Derivaciones de la locación de la planta GNL en Río Negro

Derivaciones de la locación de la planta GNL en Río Negro

Un ex ministro y la familia Pérez Companc, tras las áreas de YPF
o.– Tras la definición de la locación de su planta de GNL junto con Petronas, obra que demandará u$s 30.000 M y será la mayor inversión privada de la historia argentina, YPF avanza ahora con la venta de 35 campos maduros.
Según pudo saber Clarín, firmará hoy la venta de estas áreas que alcanzaron un pico de producción y quedaron incluidas en el plan “Proyecto Andes-Oportunidad de inversión en gas y petróleo convencional”, con el que busca desprenderse y enfocarse en yacimientos de Vaca Muerta.
El proceso que podría generarle ingresos por u$s 800 M y tiene al Banco Santander como intermediario. La revisión incluye zonas de cuatro provincias organizadas en clusters: Mendoza, Río Negro, Neuquén y Chubut. Se excluyó a Santa Cruz y Tierra del Fuego, que inicialmente habían entrado en el plan, por lo que quedaron afuera 20 activos que serán analizados luego.
En línea con la estrategia diseñada por el CEO de YPF, Horacio Marín, de entregar las áreas a jugadores que logren una eficiencia productiva, entre los interesados hay operadores pequeños e independientes, pero también pesos pesados que quieren volver al negocio.
Una unión transitoria de empresas (UTE) se quedaría con Estación Fernández Oro, yacimiento de gas en Allen, al norte de Río Negro. Está integrada por Quintana Energy y TBS. La primera firma, de capitales estadounidenses, está presente desde 1911 en Santa Cruz operando el bloque Anticlinal Aguada Bandera, y desde 2022 en el sur de Chile, con el bloque San Sebastián que le compró a YPF hace dos años.
La segunda da servicios a la industria en Neuquén y pertenece al empresario Claudio Urcera, ahora suegro de la modelo Nicole Neumann y dueño también de firmas vinculadas a la actividad.
Pecom, de la familia Pérez Companc, se quedaría con los bloques El Trébol y Escalante, en Chubut, para recuperar presencia relegada desde la venta de activos a Petrobras en 2003. Se adjudicaría también Campamento Central y Cañadón Perdido, en esa misma provincia, convirtiéndose en uno de los mayores productores de petróleo en el Golfo San Jorge.
También compite Bentia Energy, que, según La Mañana de Neuquén, fue creada el 1° de julio y tiene atrás al exministro de Energía del macrismo Javier Iguacel y a Lucas Logaldo, ex jefe de gabinete de la cartera energética. También participa la compañía neuquina de servicios Sima. Se quedarían con el clúster Neuquén Norte.
Entre los posibles candidatos, suena también Petróleos Sudamericanos. Presente en el país desde 1990, participó en las primeras licitaciones del gobierno de Carlos Menem. Ahora, opera en Río Negro áreas convencionales.
Otro interesado en juego es Oil Stone, que ganó la licitación para exportar gas a la petrolera estatal de Uruguay. También Aconcagua Energía, fundada por dos ex YPF, Diego Trabucco y Javier Basso, que invertirá más de US$ 90 millones en un parque solar en Mendoza. Figuran también Capex, firma de Comodoro Rivadavia que maneja la familia Götz y desde 2017 opera yacimientos que antes controlaba Enap Sipetrol; y Crow Point. (Clarín, Buenos Aires, 05/08/2024)

Cambios de mano en Vaca Muerta
o.- DLS Archer, firma noruega y coloso global en servicios de perforación en Argentina y Bolivia, decidió al compás del RIGI y la confirmación de la construcción de la planta de GNL en Río Negro, adquirir la filial local de la estadounidense Air Drilling Associates Inc especializada en prestar servicios sofisticados en fracking a nivel global. (Clarín, Buenos Aires, 05/08/2024)

Las pymes no se quieren quedar afuera de la construcción de la planta de GNL de YPF y Petronas
o.- El titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, anticipó: “Vamos a pedirle a YPF que las Pymes seamos el corazón productivo de la mega inversión del GNL”.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, adelantó que las pymes industriales confeccionarán un plan para que los desarrollos que cuenten con los beneficios del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) tengan un piso de obligación para contratar proveedores nacionales en la cadena de producción, de modo de lograr que los focos de reactivación tengan beneficios sobre la actividad fabril local y el empleo argentino. El primer caso será a partir de un pedido de audiencia con el presidente de YPF, Horacio Marín, para hablar de la construcción de la planta de GNL en Río Negro.
