Minera canadiense Lundin Mining y Chile: “Hay una sequía de nuevos proyectos mineros que nos preocupa a todos”
(Vicente Browne R.) Esta semana BHP y Lundin Mining anunciaron un joint venture para explotar proyectos mineros en Argentina, con una inversión de u$s 3.500 M, impulsando el desarrollo de los proyectos Josemaría y Filo del Sol. Para esto se beneficiarán del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que otorga garantías y beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años. Una iniciativa recientemente aprobada e impulsada por el gobierno de Milei. El vicepresidente y chief operating officer (COO) de Lundin Mining, Juan Andrés Morel, valoró el acuerdo y también se refirió a la situación minera chilena y a la preocupación que hay en la industria por la falta de nuevos proyectos greenfield.
Panorama general. Lundin Mining, compañía canadiense, y BHP Group, líder minera australiana, anunciaron este lunes que llegaron a un acuerdo para forma una empresa conjunta que explotará dos proyectos en Argentina. El joint venture se centrará en el proyecto Josemaría, una iniciativa avanzada del cual era propietario Lundin, y de Filo del Sol, ubicado cerca de Josemaría.
• La transacción implica cerca de u$s 3 mil millones (4.100 millones de dólares canadienses) por la primera de estas iniciativas más el pago de cerca de u$s 500 M (690 millones de dólares canadienses) como contraprestación por la contribución de Lundin Mining al proyecto Josemaría a la empresa conjunta.
• Desde el Gobierno argentino celebraron el anuncio y sostuvieron que BHP no hubiese llevado adelante la decisión de invertir “si no hubiese sido por el régimen que le da determinadas garantías y le agrega valor al proyecto”.
• Se trata del “Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones” (RIGI), que otorga incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años para los proyectos que superen los u$s 200 M. El programa había sido incentivado por el Presidente Milei y hace unas semanas fue aprobado por el Congreso argentino.
• El vicepresidente y chief operating officer (COO) de Lundin Mining, Juan Andrés Morel, valoró el acuerdo y sostuvo que el “RIGI termina de pavimentar el camino para la inversión extranjera”.
• Morel también se refirió a la situación minera chilena y a la preocupación que hay en la industria por la falta de nuevos proyectos greenfield.
• La compañía canadiense opera en Chile a través del distrito Candelaria (operaciones de Minera Candelaria y Minera Ojos del Salado) y Caserones.
• También tiene proyectos en Brasil (Chapada), Estados Unidos (Eagle Mine), Portugal (Neves Corvo) y Suecia (Zinkgruvan). Principalmente produce cobre y zinc.
-¿Cómo se gestó este acuerdo con BHP?
-Desde el momento que logramos dimensionar el tamaño del proyecto es que iniciamos un proceso de búsqueda de socio. Por supuesto que hubo un gran interés de varias empresas mineras. Y se dio esta coyuntura, que BHP ya tenía presencia en ese distrito y, por lo tanto, se posicionaba como un socio con ventaja para el desarrollo de Josemaría.
–¿Qué significa para ustedes llevar adelante un joint venture con BHP?
-Estamos muy contextos de poder contar con el respaldo y el apoyo de BHP. Este va a ser nuestro primer proceso de crecimiento orgánico, por lo tanto, contar con BHP como socio nos permite tener certeza y la espalda técnica de alguien que sí tiene mucha experiencia en crecimiento orgánico. Y sobretodo de operaciones mineras de esta envergadura.
-¿Cuál ha sido la experiencia desarrollando proyectos en Argentina?
-El grupo Lundin tiene una larga historia en Argentina haciendo exploración y desarrollando proyectos. Hasta ahora no habíamos alcanzado a operar, pero nos sentimos cómodos.
Más aún ahora con las políticas que está llevando adelante el gobierno argentino. Por ejemplo, el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones), que terminó de pavimentar el camino para la inversión extranjera. Reafirma además nuestro interés por crecer en Argentina.
-¿Ven que con el gobierno del Presidente Milei hay un cambio de tono, que mejore el escenario para nueva inversión?
-Sin duda, se transforma en un catalizador. Dentro del RIGI está la estabilidad tributaria, que es esencial para cualquier decisión de inversión extranjera, sobre todo de esta magnitud. Equivalente a lo que es el DL600 en Chile, que permitió en la década de los ’90 un gran flujo de inversión extranjera, sobre todo en minería. Estamos viviendo una etapa similar a esa en Argentina.
RIGI nos da un marco regulatorio donde las reglas del juego para la inversión extranjera están mucho más claras y permiten que decisiones como estas se tomen. Y tener el respaldo de BHP en esta decisión reafirma más aún que estamos en el momento preciso para invertir en Argentina.
-¿Actualmente Chile requiere de mayor incentivos o reglas que entregue mayores certezas a los inversionistas mineros?
-Algo falta en Chile. Tenemos una sequía de proyectos mineros que nos preocupa a todos. No hay nuevas iniciativas greenfield. Esto nos lleva a preguntarnos qué ha pasado con la exploración, porque si no han habido descubrimientos de nuevos yacimientos de escala importante, es porque no se ha invertido en exploraciones. El tema de permisos claramente ha jugado un rol importante en esas decisiones, pero también hay otros elementos.
-¿Qué es lo que falta entonces?
-Hay zonas para explorar. Se han hecho algunos descubrimientos, pero falta aún. Chile tiene ventajas comparativas que las personas reconocen a nivel mundial, así que probablemente falta por ahí alguna señal para que esto se acelere y tome ese ritmo que todos creemos que debe tomar el país.
Después de que se cerraron los procesos de reformas constitucionales ha cambiado la mirada hacia Chile, pero no a la velocidad que quisiéramos. (www.ex-ante.cl)