Ternium sintió el freno de la obra pública: balance con pérdida operativa y ventas planchadas

Ternium sintió el freno de la obra pública: balance con pérdida operativa y ventas planchadas

o.- (Yanina Otero) La empresa siderúrgica cerró el primer semestre con una pérdida operativa de $ 6.977 M y márgenes históricamente bajos. La apertura de importaciones también impacta en su negocio.
Los despachos están 14% por debajo del promedio de los últimos 10 años.
En su balance cerrado el 30 de junio correspondiente al primer semestre del año, Ternium informó un resultado neto positivo de $ 59.216M, impulsado por rendimientos financieros e inversiones en compañías asociadas. Sin embargo, debajo de esa ganancia contable, los resultados operativos siguen deteriorándose, con ventas estancadas, márgenes comprimidos y un volumen de despachos que, pese a cierta mejora reciente, se mantiene por debajo de los promedios históricos.
Según la reseña informativa de la propia compañía, en el segundo trimestre los despachos de acero subieron 19% interanual, hasta 484.000 tonelada [t], aunque esta mejora estuvo completamente compensada por una caída en los precios de venta, en línea con la convergencia a valores internacionales. Así, los ingresos por ventas se ubicaron en $ 600.672M, apenas por encima del mismo trimestre de 2024 y sin crecimiento real.
En el acumulado semestral, los despachos ascendieron a 895.000 t (+19%) y las ventas totalizaron $ 1.089.288M, pero el resultado operativo fue una pérdida de $ 6.977M, reflejo de un entorno hostil para la industria nacional del acero. “La compañía opera en un entorno de mayor competencia y baja demanda, producto de la apertura comercial y el ajuste en la obra pública”, advirtió la consultora Delphos Investment, que además remarcó que los despachos están 14% por debajo del promedio de los últimos 10 años, mientras que los ingresos se ubican 17% por debajo del mismo período comparativo.
Márgenes en baja y sin señales de recuperación
Uno de los principales indicadores del deterioro operativo es la compresión de márgenes. Según el balance, el margen operativo (EBIT) del segundo trimestre fue apenas del 1%, muy lejos de los niveles históricos de la empresa. En tanto, el EBITDA fue del 6%, lo que implica una contracción de 12 puntos porcentuales frente a sus promedios. El documento de Delphos lo resume así: “Sin un repunte significativo en volúmenes o una mejora en la eficiencia operativa, difícilmente los márgenes puedan normalizarse bajo los actuales niveles de precios internacionales”.
En tanto, el costo de ventas ascendió a $ 958.126 M en el semestre, un salto del 31% interanual. Este incremento obedeció principalmente al aumento en los costos por tonelada despachada, mayores erogaciones en materias primas, insumos, mantenimiento, mano de obra y servicios, lo que refleja una estructura de costos inflexible ante un contexto de precios deprimidos.
Por otro lado, los gastos comerciales y administrativos alcanzaron los $ 133.890M, con una suba interanual del 38%, que llevó su peso al 12,3% de las ventas. En ese marco, la empresa también reconoció una provisión de $ 31.478M por un litigio en curso relacionado con la compra de una participación en Usiminas.
La acción de Ternium (TXAR) no logró despertar interés del mercado.
Free cash flow récord, pero difícil de sostener
La única nota positiva del balance provino del flujo de caja libre, que representó el 17% de los ingresos gracias a una fuerte reducción del capital de trabajo, especialmente en inventarios. El flujo operativo fue de $ 111.300M y la posición de caja neta alcanzó su máximo histórico, según destacó la propia empresa. Sin embargo, la sostenibilidad de este nivel de generación futura es dudosa. “Este nivel de free cash flow luce difícil de sostener en un entorno operativo débil”, advirtió Delphos.
La inversión en propiedad, planta y equipo e intangibles sumó $ 91.600M, enfocada en proyectos de eficiencia, seguridad, medio ambiente y en la finalización del nuevo parque eólico inaugurado en diciembre.
En paralelo, Ternium redujo su deuda financiera neta, con cancelaciones por $ 143.900M, y vendió posiciones en instrumentos financieros por $ 225.400M. La empresa terminó el semestre con un patrimonio neto de $ 5.935.258M, frente a $ 5.093.492 M a diciembre.
El mercado mantiene una visión cauta
Lo cierto es que, pese a la ganancia contable, la acción de Ternium (TXAR) no logró despertar interés del mercado. Para Delphos, “mantenemos una visión negativa sobre TXAR, aún con una valuación deprimida”. La consultora recomendó mantenerla en underweight dentro de su estrategia de posicionamiento en acciones argentinas, y alertó que, en el actual régimen económico, la siderúrgica queda relegada frente a otros sectores más beneficiados.
Mientras la empresa apuesta por proyectos de mediano plazo, como la generación de energía renovable o la mejora en procesos, la falta de crecimiento de la demanda interna, los bajos precios internacionales y el impacto de la competencia importada siguen poniendo un techo a su rentabilidad. (ámbito.com; 31/07/2025)

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