“Vamos a presentarle al presidente de YPF un pedido para que garantice la prioridad a las pymes nacionales en la provisión de los insumos y servicios que requerirá la inversión de u$s 30.000 M que se anunció para Río Negro. Vamos a pedirle a YPF que las pymes seamos el corazón productivo del GNL. Es clave que exista un diálogo constante con el sector industrial para evitar que la construcción y el desarrollo de uno de los vectores del desarrollo futuro de la Argentina se fugue al exterior, subsidiando producción y empleo en otras partes del mundo”, afirmó Rosato.
El presidente de IPA aseguró que “la crisis por la que atraviesa el sector industrial, con pérdida de empleo a partir de la caída desmesurada del consumo, necesita con urgencia de señales para sostener las inversiones y las fábricas abiertas”, al sostener que “las perspectivas de continuidad de la producción nacional son muy inestables y sólo dependen de planes que garanticen un futuro concreto y no sólo esperanzas”.
“Necesitamos que exista un plan para la cadena de provisión de la mega obra. Todos estamos felices de que lleguen las grandes inversiones al país y estamos dispuestos a colaborar con el mejor desarrollo. En el país tenemos las fábricas más tecnificadas para asistir a la puesta en marcha de la planta de GNL. Están dadas las condiciones para que las Pymes argentinas seamos parte de este proyecto”, destacó.
Rosato dijo que YPF es la “empresa insignia de la Argentina, con quien las pymes mantuvieron un vínculo muy estrecho durante los últimos años”, y sostuvo que “es clave que le vaya muy bien en los negocios, porque es parte de la fortuna que tienen los argentinos, y es el motor del desarrollo de miles de las fábricas de todo el país que generan numerosos puestos de trabajo”.
“Estamos atravesando una recesión muy fuerte, en donde muchas pymes están haciendo malabares para poder mantener abiertos los portones de sus fábricas, porque este país tiene las condiciones de ser rico y exitoso. Por eso, es muy importante que los sectores que puedan impulsar el desarrollo incluyan a la industria nacional en su cadena de producción. Para eso, tenemos que firmar un compromiso de Compre Nacional que sirva de ejemplo a todos los sectores, y que garantiza que la producción y el empleo del futuro también sea argentino”, enfatizó Rosato.
Proyecto Argentina GNL y la relación entre YPF y Petronas
Petronas es el segundo socio en importancia para YPF por volumen de inversiones. La relación comenzó a fines de 2014 cuando firmaron una asociación para el desarrollo del bloque No Convencional La Amarga Chica en Vaca Muerta, Neuquén, donde la empresa estatal de Malasia lleva invertidos u$s 1.500M.
El proyecto de YPF y Petronas se inscribe dentro del denominado Plan 4×4 de la petrolera estatal, un plan de acción a 10 años, que contempla una inversión por u$s 10.000 M solo para la planta y otros u$s 20.000 M en obras complementarias.
La iniciativa comprende desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte por un gasoducto de 620 kilómetros desde el yacimiento hasta la terminal de procesamiento y su industrialización.
Una vez que se alcance la decisión final de inversión, el Proyecto Argentina GNL (ARGLNG) se prevé que permitirá al país dar un salto cualitativo en la generación de divisas, con una capacidad total de producción planeada de 25 millones de toneladas de gas por año (MTPA), a ser llevado a cabo en etapas.
