El Gobierno sostuvo la fuerza del ajuste del gasto en septiembre
o.- (Mariano Cuparo Ortiz) La contracción del gasto devengado del mes fue superior al ritmo que traían los primeros 9 meses. El recorte a las universidades no encontró moderación
El Gobierno aceleró el uso de la motosierra sobre el gasto fiscal, que mostró una caída del 29,7% interanual durante septiembre, de la mano de los recortes en obra pública, jubilaciones y transferencias a las provincias. De esa forma, en el mes hubo un mayor ajuste del gasto, incluso en medio del escenario de continuidad en la recesión con suba de la pobreza, el desempleo y la desigualdad que reflejó el Indec en las últimas semanas: en los primeros 9 meses del año el ajuste fue del 27,6%, por debajo del número de septiembre.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) publicó el informe de Análisis de la ejecución presupuestaria de la Administración Nacional, que mostró el resultado fiscal devengado del mes. La diferencia resulta importante de aclarar: el dato oficial que publica todos los meses la Secretaría de Hacienda, y el que mira el FMI para evaluar el cumplimiento de la meta fiscal, prioridad para el Gobierno actual, es el base caja. Es decir, los pesos efectivamente pagados y cobrados. Lo que publicó la OPC, en cambio, es el reflejo de los asientos contables. O sea, no toma en cuenta la posibilidad de que se pateen pagos, generando deuda flotante por ejemplo. Pero sí sirve como indicador de la dinámica del ajuste.
Para la OPC, en el devengado hubo un superávit primario de alrededor de $ 530.000 M y un positivo financiero de unos $ 200.000M. Para lograrlo, la baja del gasto total en septiembre fue del 29,7% y del 29,4% si se observa el gasto primario. Un dato destacable es que, aunque las jubilaciones siguen ajustando fuerte, lo hacen en una medida cada vez menor, ya que el recorte fue del 13,3% real en septiembre, por debajo del 20% de los primeros 9 meses.
En donde no afloja el ajuste es en las pensiones no contributivas, donde la baja de septiembre fue del 22,5%, muy por arriba del 16,3% de los primeros tres trimestres. Tampoco se modera en el Potenciar/Volver al trabajo (64,4% en septiembre y 60,7% en 9 meses), ni en el Progresar (75,2% y 66,4%), ni en los subsidios económicos (48,2% y 37%), ni en los salarios públicos (21,5% y 18,3%), ni en las transferencias a las universidades.
Ese dato es clave para la coyuntura política. La marcha de la semana pasada impactó y no está del todo claro que el Gobierno tenga la capacidad para defender su veto al proyecto de aumento del presupuesto para las casas de estudio, con indexación por IPC. Los números muestran que el ajuste no aflojó en la educación superior: el gasto cayó 30,9%, similar al 30,2% de la primera parte del año. Las transferencias a las provincias cedieron en el uso de la motosierra aunque no tanto: cayeron 65,2%, por debajo del 79,1% de enero-septiembre.
Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), señalaron: “La situación general de la Administración Pública Nacional es de una fuerte reducción de su ejecución presupuestaria. Reducción que en algunos casos está llevando a la paralización de programas de alto impacto en términos sociales, y de salud de la población. Incluso en un escenario fuertemente recesivo, tampoco se están ejecutando programas de ayuda social, y de estímulo al desarrollo productivo”. (ámbito.com; 08/10/2024)