Argentina apunta al molibdeno: reservas de 100 kt podrían abrir nuevo capítulo minero
o.- (Gabriela Llontop) El país busca aprovechar su noveno lugar en reservas globales y entrar a un mercado donde el mineral vale seis veces más que el cobre.
Argentina, que en 2025 alcanzó récords en producción y exportación de hidrocarburos, comienza a mirar hacia otro recurso estratégico: el molibdeno en Argentina. Con 100 kt de reservas, el país ocupa el noveno lugar a nivel mundial y podría ingresar a un mercado global en expansión, impulsado por su uso en pantallas, turbinas de avión, motores, energía nuclear e hidrógeno verde. Actualmente, el mineral cotiza hasta seis veces más caro que el cobre, lo que lo convierte en una oportunidad de alto valor.
El molibdeno, obtenido principalmente como subproducto de la minería del cobre, destaca por sus propiedades únicas como conductor y su resistencia a la corrosión. Hoy, China lidera la producción mundial, seguido de Chile con alrededor del 15% del mercado. En la región, Perú, México y Estados Unidos también figuran como productores relevantes. Aunque Argentina aún no produce, ya cuenta con 10 proyectos mineros orientados a este mineral, sea como explotación principal o secundaria.
Expertos coinciden en que el interés internacional se explica por su creciente demanda en sectores de alta tecnología, desde la industria aeroespacial hasta la fabricación de baterías y equipos electrónicos. Países como China, Japón y la Unión Europea encabezan la lista de compradores. La oportunidad para Argentina radica en consolidarse como un nuevo jugador en un mercado altamente competitivo y con proyección de largo plazo.
¿Qué desafíos enfrenta Argentina para desarrollar su industria de molibdeno?
Para aprovechar este recurso, el país deberá atraer inversiones en infraestructura, ampliar la exploración y promover tecnologías que garanticen una explotación sostenible. La combinación de reservas significativas y una demanda global en ascenso posiciona al molibdeno como un “tesoro dormido” que podría diversificar la matriz minera argentina y convertir al país en un actor emergente en el mercado internacional. (Rumbo Minero)
