Tecnología y minería: el aporte clave que pueden sumar las mujeres
o.- (Diana Chiani) La disparidad de género no es novedad en casi ninguna área de la economía y las mujeres pierden más en los llamados rubros “duros” como la tecnología, la minería y la industria en general. Este será uno de los focos que se debatirán en el encuentro binacional Mujer y Sociedad 2024 con participantes de expertas de Argentina y Chile.
Convocado para el 5 de septiembre en el Centro de Congreso y Exposiciones, la jornada durará casi todo el día y tocará diversas temáticas relacionadas con la igualdad de género, en línea con estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Adriana Bassi Martínez, es gerenta de Tecnologías y Ciberseguridad, Tech Manager en Globant y será una de las expositoras en el encuentro. Bajo el título de “qué podemos hacer como sociedad para fidelizar y desarrollar el talento de las mujeres, experiencias desde la industria tecnológica”, hablará sobre una temática que la ha ocupado en los últimos 15 años. Así, mostrará todo lo que se ha hecho y lo que todavía falta para incluir al género femenino en las llamadas áreas duras.
La mirada no es solo sociológica, sino que tiene un fundamento económico: “En los últimos 10 años los países de renta baja y media han perdido un billón de dólares en sus PBI por excluir a las mujeres del mundo digital”, precisó Bassi. Y agregó que eso podría comenzar a cambiar a partir del 2025 con la implementación de medidas con perspectiva de género que contribuyan a eliminar los sesgos que dejan afuera a las mujeres de muchas de las actividades más productivas de la economía.
La fuerza económica que se pierde
Luego de recibirse y trabajar como Informática en Santiago de Chile y de estar siete años en Europa, Bassi Martínez regresó a su país en 2010 con un objetivo muy claro: empoderar a las niñas y a las jóvenes para que estudiaran tecnología, porque es a partir de este desarrollo a través del cual ellas pueden llegar más fácilmente a áreas en donde estaban excluidas. “Comencé a trabajar en distintos espacios público-privados porque creo que la inclusión de las mujeres debe ser una política que trascienda a los distintos gobiernos”, sostuvo Bassi Martínez.
Así, participó en la mesa de minería y tecnología en donde las nuevas herramientas son clave para eficientizar procesos hídricos y energéticos, así como para programar –por caso- los camiones autónomos. “En el fondo más que de minería, el tema tiene que ver con las industrias masculinizadas y lo que se busca no es sacar a los varones sino agrandar el pastel con mayor participación femenina”, subrayó Bassi. Y agregó que las economías crecen cuando las mujeres son independientes financieramente y se pierde mucho cuando ellas se quedan afuera de estas actividades.
Parte de lo que se compartirá en las jornadas en Mendoza tiene que ver con cómo la educación tecnológica es fundamental para derribar las barreras que las mujeres poseen al mundo industrializado. “La tecnología y la realización de políticas de inclusión son clave para avanzar en este sentido”, expresó la experta.
En Chile, por ejemplo, las licencias posnatales son de 6 meses y en la segunda mitad de éstos la madre puede compartirlos con el padre. En España, como otro modelo a mirar, los varones están obligados a tomarse los seis meses después de que nace su hijo y esas son las políticas que harían una diferencia en el camino hacia la equidad.
Esto, en el contexto cultural en el que la mayoría de las niñas de seis años se autoexcluye de las materias tecnológicas y de las matemáticas dados los sesgos sociales que deben comenzar a modificarse de manera integral. (Mdzol Mendoza)