El proyecto GNL, la gran apuesta a largo plazo de YPF
El desarrollo de la comercialización de GNL de Vaca Muerta al mundo es el cuarto pilar del Plan 4×4 del presidente y CEO de YPF, Horacio Marín. La bautizaron ARGLNG. Los otros tres pilares son:
-enfocar la gestión en lo más rentable: Vaca Muerta;
-desinversión en activos de convencional (venta de áreas maduras) y revisión de la participación de YPF en otras empresas;
-desarrollar una operación más eficiente en downstream y upstream;
La gran novedad en el GNL es que YPF abrirá la participación en el proyecto a otras empresas. “Será viable si se hace un único proyecto entre todas las compañías en el país porque la infraestructura es gigante. Para competir con EE.UU. la inversión la tenemos que hacer entre todos”, sostuvieron los nuevos directivos.
El acuerdo con Petronas prevé comenzar a exportar GNL a partir de 2027, con un buque metanero. En principio serían unos 6 mm3/d. Pero para dos años más tarde se espera que una terminal flotante quede instalada solo para YPF y los malayos, y que luego llegue otro buque más para que lo utilice el resto de la industria. En ese momento la exportación total treparía a 40 mm3/d.
Finalmente, la tercera etapa pretende la puesta en marcha en 2031 de una planta de GNL onshore, que agregaría otros 40 mm3/d adicionales, y que en conjunto con otras cuatro empresas fuertes del sector, producirán un total de 80 mm3/d.
La iniciativa ARGLNG busca alcanzar en la próxima década una exportación de 120 mm3/d por un valor de u$s 16.000M. El objetivo es llegar a u$s 30.000 M en exportaciones para 2030. (ámbito.com; 03/08/2024)

La pulseada por la planta de GNL expuso las alianzas y fisuras entre los gobernadores patagónicos
o.- (Joaquín Rodríguez Freire) Sin apoyo unánime del bloque, el gobernador de Río Negro cosechó los respaldos de sus pares de Chubut, Neuquén y Santa Cruz. Tierra del Fuego y La Pampa optaron por el silencio. Nueva configuración de la liga sureña.
La pulseada entre Buenos Aires y Río Negro con el arbitrio de Nación por la planta de Gas Natural Licuado (GNL) exhibió aspectos importantes sobre la salud de la Liga Patagónica de gobernadores. Aunque el rionegrino Alberto Weretilneck se granjeó el respaldo de algunos de sus pares, el espacio no tuvo una postura unificada sobre el proyecto, a diferencia de lo que sí ocurrió a comienzos de año con ítems como la pesca e hidrocarburos.
Si bien el contacto entre los jefes provinciales es continuo y sostenido, lo cierto es que la alianza constituida formalmente en marzo, en Puerto Madryn, ya no tiene el músculo que supo mostrar hace apenas meses. En el medio, el paso de la ley Bases y las diferencias domésticas y de escudería política atomizaron los intereses de los mandamases regionales, en especial en su vínculo con la Casa Rosada.
Para comprender el espíritu del entramado sureño vale reparar en un dato: ninguno de los seis mandatarios comparte un mismo origen. La Liga se compone de tres dirigentes provincialistas: Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), Rolando Figueroa (Movimiento Popular Neuquino) y Claudio Vidal (Somos Energía para Renovar Santa Cruz); uno del PRO, Ignacio Torres; y dos de Unión por la Patria (UP), Sergio Ziliotto, de La Pampa, y Gustavo Melella, de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Y aunque estos dos últimos cohabitan el frente UP, lo cierto es que sus procedencias son diferentes. Mientras que Ziliotto se formó en el Partido Justicialista (PJ), Melella integra FORJA, una histórica coalición fundada al calor de yrigoyenismo, que luego adhirió al ideario peronista. Esa construcción variopinta configura un artefacto complejo y lleno de matices.
