Los apagones no cesan en Cuba y alimentan la furia de la población

Los apagones no cesan en Cuba y alimentan la furia de la población

o.- Más de un tercio de Cuba estaba sin electricidad este martes debido a la crisis que desborda a la isla comunista. Junto con la inflación, el corte de la energía es uno de los mayores dramas que enfurece a la población y carga contra el régimen.
La crisis energía es consecuencia de la carencia de combustible para mover las usinas. Hay prolongados y habituales apagones de más de 10 horas en varias provincias del país y de un promedio de seis en La Habana, aunque en algunos casos se ha llegado a las 18 horas sin luz.
El escenario frustrante estalló este domingo con una significativa protesta en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande la isla. La gente demandada en las calles “Corriente y Comida” y también se escuchó la famosa consigna de Patria y Vida, el lema de las históricas marchas del 11 de julio de 2021 que se extendieron por todo el país en reacción a la estampida inflacionaria.
La estatal Unión Eléctrica anticipó en la mañana del martes, apagados en el 31% de la isla que suele superar muchas veces ese registro geográfico.
El gobierno cubano ha rentado en los últimos cinco años hasta siete centrales eléctricas flotantes a la empresa turca Karpowership para paliar la falta de capacidad de generación.
El panorama electroenergético presentó una situación favorable a finales del año pasado, pero desde finales de enero de 2024 se reanudaron los cortes en el servicio y las afectaciones han alcanzado entre el 20 y hasta el 45% del país en las últimas semanas.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan a la economía -que en 2023 se contrajo entre un uno y 2%- y atizan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por la crisis económica desde hace tres años.
Además de Santiago de Cuba, hubo manifestaciones en otras cuatro regiones. Al igual que sucedió en julio de 2021, el régimen culpó de inmediato a Estados Unidos por “incitar a la violencia, el malestar y perturbar la paz”, y reprimió la protesta.
“En las últimas horas, hemos visto cómo terroristas radicados en EE UU, que hemos denunciado en reiteradas ocasiones, incentivan acciones contra el orden interior del país”, escribió el presidente Miguel Díaz- Canel.
El problema de la economía cubana es crónico pero se agudizó a partir de enero de 2021 cuando el entonces presidente Raúl Castro dispuso la unificación de las dos monedas en la isla, el peso y el Cuc equivalente a un dólar cotizado con 25 pesos cubanos. La medida fue adoptada atento a la llegada al poder de EE.UU. del demócrata Joe Biden en la esperanza de que retomara el deshielo de inversiones que había llevado adelante el presidente Barack Obama y bloqueó su sucesor, Donald Trump.
Ese giro no sucedió. En el medio, la unificación disparó una inflación de tres dígitos que vació los bolsillos de los cubanos. Ese fue el disparador de las protestas de julio. La gente demandaba contra el incesante costo de los alimentos y sumo una exigencia de libertad.
Para empeorar el escenario, el desconcertado gobierno de Diaz Canel, designado a dedo por Castro, amplió los comercios de pago en divisas, dolarizando virtualmente una economía que había perdido con la pandemia en gran medida su principal ingreso por el turismo y no pudo aliviar la inflación y la escasez.
La gente demanda en las calles al grito de “corriente y comida”. (Clarín, Buenos Aires, 20/03/2024)

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