Agua Negra como prioridad y el rol de La Chapetona como alternativa minera, según autoridades chilenas
o.- (Víctor García) El reciente Comité de Integración Binacional entre Argentina y Chile, celebrado en San Juan tras varios años de inactividad- el último se hizo en 2018-, dejó importantes definiciones en torno a la conectividad entre ambas naciones. Si bien el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, hizo mención en declaraciones previas al paso La Chapetona como una “alternativa viable” para el vínculo físico a través de Calingasta, la respuesta desde el lado chileno fue clara y técnica: el único paso oficialmente reconocido y en proceso de desarrollo es Agua Negra.
Las declaraciones más contundentes provinieron de Pedro Valencia, consejero regional (Core) por la provincia del Elqui, Región de Coquimbo, y del presidente de la Corporación Paso Agua Negra (CORPAN), Rodrigo Díaz Cortés de Monroy. Ambos coincidieron en señalar que la propuesta de La Chapetona responde más a intereses particulares de empresas mineras que a una planificación binacional formal.
“La Chapetona no fue tema en el Comité”
Pedro Valencia fue enfático en aclarar el rol oficial que juega actualmente el paso Agua Negra en la planificación bilateral:
“Lo primero es señalar que el gobernador de la provincia de San Juan, Orrego, menciona como alternativa el paso La Chapetona días antes del Comité de Integración. Sin embargo, en las comisiones en San Juan, cada vez que salía el nombre Chapetona, se aclaraba que estábamos conversando sobre el paso Agua Negra”, puntualizó.
“Yo vengo saliendo de la comisión de Relaciones Internacionales, donde se entregó el informe respecto al viaje a Argentina. De los 126 acuerdos adoptados en las diferentes comisiones, ninguno menciona a La Chapetona. Eso hay que dejarlo claro”, agregó.
Para Valencia, el intento de posicionar La Chapetona como una opción responde a intereses económicos privados puntuales:
“Esa alternativa de paso se ha manifestado como un uso minero, y la comunidad de Monte Patria, donde desemboca ese paso, no lo ve con buenos ojos. No hay acuerdo ciudadano para avanzar en un paso con ese perfil. Las decisiones deben tomarse con participación social, y si la comunidad no está de acuerdo, ese proyecto no será viable”, sostuvo el consejero.
Agua Negra: el paso formal y prioritario
El paso Agua Negra cuenta con respaldo político, social y técnico en ambos lados de la cordillera. Valencia enfatizó que los esfuerzos deben dirigirse a consolidar esta vía:
“Así como está Agua Negra, también hay otras alternativas en Limarí y Choapa, pero los esfuerzos, estudios y proyectos actuales están centrados en Agua Negra. No se descarta La Chapetona, pero no es el foco principal”, y el financiamiento de este tipo de iniciativas debe pasar por el sector privado y en esto los principales interesados son del sector minero.
La principal urgencia, según Valencia, es avanzar en la pavimentación pendiente:
“Faltan 50 kilómetros del lado chileno y 32 del lado argentino. Son 82 kilómetros en total, y eso es lo que se debe priorizar con recursos nacionales”, detalló. También resaltó el potencial económico de este corredor:
“Para consolidar el paso Agua Negra debe haber intercambio real. No solo turistas, sino productos. Si ya pasó un camión de harina desde San Juan a Coquimbo, deberían ser 20 o 30. También llevar mariscos y pescado desde Coquimbo a Argentina. Solo así podremos justificar una inversión mayor como el túnel de Agua Negra”, afirmó.
En ese sentido, destacó que “la situación actual es diferente a la del 2018. Hoy San Juan tiene un claro interés en acceder a las costas del Pacífico. El auge minero en esa provincia puede impulsar esta conectividad y permitir que actores privados también colaboren”.
La mirada estratégica desde CORPAN
Rodrigo Díaz Cortés de Monroy, presidente de la Corporación Paso de Agua Negra (CORPAN), ofreció una visión complementaria, pero con el mismo énfasis en Agua Negra como prioridad estatal:
“El gobernador Orrego solo señaló que hay interés de empresas mineras en abrir un paso por La Chapetona, pero en ningún momento la priorizó como proyecto oficial. Esa alternativa sería eventualmente financiada por privados”, aclaró.
Díaz Cortés fue categórico en diferenciar entre las iniciativas privadas y los compromisos binacionales:
“Para que un paso sea binacional, se requiere acuerdo de ambos países. Y el único paso reconocido por tratado binacional es Agua Negra. El corredor oceánico siempre ha sido Agua Negra. La Ruta 150 en San Juan ya comenzó esa conexión”, señaló.
También mencionó la falta de consenso en Chile sobre La Chapetona:
“El alcalde de Monte Patria, de la provincia de Limari, ha dicho claramente que no hay interés de la comunidad en habilitar ese paso como internacional. Por tanto, lo que queda es que las autoridades políticas conversen y definan si La Chapetona puede financiarse desde lo privado, mientras desde lo público se sigue trabajando en Agua Negra”, propuso.
Respecto al auge minero, destacó el carácter estratégico de varios proyectos en ambos lados de la frontera:
“La cordillera está mineralizada. En el Valle del Elqui tenemos Veladero y el Proyecto Vicuña, uno de los hallazgos más importantes de cobre y oro. Del lado argentino están La Chapetona y el Proyecto Pachón. Cada uno buscará salir al Pacífico por distintos pasos”, explicó.
El desafío: conectar el corazón productivo de Argentina con el Pacífico
Díaz Cortés también resaltó el valor estructural del trazado del corredor:
“Agua Negra permite conectar desde Puerto Alegre, en Brasil, hasta el puerto de Coquimbo, cruzando el corazón productivo de Argentina por San Juan, La Rioja y otras provincias. Hay que respetar ese trazado y avanzar en él”, indicó.
Ambos entrevistados coincidieron en que, más allá de los discursos y los saludos protocolares, es hora de avanzar en acciones concretas.
“Menos fotos, menos saludos, más acción y resultados. Hoy hay voluntad política. Aprovechemos el momento. Agua Negra es el proyecto estratégico, y hay que enfocarse en completarlo”, concluyó Pedro Valencia. (Diario El Zonda San juan)
