Una petrolera no juntó los dólares y cayó en cesación de pagos
o.- Como ya adelantara El Pregón Energético, la Petrolera Aconcagua Energía (PAESA) anunció ayer que no pagará los intereses de un bono en dólares que vencían, después de que fracasara un intento de salir a los mercados internacionales el mes pasado. “La compañía impulsará un proceso integral de reestructuración de su deuda financiera, ante las condiciones desafiantes del mercado de capitales que han dificultado el acceso a fuentes de refinanciamiento en términos compatibles con la sostenibilidad del giro ordinario de sus actividades operativas”, dijo a la Comisión de Valores el director financiero de la petrolera, Javier Basso. El ejecutivo es también uno de los accionistas junto con Diego Trabucco. Ambos exYPF crearon la empresa en 2016.
Como anticipó Clarín, en mayo la compañía intentó conseguir u$s 250 M en Nueva York, pero tuvo que cancelar la emisión de deuda porque le pedían una tasa de interés “impagable”, mayor al 12% anual, cuando esperaban financiarse en torno al 10%. Además del pago de intereses de esta semana, la compañía enfrentaba vencimientos de deuda por u$s 10 M en julio y u$s 20 M en septiembre.
Aconcagua le echó la culpa de ese fracaso a que era su primera vez en los mercados internacionales; que justo en el mismo momento hubo colocaciones de compañías con más trayectoria y calificación crediticia y el impacto de los incumplimientos que se venían viendo en el mercado argentino, que “incrementó la percepción de riesgo”. Como consecuencia de este traspié, Fitch le bajó la calificación, con lo cual se fue agrandando la bola de nieve que terminó en el incumplimiento de este martes. Al 6 de junio la empresa tenía una liquidez de u$s 6,1M, según Fitch y la deuda de corto plazo era de u$s 71 M (con u$s 30 M venciendo en el tercer trimestre de 2025). La deuda total era de u$s 229 M a marzo pasado. Ahora, acudió a Valo Columbus, la misma firma que le armó la reestructuración de deuda a Celulosa para que le arme un plan. Mientras, iniciará rondas de conversaciones con los principales acreedores financieros y buscará un “acuerdo de espera (standstill)”. (Clarín, Buenos Aires, 19/06/2025)