San Isidro: empezaron a refaccionar la estación de PDV abandonada desde 2017

San Isidro: empezaron a refaccionar la estación de PDV abandonada desde 2017

o.- (María Nöllmann) La estación de servicio PDV Sur ubicada en la intersección de Intendente Tomkinson y la avenida Sucre, en San Isidro, que está abandonada desde 2017, empezó a ser refaccionada en las últimas semanas. Esta situación despertó la inquietud de los vecinos, quienes hacía años que denunciaban los perjuicios que este establecimiento generaba en la zona.
Tras siete años fuera de uso, el edificio, que permanecía en estado de abandono y era vandalizado con frecuencia, empezó a cambiar de aspecto: gran parte de su fachada fue pintada, mientras que el predio fue desmalezado y los vidrios que estaban rotos por intrusiones fueron cambiados.
(…) La estación formaba parte de la cadena de PDV Sur de la empresa estatal venezolana Petróleos de Venezuela SA, que en 2005 el por entonces presidente de ese país, Hugo Chávez, inauguró en la Argentina.
La firma desembarcó en el país con la adquisición de la red local de la cadena Sol Petróleo (Petrolera del Conosur SA), que hasta entonces era propiedad de la empresa estatal uruguaya Ancap. Llegó a tener un total de 65 estaciones de servicio en el país, pese a que inicialmente había prometido abrir, solo en el primer año, 600.
El total de las estaciones de servicio independientes con contratos temporales con Sol fueron empapeladas con los afiches violetas de la flamante PDV Sur. También fueron empapeladas las cuatro estaciones que eran propiedad de la empresa uruguaya, entre estas, la ubicada en Las Lomas de San Isidro.
Pero tras una seguidilla de proyectos truncados de la filial argentina, sumada a problemas económicos en la casa matriz, el número de estaciones de servicio de PDV Sur comenzó a decaer pocos años después.
El cierre
La sede de San Isidro cerró de manera progresiva por falta de suministros, hasta que a mediados de 2017 dejó de vender nafta. El local de comidas funcionó unos meses más, cuentan los vecinos, hasta que finalmente, por falta de reposición de mercadería, dejó de abrir.
(…) Hoy, los vecinos y los comerciantes de la zona esperan que con las nuevas medidas la situación mejore. También muestran interés por saber qué va a suceder con la estación de servicio abandonada: si es que va a ser vendida o puesta en alquiler, o si simplemente permanecerá fuera de uso, como en los últimos siete años.
Cuando comenzó a dejar de funcionar, la empresa acumuló embargos judiciales y deudas millonarias. Para 2021 ya contaba con al menos 80 juicios de empleados y proveedores por salarios y pagos atrasados. Hoy, aunque la firma venezolana no opera en el país desde hace años, todavía continúa abierta, con una oficina en Retiro a su nombre. En tanto, informaron exempleados a La Nación, la mayoría de los trabajadores despedidos aún no cobró su indemnización. (La Nación, Buenos Aires, 15/07/2024)

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