Respaldos patagónicos a Río Negro
Durante su cruzada para ganar la megainversión de YPF y de la petrolera estatal malaya Petronas, Weretilneck delineó una hoja de ruta sin turbulencias con la Casa Rosada. El apoyo de su senadora, Mónica Silva, fue clave para la aprobación de la ley Bases y el Paquete Fiscal en la Cámara alta. Luego, a través de la luz verde de la Legislatura, Río Negro se convirtió en la primera provincia en adherir formalmente al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). La siguieron municipios locales como Sierra Grande y San Antonio Oeste.
Por goteo, el mandatario fue sumando el respaldo de sus pares de la región. El primero en hacer público su apoyo fue Rolando Figueroa, de la vecina Neuquén. “Apoyamos a Río Negro para la instalación de la planta de GNL. Celebramos que una provincia hermana de la Patagonia sea considerada para esta gran inversión, porque va a permitir también redistribuir oportunidades hacia el interior del país”, dijo el gobernador del MPN díscolo.
Precisó, a la vez, que “poder exportar GNL nos brinda un horizonte de progreso a toda la región patagónica, que impactará positivamente en la economía nacional” y que “la ubicación en Sierra Grande ofrece ventajas técnicas, así como la licencia ambiental y social que la posicionan como la mejor opción para la construcción de un puerto específico que nos permita exportar nuestro gas al mundo”. La declaración era esperable, ya que ambas provincias se mueven en espejo y son las que mejor sintonía muestran puertas adentro de la liga.
En distintos momentos, Figueroa y Weretilneck reclamaron en conjunto el traspaso de rutas en manos de Nación para hacerse cargo de su mantenimiento, acordaron la reactivación y puesta en valor del Tren del Alto Valle y actualmente comparten pedidos por la situación de las represas hidroeléctricas.
Dos días después, el 27 de julio, el chubutense “Nacho” Torres se sumó al tándem e hizo pública su preferencia por Río Negro para instalar la planta. Entre sus argumentos, el dirigente del PRO consideró que “Río Negro cuenta con ventajas competitivas indudables” y una “una receptividad a las inversiones que justifican sobradamente a esa plaza como destino final para el desarrollo del proyecto de YPF-Petronas y muchos otros por venir”.
“Llegó la hora de que el desarrollo industrial y agregado de valor se hagan en la Patagonia, para así vencer el destino netamente extractivista que predominó sobre nuestra región”, señaló Torres, al tiempo que sostuvo que “de la mano de estos proyectos se desarrollará un nuevo polo productivo en la región, aprovechando todos los productos y subproductos obtenidos del proceso principal”.
Fiel a su estilo tiempista, el último en sumarse al scrum fue Claudio Vidal, quien procura una gestión puertas adentro, sin demasiadas excursiones por fuera de los límites provinciales. Siguiendo la línea de sus pares, el santacruceño dijo preferir que la planta de GNL se haga en la Patagonia.
“Soy un gobernador patagónico, como tal quiero el puerto para poder exportar GNL en la Patagonia. Lo quiero en Río Negro. Lo quiero en la tierra desde donde se extrae el recurso que da tanta riqueza Siempre se le dio prioridad a Buenos Aires y no es justo. Siempre nuestra riqueza termina allí, para que luego nos impongan condiciones en los precios, los recursos, el abastecimiento y la distribución”, protestó en las redes sociales.
A la par, le manifestó a Weretilneck que cuenta “con el apoyo del gobierno y el pueblo de Santa Cruz”. “Aquí lo acompaña un pueblo valeroso y digno, que sabe defender sus derechos”, sostuvo el gobernador. Vidal todavía es una incógnita para los partidos nacionales, ya que se mueve con autonomía en todos los frentes. Con Nación sostiene una relación tirante. Sus senadores, José Carambia y Natalia Gadano, votaron en contra de la ley Bases y pusieron en jaque su aprobación.
La parálisis en las obras de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic y la intención de La Libertad Avanza (LLA) de privatizar Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), entre otras diferencias, son heridas abiertas en Río Gallegos.
Las fisuras en la liga patagónica de gobernadores
No obstante, pese al apoyo santacruceño, la foto no fue completa. Esta vez no hubo comunicado del sello Patagonia, que meses atrás supo ganarse las primeras planas políticas bajo el slogan “Provincias Unidas del Sur”, una suerte de alianza de autodefensa ante los constantes desafíos que llegaban desde Buenos Aires en el marco del Plan Motosierra.
