Más desregulación en el sector de la energía: el Estado deja de intervenir
o.- (Santiago Spaltro) Hay libertad de acción para empresas y el objetivo a largo plazo es que cada usuario contrate su propia energía.
Libre contratación. Las generadoras de electricidad podrán comprar directo a petroleras el combustible.
El Gobierno inició ayer formalmente la desregulación del mercado eléctrico, con el objetivo a largo plazo de que cada usuario del sistema pueda contratar su propia energía por sí mismo. De esa forma -entienden tanto los funcionarios como los ejecutivos del sector privado-, se generará más competencia y más eficiencia, por lo que bajarán los costos y las tarifas serán más baratas. En concreto, la Secretaría de Energía publicó en el Boletín Oficial la resolución 21/2025, que abre el camino para que las generadoras eléctricas -como Central Puerto, Pampa Energía, YPF Luz, AES, Albanesi, MSU Energy y Genneiapuedan comprar el combustible necesario para sus máquinas térmicas -que usan gas, gasoil, fuel oil o carbón mineral- directamente a las productoras como YPF, TotalEnergies, Pan American Energy (PAE), Axion, Tecpetrol, Pampa Energía, Harbour Energy, Pluspetrol, la Compañía General de Combustibles, Raízen y Puma Energy sin intervención del Estado.
Además, las generadoras térmicas, hidroeléctricas y renovables, dentro de las cuales se suman Enel, Aconcagua Energía, PCR y 360 Energy, podrán hacer contratos directamente con Grandes Usuarios -por ejemplo, Techint, Aluar, Holcim, Coto, Carrefour, Aerolíneas Ar- gentinas, AySA y Trenes Argenti- nos- y distribuidoras -Edenor, Ede- sur, Edelap, etcétera-, sin que esté la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) en el medio.
Hasta el momento, por medio de regulaciones que vienen desde 2006 y que fueron parcialmente derogadas este martes, el Estado se había colocado como el planificador central del funcionamiento del mercado eléctrico, al ser el comprador agregado tanto de los combustibles como de la energía. La rueda funcionaba así: el productor de gas y otros combustibles se lo vendía a Cammesa, que a su vez los entregaba a las centrales térmicas y después compraba la energía eléctrica para vendérsela a las distribuidoras.
La excepción era con algunos contratos que se negociaron en el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER).
A partir de ahora, todo lo vigente seguirá igual, pero las nuevas centrales de generación de energía tendrán que gestionar por sí mismas la compra de combustibles y la venta de electricidad con privados.
De esta manera, el Gobierno respetará los contratos de abastecimiento de energía (Power Purchase Agreement, PPA) que están en marcha apalancados en una certeza de plazos y precios con Cammesa -como usinas térmicas, parques eólicos y solares del programa RenovAr-, pero liberará el mercado para atraer inversiones en generación, transporte y distribución.
Así también se sostendrá el funcionamiento del Plan Gas hasta el 31 de diciembre de 2028, por el que las petroleras acordaron con Cammesa y las distribuidoras de gas un gran volumen de producción -principalmente de Vaca Muerta- a cambio de precios que están en torno a un promedio anual de u$s 3,50 por millón de BTU.
Si bien este programa complica la liberación plena del mercado porque las generadoras no pueden acceder por completo al gas sin la intervención estatal, el Gobierno entendió que no puede romper esos contratos que apalancaron las inversiones y los planes de financiamiento de las petroleras como YPF, Tecpetrol, Pampa Energía y PAE en los últimos años. (Clarín, Buenos Aires, 30/01/2025)