Tuvo una fuerte suba la producción de gas y petróleo
o.- (Sofía Diamante) La mejora llevó a un superávit sectorial de u$s 678 M en enero.
La producción de petróleo y gas no para de crecer en la Argentina, algo que es festejado por el Gobierno por el impacto que tiene esa industria en la generación de divisas. De hecho, en enero hubo un saldo comercial positivo del sector de u$s 678M, según el último informe del intercambio comercial argentino (ICA).
En el primer mes del año, la producción de petróleo creció un 11,5% interanual y llegó a 757.100 b/d de petróleo, según datos complementarios de la Secretaría de Energía. De ese total, el 60% se produjo a través de la explotación no convencional que se desarrolla en Vaca Muerta. Para ello, se aplica la tecnología del fracking, que se inventó en Estados Unidos y que implica la inyección de grandes cantidades de agua y arena para romper la roca y generar grietas que permitan la extracción, algo impensado hace 10 años.
Las cinco principales productoras del país son YPF (36% del total), Pan American Energy (13%), Vista (10%), Chevron (7%) y Shell (6%), según datos de la consultora Economía y Energía (EyE).
En lo que se refiere a gas, en enero el crecimiento fue de 11,95% y se alcanzó un nivel de producción de 138,5 Mm3/d. Las principales empresas productoras en este caso son YPF (28%), PAE (14%), TotalEnergies (11%), Tecpetrol (9%) y Harbour (7%), que compró los activos en país de Wintershall Dea.
Como resultado de esta mayor producción, el mes pasado las exportaciones de combustibles y energía (CyE) aumentaron 23,7% de manera interanual y generaron ingresos de divisas por u$s 879M. De este total, se destacan las exportaciones de petróleo, que crecieron 79,2% y representaron u$s 534M.
Estos datos se complementan con la caída de 32,5% en las importaciones de energía, que redujo la demanda de divisas a u$s 201M, permitiendo el mayor saldo comercial. En este caso también se destaca la caída de 40% en la importación de gas y una reducción de 23% en las compras de gasoil.
El año pasado hubo un superávit comercial energético de u$s 5668M, que no sucedía desde 2009 (con excepción de 2020, por la pandemia, cuando la balanza fue apenas superavitaria). Para tomar dimensión, en 2023, el saldo estuvo en equilibrio y en 2022 fue deficitario en más de u$s 4300 M por el impacto del alza de los precios internacionales del gas luego de la invasión de Rusia a Ucrania. Es decir, en dos años hubo un cambio de tendencia en la balanza comercial energética de casi u$s 10.000M.
Para este año, se espera que el superávit de la balanza comercial de energía se duplique y genere un ingreso de divisas neto de u$s 8000M, ya que entrarán en funcionamiento pleno dos obras claves de oleoductos y gasoductos, que permitirán consolidar las exportaciones de petróleo y reducir las importaciones de gas. (La Nación, Buenos Aires, 25/02/2025)
