligado a fortalecer varios ejes. Se aumentó la capacidad de fiscalización, se modernizaron normativas y se empujaron avances tecnológicos. Es por eso que hay quienes piensan que lo ocurrido en El Teniente también será un punto de inflexión. Y forzará al Estado y la industria a dar algunos pasos.
Los posibles cambios Hay algo en lo que muchos coinciden: el accidente probablemente acelere la modernización en este tipo de operaciones y obligue a redoblar los esfuerzos para comprender los fenómenos que ocurren en la minería subterránea -como la “explosión de roca”, una de las hipótesis detrás del accidente-, así como mejorar las mitigaciones necesarias de introducir para que el trabajo minero se desarrolle de manera segura. Lo anterior, considerando que, según expertos, el futuro de la minería en el país será mayoritariamente subterránea. De hecho, Chuquicamata -otrora emblema de la explotación a rajo abierto- se está transformando en subterránea. Patricio Faúndez, practice leader de economía en GEM Mining Consulting, dice que se prevé “una aceleración en la adopción de tecnologías autónomas e inteligencia artificial en labores subterráneas, como parte de un proceso de transformación orientado a mejorar la seguridad”. Una opinión similar es la de Rafael Epstein, académico de Ingeniería Industrial de la U. de Chile. “Este accidente va a acelerar los esfuerzos por la automatización y robotización de las operaciones mineras, especialmente las de minería subterránea que son propias de Codelco en la gran minería”, señala.
“Este proceso -agrega- se había iniciado hace décadas en Codelco, motivado especialmente por los temas de seguridad. Como testimonio está la Central Integrada de Operaciones (CIO) de El Teniente en Rancagua, la más importante de la industria minera en Chile y quizás a nivel internacional, donde se monitorea y telecomanda operaciones de la mina a distancia”. Con esto en cuenta, indica que ello muy “probable que acelere y acentúe esa estrategia”. “Vamos a ver a futuro cada vez menos personas en operaciones subterráneas y más robots, equipos autónomos o telecomandados a distancia, en el caso de El Teniente, desde su CIO de Rancagua”, sostiene. Para Patricio Aroca, académico Facultad de Economía y Negocios de la Unab, lo ocurrido en El Teniente obligará a “revisar los protocolos de construcción de túneles, que ya son muy seguros, por lo que el énfasis se pondrá en la ejecución de esos protocolos”. “Si una galería cayó por un temblor, es probable que la construcción haya tenido algún problema, por lo que seguramente se investigará que fue lo que cedió y si es posible determinar a los responsables de esa construcción”, asegura asimismo. Desde la U. Autónoma, en tanto, el académico Pablo Muller señala que “se prevé que este evento impulse reformas en normativas de seguridad minera y genere un mayor escrutinio público y político sobre las condiciones laborales del sector”. Es que uno de los cuestionamientos que ha surgido en los últimos días tiene precisamente que ver con la subcontratación. La propia Central Unitaria de Trabajadores (CUT), solicitó hoy abordar la alta tasa de trabajadores subcontratados en El Teniente. (Emol, Chile)