Privatización en puerta: Neuquén y Río Negro se aseguran más regalías por las represas del Comahue
o.- (Amparo Beraza) En medio del plan del Gobierno para privatizar las represas y sumar divisas, los gobernadores Figueroa y Weretilneck lograron un nuevo esquema de regalías, canon por uso del agua y control sobre recursos hídricos.
A partir de un deseo del gobierno nacional de avanzar con la privatización de empresas de energía, los libertarios cedieron a requerimientos de los gobernadores de Neuquén y Río Negro sobre las regalías de las represas del Comahue. En esta línea, los mandatarios Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck celebraron mejoras claves para sus provincias y mantuvieron el silencio sobre el acuerdo tras bambalinas.
“Luego de meses de trabajo las provincias de Río Negro y Neuquén lograron un gran resultado: asegurar que la fuerza de sus ríos y la energía que producen se traduzcan en más ingresos, más control y más desarrollo para los habitantes de estas dos jurisdicciones”, aseguraron en un comunicado conjunto desde las dos provincias patagónicas.
En esa línea, desde las gobernaciones celebraron el reconocimiento de la propiedad de los estados provinciales sobre los recursos hídricos.
Desde la provincia de Río Negro explicaron a El Cronista que si bien las represas son propiedad de Nación, porque son previas a la reforma de 1994 y fueron construidos por el Poder Ejecutivo, pero la energía que generan los cursos de agua les pertenece a las provincias.
Por eso, Weretilneck y Figueroa a través de sucesivas visitas a Casa Rosada consiguieron un nuevo esquema garantiza más ingresos por regalías, un nuevo canon por el uso del agua, la creación de un fondo específico para obras y fija plazos concretos para ejecutar trabajos de seguridad hídrica.
Lo que subyace en el fondo de la discusión es la intención del gobierno nacional de privatizar las represas como forma de sumar divisas extranjeras para financiar el modelo de carry-trade de ministro de Economía Luis Caputo.
El Cronista consultó al gobierno de Río Negro si el acuerdo de regalías tenía entre sus condiciones en cuanto a quién recibiera la licitación de le las tres represas, la gestión de Weretilneck se negó a responder y aseguraron que sólo harán “comunicados oficiales”.
Sin embargo, el director Ejecutivo de Procesos y Privatizaciones, Luciano Masnú, ya había revelado a El Cronista que avanzarán en medidas respecto a las empresas públicas.
“En materia de energía la próxima que va a salir es Comahue. En las de Mendoza (Los Nihuiles y Diamante) se está trabajando en conjunto entre la provincia y Nación para una licitación de centrales hidroeléctricas de montaña”, destacó Masnú.
Las declaraciones por parte del funcionario mendocino que forma parte de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas (ATEP), a cargo de Diego Chaher, se dieron en el marco del evento que organizó la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham).
Es así como una vez más, en vistas a la privatización, el gobierno volvió a prorrogar el plazo que tiene para abrir la licitación respecto a la concesión de la central hidroeléctrica Comahue.
Fue el propio ministro de Economía, Luis Caputo, quien sostuvo que la licitación de represas podría colaborar con u$s 400 – u$s 500 millones al Tesoro Nacional.
Los gobernadores aseguraron que el acuerdo alcanzado por las represas del Comahue es “fruto de una defensa firme y sostenida de los recursos” y un “paso decisivo para que la riqueza de la Patagonia se quede en la región y se convierta en futuro para las próximas generaciones”.
“Tras meses de trabajo conjunto, diálogo político y defensa constante de nuestros derechos, Río Negro y Neuquén plasmamos un acuerdo con el Gobierno Nacional para la licitación de la operación de los complejos Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila. Logramos que por fin se incorporen condiciones reclamadas por nuestras provincias desde hace más de 30 años. El agua es propiedad de los rionegrinos y neuquinos”, consignaron los gobernadores.
“Este es un triunfo de la unidad norpatagónica, un paso decisivo en la defensa de nuestros recursos: nuestros ríos, la energía que producimos y el esfuerzo de nuestra gente. El nuevo marco concesional no solo corrige vacíos históricos, sino que fortalece el rol de las provincias como actores centrales en la gestión de los recursos estratégicos que generamos para el país”, agregaron.
La relación excelente entre Figueroa y el gobierno nacional es cada vez más clave. El mismo día que se anunció el acuerdo del Comahue, el neuquino afirmó que se juntó con Pablo Quirno para revisar la planificación de las obras que necesita, en función de los avances que estamos logrando en colaboración con organismos internacionales.
Qué les cedió Nación a las provincias
Según informaron los mandatarios provinciales, los principales “logros” alcanzados por Río Negro y Neuquén en el nuevo esquema de las concesiones:
Precio de la energía en dólares: el valor de la energía vendida a Cammesa se establece en dólares estadounidenses, otorgando mayor previsibilidad a los ingresos provinciales y mejor estabilidad para proyectar inversiones y facilitar financiamientos.
Porcentaje creciente de energía de libre disponibilidad: los nuevos contratos prevén que las concesionarias dispongan de una proporción cada vez mayor de energía para su comercialización en el mercado, lo que incrementará año a año, de forma directa, los ingresos por regalías hidroeléctricas y cánones que perciben las provincias.
Regalías sobre el total de ingresos: las regalías se calcularán tomando en cuenta la totalidad de los ingresos de las concesionarias, eliminando las ambigüedades que presentaba el esquema actual e incorporando conceptos de cobro que antes se excluían. Es decir, se incluyen el reconocimiento de la totalidad de los conceptos de ingresos en las liquidaciones (a.- potencia disponibilidad real, b.- potencia base en horas de requerimiento, c.- energía operada y d.- regulación de frecuencia que antes solo se abonaban a los concesionarios).
Cobro de regalías en especie: las provincias podrán optar por percibir la totalidad de sus regalías en energía eléctrica de forma física, con la posibilidad de destinarla al consumo dentro de la provincia o revenderla en el mercado o promocionar actividades productivas.
Reconocimiento de la obligación de los concesionarios de obtener información hidrometeorológica de las cuencas y contribuir al financiamiento de la misma.
Canon por uso de agua: el mayor éxito logrado es que se incorpora un canon a favor de Río Negro y Neuquén por el uso del recurso hídrico, inexistente en las condiciones actuales, que representará un nuevo e importante ingreso para ambas provincias y su reconocimiento.
Fondos para obras de protección: un porcentaje de los ingresos que perciba la Nación por la licitación se destinará a obras definidas por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) con la intervención y definición de las provincias.
Obras de seguridad hídrica: se fija un plazo de hasta 24 meses para realizar los estudios técnicos completos que definan las obras necesarias para garantizar la seguridad de las represas ante la máxima crecida probable, asegurando así el cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de hace 16 años (2009).
“Este acuerdo demuestra que cuando las provincias trabajamos en forma mancomunada, con firmeza y sin ceder en lo que nos corresponde, podemos transformar nuestros reclamos en hechos y beneficios concretos”, aseguraron los gobernadores.
En esa línea, indicaron que “la energía seguirá siendo el motor de la producción, empleo y desarrollo para la gente”.
“Con estas nuevas reglas, las represas del Comahue no solo seguirán produciendo electricidad: producen futuro para Río Negro, Neuquén y toda la Patagonia”, concluyeron. (BAE, Buenos Aires, 14/08/2025-12,01hs)