¿Minería a cielo abierto o subterránea?

¿Minería a cielo abierto o subterránea?

o.- (Marita Ahumada) El método de extracción de minerales del subsuelo o de un afloramiento rocoso no depende de voluntad de la empresa minera sino de detallados análisis geológicos, ingenieriles y económicos. Una de las variables más importantes a tener en cuenta, es la profundidad del cuerpo mineralizado; pero no es la única. En los estudios de modelamiento del yacimiento intervienen la forma de la zona mineralizada, las características topográficas del área y las características del macizo rocoso. No se trata de minería a cielo abierto “sí” o minería a cielo abierto “no”.
Desde hace más de una década se expresa el “No a la minería a cielo abierto” como si el procesamiento de minerales obtenidos de una mina de superficie no fuera el mismo (para el mismo tipo de mineral) que el extraído de una mina subterránea. Por lo general se hace referencia al impacto visual producido por el movimiento de rocas que debe realizarse para llegar progresivamente a los niveles más profundos de la zona mineralizada (bancos de explotación y rampas de acceso) como si esto fuera una actividad “contaminante”. Es claro que la topografía del cerro o de la superficie no será la misma al finalizar la vida útil de la mina; y tampoco necesariamente el área de explotación tendrá como resultado final una forma de cono invertido, y además esto no implica obligatoriamente que vaya a haber contaminación o “drenaje ácido” como también se escucha decir erróneamente. El drenaje puede ser neutro o alcalino, no solamente ácido, pero depende de muchos factores condicionantes, entre ellos, la presencia de pirita u otros minerales sulfurados que puedan oxidarse. La disposición de agua es muy importante también para la formación de ácido sulfúrico, y un cierto rango de temperatura para que puedan actuar las bacterias que alimentan la reacción química.
Si bien los procesos de meteorización y erosión de las laderas pueden sufrir una aceleración debido a la fragmentación ymovimiento de rocas que se realiza, las etapas de cierre y post cierre de mina aseguran una estabilización física del área para que no ocurran mayores impactos negativos. Además, la estabilización química, es otro de los factores que se monitorea en dichas etapas.
Los laboreos a cielo abierto se realizan cuando el mineral se encuentra muy cerca de la superficie, ya sea diseminado en la roca de caja (por ejemplo, minerales de cobre en pórfidos) o la misma roca constituye el objeto de explotación minera (granito, mármoles, calizas). Los laboreos subterráneos se diseñan cuando la mineralización sigue una trayectoria más bien continua, y se hallan a tal profundidad que hace que la extracción del mineral desde la superficie no sea económicamente viable. Sales de potasio o sodio como PRC en Mendoza o El Timbó en Tucumán, respectivamente, son bombeados a la superficie mediante perforaciones.
Además del sector netamente de extracción del mineral cada una de estos tres tipos de minas tiene instalaciones e infraestructura accesoria para su funcionamiento como: planta de procesos, un sitio de acopio del mineral estéril (que no tiene mineralización) denominado escombrera, o depósito de colas de proceso si el mineral de interés ya fue extraído, un sector de almacenamiento de insumos y un taller de mantenimiento del equipamiento. Si la mina se encuentra muy alejada de algún centro poblado, seguramente tendrá también entre sus construcciones accesorias campamento, estación de provisión de combustible, planta de generación de energía eléctrica y planta de tratamiento de efluentes del campamento.
Megaminería, es otro de los términos inexistentes que utilizan los opositores a la industria minera para hacer referencia a los equipos de grandes dimensiones que suelen utilizarse en operaciones a gran escala, ya que en el caso de la minería metalífera, los minerales suelen tener baja concentración por tonelada de roca extraída. Además, el espacio no está limitado como en las minas subterráneas, por lo que se utilizan palas excavadoras, cargadoras, y camiones tolva (fuera de ruta) que pueden transportar hasta más de 370 toneladas de roca mineralizada. Entre las minas de superficie se encuentran los llamados “open pits” o “canteras” (corta, rajo o tajointernacionalmente), y las pozas de evaporación de sales como en el caso de la minería del litio.
La mina de superficie se construye realizando bancos de explotación que cortan hacia abajo la topografía, generando una pared inclinada (talud) de forma escalonada (diseño por bancos y bermas). La estabilidad de los taludes es un factor fundamental para el avance de la operación, y los controles geotécnicos juegan un papel preponderante para la seguridad de la operación minera.
Una de las ventajas de este método de explotación sobre la minería subterránea es la exposición a menor cantidad de riesgos como explosiones por acumulación de gases o derrumbes; mientras que el impacto ambiental negativo puede darse por la remoción de vegetación, generación de ruido y material particulado (polvo), factores que actualmente son perfectamente mitigables y recuperables gracias a las medidas de protección ambiental establecidas por la ley 24.585.
A diferencia de las minas de superficie, las minas subterráneas tienen una excavación de ingreso denominada “bocamina” y están formadas por galerías o túneles horizontales, y excavaciones verticales e inclinadas que se construyen mediante el uso de explosivos. Estos laboreos reciben los nombres de rampas, piques, chimeneas, buzones, y tienen diferentes funciones además de la de conectar los diferentes niveles excavados (ventilación, traspaso de mineral, drenajes). Además se construyen áreas accesorias para permitir la extracción del mineral, como refugios, o salas para manejar remotamente todo el equipamiento de extracción del mineral.En la superficie, estas minas construyen instalaciones como campamentos, talleres de mantenimiento de camiones y equipos, y el área de procesamiento del mineral extraído, como también escombreras, pero el impacto negativo por alteraciones en el paisaje y en la topografía es menor. Este método de explotación también reduce la cantidad de roca estéril a depositar en las escombreras ya que permite extraer los minerales de alta ley con mayor precisión. En algunas ocasiones, el mismo material estéril se utiliza para rellenar diferentes niveles de la mina.
En las minas subterráneas el equipamiento utilizado es de menor porte que en las de superficie. Los equipos de perforación, carga (scoops) y transporte de mineral deben ser de bajo perfil para desplazarse en las galerías subterráneas; y cada vez más se encuentran equipos de tipo eléctrico y un alto nivel de mecanización.
La provincia de Mendoza cuenta con el primer camión de tipo eléctrico del país para el transporte de rocas calcáreas para la fabricación de cemento, siendo pionera en el cuidado ambiental. La emisión cero de gases de combustión impacta de manera positiva en el proceso por la no afectación del factor atmosférico. Las normativas nacionales y provinciales sobre protección ambiental, más los protocolos e iniciativas internacionales que se cumplen y aplican en la industria minera argentina, hacen que los impactos negativos producidos sean minimizados. Se destaca además que los impactos positivos sobre los medios socio-económico y cultural son maximizados en cada uno de los proyectos mineros construidos ya sea por operación subterránea, de superficie o perforaciones. (Los Andes Mendoza)

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