Minería submarina revive por impulso de Trump y su apuesta por minerales estratégicos
o.- La minería de nódulos en el fondo del océano se presenta como una solución para extraer metales clave para baterías de autos eléctricos. Sin embargo, su impacto ambiental, tecnológico y regulatorio aún genera intensos debates.
Cambio de narrativa: del clima a la seguridad energética
Gerard Barron, líder de The Metals Company (antes DeepGreen), pasó de justificar sus operaciones con argumentos climáticos a enfatizar la seguridad energética frente a China. Ese discurso le abrió puertas políticas en Estados Unidos, donde la administración Trump avaló licencias para minería en aguas internacionales. En respuesta, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) expresó preocupación por los efectos ecológicos de estas actividades.
Potencial de los nódulos y avances tecnológicos
Los nódulos polimetálicos contienen grandes cantidades de níquel, cobalto y cobre. Pruebas preliminares han logrado extraer miles de toneladas de estos minerales a 4 km de profundidad. Empresas como Impossible Metals investigan sistemas robóticos que extraen nodulos selectivamente, reduciendo la perturbación del hábitat. En California, Viridian Biometals experimenta con bioreactores para extraer metales a temperatura y presión ambiente, sin desechos tóxicos.
Obstáculos operativos y comerciales
La tecnología a escala comercial aún no está madura. Se desconoce su competitividad frente a la minería terrestre. Además, Estados Unidos carece de capacidad metalúrgica para procesar estos minerales; China domina casi toda la cadena global, desde refinación de níquel y cobalto hasta producción de materiales de baterías. Establecer plantas en EE. UU. requeriría años y una inversión de miles de millones de dólares.
Dimensión legal y orgánica internacional
El desarrollo unilateral de proyectos en aguas internacionales rompe con la Convención del Mar y las normas de la ISA. Aunque EE. UU. no ratificó ese tratado, la ISA insiste en que cualquier actividad en el fondo marino debe llevarse a cabo bajo su supervisión, con beneficio compartido y cuidado ambiental. El apoyo de 37 países a una moratoria de minería profunda refleja la fuerte oposición frente a la incertidumbre científica.
Colaboraciones emergentes y caminos legales
The Metals Company ha firmado acuerdos con empresas japonesas y coreanas para procesar nodulos antes del 2029, con la meta de reducir riesgos operativos. Lockheed Martin evalúa prestar apoyo logístico mediante áreas licitadas al Pacífico, mientras otros startups amplían exploraciones cerca de Samoa Americana. No obstante, la aprobación definitiva de licencias internacionales será clave en su viabilidad. (Minería en línea)
				