Tres empresas picaron en punta para adquirir campos de YPF al norte y sur de Mendoza
(Analía Doña) YPF recibió unas 60 ofertas por las 55 áreas maduras repartidas entre Mendoza, Neuquén, Chubut y Río Negro dentro del Proyecto Andes y su presidente Horacio Marín ya se comunicó con los gobernadores de las provincias involucradas y las empresas con más chances, para que la adjudicación sea lo más rápida posible.
Según pudo confirmar Diario UNO, Petróleos Sudamericanos y una UTE (unión transitoria de empresas) conformada por Quintana Energy y TSB son las firmas que avanzan para quedarse con campos de Mendoza.
La primera de ellas, presidida por Pablo Alberto Miedvietzky, referente de Amarilla Gas, lidera el ránking como la mejor oferta para quedarse con el clúster Norte, que comprende bloques en Barrancas, Río Tunuyán, Ceferino, Mesa Verde, La Ventana y Vizcacheras.
Quintana Energy y TSB, en tanto, es el mejor perfilado para quedarse con uno de los dos ubicados en la cuenca neuquina, el clúster Mendoza Sur, que comprende El Portón, Chihuido de la Salina, Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo, Chihuido de la Salina S y Confluencia Sur.
El otro clúster es Llancanelo, que incluye las áreas Llancanelo y Llancanelo R.
Compra de bloques en Mendoza
Las 14 áreas que hoy están a cargo de YPF en Mendoza significan el 28% del total de la producción petrolera de la provincia, lo que significa un total anual de poco más de 5.7 millones de barriles y de aproximadamente 36 millones de dólares en regalías.
YPF, en su proyecto Andes que ejecuta a través del Banco Santander, diseñó el paquete de tal forma que convivan áreas de mayor interés con otras de menor potencial para poder desprenderse también de los que, por lógica, no encontrarían clientes de otra manera.
En Mendoza, el bloque Norte es el histórico. Actualmente sus áreas son las que mayor producción arrojan -11,25 barriles diarios de petróleo y 99 km3/d de gas distribuidos- pero, el 98% del total de líquidos que se extraen son agua, lo que le baja el potencial a la zona.
Por este clúster, que abarca una 1.911 km2, ofertó Petróleos Sudamericanos SA, compañía de energía dedicada a la exploración, explotación y operación de campos maduros. La empresa es dirigida por la familia Miedvietzky. Su presidente es Pablo y el vice Alejandro. También son referentes de Amarilla Gas, uno de los principales distribuidores de gas licuado de petróleo.
Esta firma, que actualmente opera solo en Río Negro áreas convencionales con potencial de crecimiento, asoma también como una de las más competitivas para adquirir los bloques incluidos en el clúster Neuquén Norte -que agrupa Señal Cerro Bayo, Volcán Auca Mahuida, Don Ruiz y Las Manadas-.
Por otra parte, a orillas del río Colorado, se encuentra la zona Mendoza Sur, la señalada por el Gobierno provincial como la más atractiva y con proyección de venta.
Abarca una superficie de 1.811,3 km2 y tiene una producción total 2,090 bbl/d de crudo y 844 km3/d de gas distribuidos en seis áreas: El Portón, Chihuido de la Salina, Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo, Chuhuido de la Salina S y Concluencia Sur.
El consorcio petrolero conformado por Quintana Energy y la firma TSB es el ofertante mejor catalogado hasta el momento por YPF en éste área. La primera es una petrolera con presencia de 30 años en Santa Cruz. En 2021 fue adquirida por un grupo de ingenieros en petróleo liderado por Carlos Gilardone. También opera pozos de petróleo en el área San Sebastián, al sur de Chile.
TSB, en tanto, es propiedad del empresario Claudio Urcera -suegro de Nicole Neumann-. Se trata de una de las principales empresas de servicios petroleros de la cuenca neuquina.
En la puja por zonas mendocinas se anotó también Petrolera Aconcagua Energía S.A., una firma local propiedad de dos ex YPF, Diego Trabucco y Javier Basso. Desde un primer momento fue una de las grandes interesadas en hacerse de los bloques, especialmente del Mendoza Sur. Pero según pudo averiguar Diario UNO, su oferta no alcanzaría para posicionarse entre las preferidas.
La intervención de Mendoza
Mendoza, como el resto de las provincias dueñas de los recursos naturales, deberá aprobar la cesión. Según señaló Marín, la operatoria no dejará “un número relevante” de recaudación dado que la totalidad de esos yacimientos maduros tienen un peso solamente de entre 1% y 2% del EBITDA de la petrolera, lo que significan entre 40 y 80 millones de dólares en total.
“Son áreas marginales”, explica Marín y es por ello, de hecho, que YPF se desprenderá de las mismas.
El proceso está en etapa de due diligence, es decir, de auditoría de bienes, estados contables y administrativos de cada bloque, la certificación de las instalaciones y de la estructura de costos de operación.
Y si bien no hay una fecha específica para la venta, la intención es llegar rápidamente a la etapa de adjudicación. “A principios de septiembre la intención es que las áreas ya estén adjudicadas”, confiaron a Diario UNO. Teniendo en cuenta que, antes de ello, cada provincia debe evaluar las ofertas seleccionadas por YPF y aprobarlas, se estima que en agosto la petrolera hará una comunicación oficial y pública al respecto.
Si a Mendoza no le conformara la propuesta presentada, YPF deberá optar por la siguiente mejor calificada.
Mientras tanto, la semana pasada, Jerárquicos acordaron con YPF -según informó el sindicato- la continuidad de los contratos activos con las operadoras que adquieran áreas en la provincia de Mendoza. (Diario Uno Mendoza)