Para redondear la totalidad de los seis líderes patagónicos faltaron Sergio Ziliotto y Gustavo Melella, los dos sureños que integran UP. Sucede que, en un peronismo diezmado y falto de conducciones, polemizar con Axel Kicillof -la otra parte interesada en la pulseada por la planta de GNL- hubiera significado una turbulencia interna de la coalición peronista. Tanto Ziliotto como Melella se mantuvieron intransigentes: no apoyaron ni la ley Bases ni el paquete fiscal, no firmaron el Pacto de Mayo y tampoco estuvieron en la postal tucumana.
Los quehaceres domésticos, a la vez, mantienen ocupados a los dirigentes. El fueguino, por ejemplo, ya se lanzó en la aventura de una reforma constitucional, en la que carga con los fantasmas de una re-reelección no confirmada aún pero criticada desde distintos espacios. Ziliotto, en tanto, se había reunido semanas atrás n La Pampa con Kicillof, impulsando una agenda común entre ambos distritos.
Quien tomó la palabra en su lugar, montando una diplomacia pampeana paralela, fue el exgobernador peronista Carlos Verna. “YPF decidió instalar la nueva planta de GNL en Río Negro. ¡Una buena noticia para la PATAGONIA y para los trabajadores petroleros de Río Negro, Neuquén y La Pampa!”, lanzó el histórico dirigente.
Luego, redobló la apuesta: “La Pampa forma parte de la Región Patagónica sin beneficio de inventario. El Gobernador de La Pampa integra la Liga de Gobernadores Patagónicos y los Diputados Provinciales de La Pampa integran el Parlamento Patagónico. La Pampa nunca será el patio trasero de Buenos Aires”.
Esas tensiones están latentes y en algunos casos se expresan de manera subterránea. Uno de esos episodios ocurrió en la crew rionegrina. Conocida la adjudicación de la planta de GNL en la provincia, el senador de UP Martín Doñate festejó: “Gran Noticia! Celebramos con enorme alegría que la gran inversión que tiene proyectada nuestra empresa nacional YPF y Petronas (Malasia) se desarrolle en nuestra provincia de Río Negro”. “Que le sirva a los rionegrinos y al conjunto de los Argentinos”, apuntó.
El mensaje no pasó inadvertido en el oficialismo de Río Negro, que le contestó a través del legislador Juan Martín. “Menos mal que ahora le vino el amor por Río Negro. Una lástima que no lo sintiera a la hora de votar por el RIGI y que sus legisladores tampoco lo tuvieran a la hora de aprobar la adhesión provincial, que en definitiva hicieron posible la inversión”, disparó el dirigente de Juntos Somos Río Negro, facturándole a Doñate su pertenencia al peronismo, que le habría hecho bajar la tensión con Kicillof.
Y aunque los propios jefes provinciales mantienen buen diálogo y sostienen un vínculo fluido, la Liga Patagónica perdió el volumen que exhibió hacía apenas meses, cuando, en plena disputa con Milei, amenazó con “cerrar la llave” energética del país. Ese aglutinamiento se expresa hoy en pronunciamientos personales y pequeñas alianzas coyunturales. Mientras que Weretilneck y Figueroa sostienen un eje, Torres y Vidal pivotean de acuerdo a la coyuntura. Mellela y Ziliotto se atan a la orgánica de la coalición celeste.
Ni siquiera la restauración de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias -un ítem que genera rechazo de los seis caciques por igual- empujó una foto grupal o acciones coordinadas. “Si Torres quiso liderar el espacio en algún momento, entonces esperamos que mueva él”, evaluaron con acidez desde una provincia patagónica. En el verano, el chubutense osciló entre ser mediador con la Casa Rosada por la reforma pesquera y encabezar una rebelión por los hidrocarburos. (ámbito.com; 03/08/2024)

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