Industria del diamante al borde del colapso: ¿es el fin de una era?
o.- La industria global del diamante enfrenta en 2025 una crisis sin precedentes, marcada por caídas drásticas en ingresos, cierres de operaciones y cuestionamientos sobre la relevancia cultural y económica de los diamantes. Empresas emblemáticas como De Beers y Alrosa reportan pérdidas significativas, mientras que otras, como Lucapa y Koidu Limited, cesan operaciones y despiden a miles de empleados. Este panorama plantea interrogantes sobre el futuro de una industria que durante décadas simbolizó lujo y permanencia.
Diagnóstico de una crisis sin precedentes
En el primer trimestre de 2025, De Beers, el mayor productor mundial de diamantes por valor, reportó una caída del 44% en sus ingresos, acumulando un inventario de diamantes sin vender valorado en 2,000 millones de dólares. La empresa planea recortar más de 1,000 empleos en su empresa conjunta Debswana en Botsuana, un pilar de la economía del país.
Alrosa, el gigante ruso del diamante, experimentó una disminución del 77% en sus ganancias anuales, atribuidas a sanciones internacionales y una demanda debilitada. La empresa suspendió operaciones en sitios mineros clave y considera recortes de personal significativos.
Petra Diamonds, afectada por una caída del 30% en las ventas, vio la renuncia de su CEO, Richard Duffy, y nombró a dos directores ejecutivos interinos mientras vende activos para mantenerse a flote.
Lucapa Diamond Company, con sede en Australia, entró en administración voluntaria para reestructurar su capital y preparar una posible venta del negocio.
Koidu Limited, el mayor productor de diamantes de Sierra Leona, cerró operaciones y despidió a más de 1,000 empleados tras una disputa laboral prolongada.
Lucara Diamond, que opera en Botsuana y Canadá, enfrenta una advertencia de “empresa en funcionamiento” debido a ingresos reducidos y liquidez limitada, a pesar de continuar invirtiendo en su mina Karowe.
Factores que impulsan la crisis
Varios factores convergen para agravar la situación de la industria del diamante:
Demanda pospandémica debilitada: Tras un auge en 2021 y 2022, la demanda de diamantes ha disminuido, especialmente en mercados clave como China.
Auge de los diamantes cultivados en laboratorio: La creciente popularidad de los diamantes sintéticos, más asequibles y percibidos como éticos, ha erosionado la demanda de diamantes naturales.
Presiones geopolíticas: Sanciones internacionales, como las impuestas a Rusia, han afectado las operaciones y ventas de empresas clave.
Cambios en las preferencias del consumidor: Las nuevas generaciones valoran la sostenibilidad y la transparencia, cuestionando la narrativa tradicional de los diamantes como símbolos de amor eterno.
¿Reinvención o desaparición?
Ante este panorama, la industria del diamante enfrenta una encrucijada: adaptarse o enfrentar una posible desaparición. Expertos como Leanne Kemp argumentan que la industria necesita redefinir su narrativa, enfocándose en el origen verificable y las prácticas éticas. Por su parte, analistas como Paul Zimnisky sugieren que, aunque la situación es crítica, aún hay espacio para la recuperación si se revitaliza el deseo por los diamantes naturales a través de estrategias de marketing efectivas.
De Beers, en un movimiento estratégico, anunció el cierre de su marca de joyería con diamantes cultivados en laboratorio, Lightbox, para centrarse nuevamente en los diamantes naturales.
La crisis actual en la industria del diamante no solo refleja desafíos económicos, sino también un cambio profundo en los valores y expectativas de los consumidores. La reinvención de la industria, con un enfoque en la sostenibilidad, la ética y la transparencia, podría ser la clave para su supervivencia y relevancia futura. (Minería en línea)
