Regalías Mineras Progresivas: La propuesta de López Murphy para capturar $30 Mil Millones en inversiones

Regalías Mineras Progresivas: La propuesta de López Murphy para capturar $30 Mil Millones en inversiones

o.- (Víctor García) El diputado Ricardo López Murphy impulsa una modificación fundamental a la Ley 24.196, buscando alinear la recaudación provincial con la rentabilidad real de los yacimientos, siguiendo el modelo exitoso de Chile y Perú

El Congreso Nacional tiene un Proyecto de Ley de Regalías Progresivas y Móviles que busca transformar la competitividad de la industria minera argentina, sector clave para la generación de divisas y empleo. La iniciativa, que modificaría el Artículo 22° del Capítulo VI de la Ley de Inversiones Mineras (Ley 24.196), propone un esquema donde las regalías que perciben las provincias se ajustan automáticamente a la performance económica de cada emprendimiento.
El objetivo central es que, cuando exista alta renta en un proyecto minero (debido a altos precios de commodities o bajos costos operacionales), las provincias obtengan altos ingresos por regalías. Inversamente, al caer la rentabilidad, una menor carga de regalías permitiría asegurar la continuidad del desarrollo, proteger los recursos marginalmente explotables, mantener los puestos de trabajo y sostener a las PyMEs proveedoras. En esencia, busca alargar la vida útil de las minas.
El nuevo mecanismo de cálculo
El corazón de la propuesta radica en establecer una escala de alícuotas basada en el margen operativo minero de cada proyecto.
La regalía se calculará mediante la multiplicación de la utilidad operacional minera (la base imponible) por una alícuota variable. El margen operativo minero resulta del cociente entre la utilidad operacional minera y los ingresos operacionales mineros.
La escala de alícuotas progresivas propuesta es la siguiente:
Para determinar la utilidad operacional minera, la base se calculará de forma similar a la utilizada por ARCA para el Impuesto a las Ganancias, aunque excluyendo intereses y todos los ingresos y costos no provenientes de la actividad minera. Además, se considerarían amortizaciones normales, reemplazando las amortizaciones aceleradas que establecía el artículo 13 de la ley actual.
El proyecto también incluye la derogación del artículo 22° bis de la ley 22.196, y exige que las provincias adhieran al nuevo régimen mediante una ley provincial.
Argentina detrás de sus vecinos
Los fundamentos del proyecto resaltan la urgencia de adoptar un esquema competitivo internacionalmente. Pese a poseer valiosos metales como Oro, Plata, Cobre y Litio, Argentina no logra atraer los capitales necesarios para competir con Chile y Perú.
Se señala que, durante el período 2004-2012, marcado por los precios más altos de los commodities minerales en la historia:
* Chile atrajo 80.500 millones de dólares en inversiones para nuevas minas.
* Perú atrajo 52.000 millones de dólares.
* Argentina recibió solo 10.500 millones de dólares.
Esta disparidad se traduce en una enorme diferencia productiva. Entre 1997 y 2018, Perú aumentó su producción de cobre fino de 500.000 toneladas a 2.5 millones (generando 20 mil millones de dólares en 2023), mientras que Argentina pasó de producir cerca de 200.000 toneladas a cero.
Actualmente, Chile exporta anualmente USD 53.000 millones en minerales, una cifra que empequeñece los USD 25.000 millones que Argentina exporta, sumando todo su pool sojero, triguero, maíz, cebada, maní y girasol.
El proyecto busca colocarnos “a la par de nuestros vecinos y competidores de la región”.
El riesgo de los impuestos ad valorem
La necesidad de pasar a un sistema progresivo se subraya al detallar las particularidades de la economía minera. Los proyectos mineros son inherentemente distintos, con yacimientos muy rentables y otros que son económicamente marginales.
La propuesta advierte que los impuestos Ad Valorem (basados en el valor boca mina o VBM, como los que se cobraban o se propusieron anteriormente) dejan fuera de carrera a los yacimientos marginales.
Existen tres factores clave en la minería que explican por qué la progresividad es crucial:
1. Rendimientos decrecientes: Los márgenes operativos suelen caer a lo largo de la vida de la mina. Esto ocurre porque, a medida que pasa el tiempo y se profundizan las labores, los costos son crecientes. Los planes de producción comienzan explotando los sectores de mayores leyes, pasando luego a concentraciones menores.
2. Leyes de corte y reservas: Existe una relación inversa entre la ley de corte (la cantidad mínima de mineral valioso que permite pagar los costos) y la cantidad de reservas explotables. Los impuestos Ad Valorem elevan los costos, lo que a su vez eleva la ley de corte. El resultado es la reducción de las reservas explotables y el acortamiento de la vida útil de las minas.
3. Proyectos únicos: Los márgenes operativos varían drásticamente entre minas, incluso con los mismos precios. Un esquema progresivo, al contemplar estos aspectos, permite captar una mayor parte de la renta en los periodos de alta rentabilidad y reducir la carga en los proyectos o periodos marginales.
Consecuencias de la inflexibilidad y visión de futuro
Los fundamentos critican una “torpeza del Poder Ejecutivo” anterior que, mientras se sancionaba el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), se aceptó que las provincias pudieran cobrar hasta un 5% del VBM en regalías mineras, en lugar del 3% máximo anterior. Esto significó un aumento del 66% sobre el VBM y fue impulsado por la confusión entre la minería y el petróleo convencional.
Con el sistema actual, si los precios caen al punto de tener una renta operacional nula o muy baja, las empresas en Argentina aún estarían obligadas a pagar un 5% del VBM sobre el monto exportado.
Al adoptar el modelo progresivo, la expectativa es que Argentina logre capturar 30.000 millones de dólares de inversiones, crear 50.000 nuevos puestos de trabajo, y obtener 10.000 millones de dólares anuales de nuevas exportaciones minerales en los próximos años.
Este sistema, que tiene al cobre (la “soja del posible desarrollo minero argentino”) como mineral sensible, es el mismo que Chile y Perú implementaron desde 2011.
Analogía: El sistema de regalías progresivas y móviles funciona como un termostato inteligente para la economía minera. En lugar de un interruptor fijo (el impuesto Ad Valorem), que siempre exige la misma energía independientemente de si la mina está “caliente” (muy rentable) o “fría” (marginal), el termostato se ajusta automáticamente: cobra más cuando el proyecto genera mucho calor (renta) y reduce la carga cuando apenas logra mantenerse operativo, asegurando que la máquina siga funcionando sin sobrecalentarse o apagarse prematuramente. (El Zonda San Juan)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *