El futuro energético argentino ya está presente
o.- (Daniel Montamat Ex secretario de Energía y ex presidente de YPF)
Frente a la incertidumbre que domina el futuro del orden mundial y el rol predominante de la geopolítica en las relaciones internacionales, empiezan a alinearse algunos astros en el firmamento de la reinserción estratégica de la Argentina.
La rearticulación de las cadenas de valor en una globalización más regionalizada, conteste con las consecuencias del conflicto hegemónico entre Estados Unidos y China, devuelven un protagonismo prioritario a la seguridad alimentaria y energética en la agenda mundial.
La Argentina y la región ahora pueden ofrecer ambas al mundo. Antes nadie dudaba de la masa crítica alimentaria que representan los socios del Mercosur.
Pero ahora la comunidad internacional empieza a tomar nota de la masa crítica energética que la región puede ofrecer si se suma al desarrollo del presal que Brasil explota en aguas profundas (3 Mb/d y en expansión), las crecientes exportaciones de petróleo argentino, y los proyectos de exportación de gas que por ductos o por barcos empiezan a tener visos de concreción.
Todo a partir de la explotación intensiva de Vaca Muerta, cuya productividad promedio por pozo supera en un 60 % a la de la formación comparable Permian de Estados unidos.
En semanas sucesivas Amcham (Cámara de Comercio de Argentina en Estados Unidos), y luego el Grupo Clarín, en su tradicional ciclo Democracia y Desarrollo, organizaron jornadas para reflexionar sobre la energía del futuro.
En ambos eventos, empresarios, autoridades y especialistas, aludiendo a planes y proyectos de inversión dejaron en claro que, más allá de las dudas que ofrece la evolución de los precios en los mercados de petróleo y gas, y los desafíos que imponen la productividad y los costos locales, ya se han dado los pasos conducentes a transformar la industria petrolera argentina en una industria de exportación.
No hubo prensa ni inauguración oficial, pero en días pasados fue emblemática la presencia en Puerto Rosales de uno de los gigantescos buques Suezmax (más de 270 metros de eslora y una capacidad de carga de hasta 160.000 toneladas).
Los buques pueden amarrar ahora en las nuevas instalaciones portuarias y obras de modernización que ejecutó Oiltanking/OTOMERICA con una inversión de u$s 600M. Obras a su vez encadenadas al proyecto Duplicar de Odelval finalizado este año (inversión de 1780 M si se incluye Duplicar
Norte entre Puerto Hernández y Allen), y a la ampliación de la capacidad de almacenamiento en destino de otros 300.000 m3 a los 480.000 existentes. Todo lo que se traduce en una capacidad de evacuación petrolera en Puerto Rosales de más de 500.000 b/d de petróleo. Obras ya operativas para potenciar las exportaciones de crudo argentino al mundo.
Pero también está en curso de ejecución el nuevo oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS) a Bahía Punta Colorada (con 150 kilómetros ya ejecutados y con fecha de entrada en operación a fines del año próximo).
La obra involucra una inversión de u$s 3.000 M y es realizada por un consorcio de empresas productoras apalancadas en un préstamo de un sindicato de bancos privados por u$s 2000M. En sucesivas etapas agregará otros 550.000 b/d a la capacidad de evacuación petrolera con destino externo.
Mientras se pone en marcha la iniciativa privada para ampliar en 14 Mm3/d la capacidad de transporte del Gasoducto Perito Moreno (inversión de u$s 700M) y se completan las obras de reversión en el gasoducto del Norte, empieza a concretarse el desarrollo del GNL que iniciaron Pan American y Golar y que ahora reúne a empresas productores consorciadas en la compañía Southern Energy.
Un primer barco metanero que se está reconvirtiendo para licuefacción de gas estará operativo en 2027 (Hilli Eliseyo), y ya está el compromiso de inversión para reconvertir un segundo barco metanero (MKII) que entraría en operaciones en el 2028. Entre ambos van a procesar unos 27 Mm3/d de gas. Para la operación del segundo está planificada la construcción de un gasoducto a Bahía Punta Colorada que podría tener un diámetro de 48 pulgadas (casi récord en el mundo) a la espera de añadir los volúmenes de gas que provendrán de los otros proyectos de exportación de GNL que lidera YPF y que tienen como contraparte al ENI y a Shell. El titular de YPF anticipó que el acuerdo de inversión con la multinacional italiana estaría listo para el primer trimestre de 2026 y unos meses más tarde se firmaría con Shell.
Los acuerdos de inversión habilitarán la construcción de 4 barcos de licuefacción que permitirían augurar hacia fines de la década una exportación de 100 Mm3/d de GNL. Se trata de inversiones multimillonarias en dólares sin precedentes en la historia argentina que permitirán una explotación intensiva del gas natural (shale gas) con planta de separación de líquidos incluida.
Por supuesto, la abundancia de gas natural va a impactar en la transformación de la matriz productiva argentina y regional. Toca a la función empresarial derivar de esta ventaja competitiva valor agregado en proyectos de inversión para petroquímica o para generar electrones para exportar o para alimentar centros de datos. Para que lo anterior sea viable la inversión en el up stream de Vaca Muerta tiene, por lo menos, que duplicarse. De los 10.000/12.000 millones de dólares por año en la actualidad a 25.000 en los próximos años. ¿Y si bajan los precios en este mundo volátil impactado por la geopolítica? Hay que seguir trabajando en los costos para mantener competitividad y acceso a los mercados de capitales. Ya no hay marcha atrás. (Clarín, Buenos Aires, 20/08/2025)
