Los industriales le responden a Milei: ven logros, pero piden que les nivelen la cancha
o.- (Silvia Naishtat ) “Tienen que adaptarse o morir”, había dicho el Presidente.
Las cámaras que agrupan a maquinaria agrícola, línea blanca, autopartes, tubos para el petróleo, envases de acero, entre otros, señalan que son competitivos hacia el interior de sus fábricas, pero al salir de las plantas, los impuestos son el doble que en Brasil y México. La carga impositiva es de 32% promedio. La litigiosidad laboral supera de diez a veinte veces a la de países de la región.
Y Argentina está entre las naciones con peor desempeño logístico. Reclaman diálogo y advierten sobre un proceso de desindustrialización, con pérdida de empresas y de empleo.
Desde la Casa Rosada el mensaje es bien claro: o se adaptan o mueren.
Unos días antes de esa definición, las más importantes cámaras industriales se unieron para analizar la competitividad de ese amplio sector. Y aunque reconocen que Javier Milei hizo mucho, también reprochan lo poco que se avanza en lo que llaman nivelar la cancha, ahora que Argentina abrió sus puertas a la importación.
Ese estudio de las cámaras del rubro metalúrgico busca demostrar una realidad traumática del portón de la planta hacia afuera, con impuestos sobre el precio en puerta de fábrica sin IVA que son más del doble que en Brasil y México. Mencionan que el costo laboral llega al 67% de la masa salarial. Y, que a pesar de índices de siniestralidad similares, la litigiosidad laboral es 10 a 20 veces superior al de países comparables. Argentina se encuentra, además, entre los países con peor desempeño logístico.
Estos industriales piden diálogo
y advierten que en este contexto se puede intensificar un proceso de desindustrialización que llega de la mano de gente en la calle.
El estudio fue realizado por los fabricantes de maquinaria agrícola, acoplados, tubos y perfiles, construcciones livianas de acero, línea blanca, electro y gasodomésticos, autopartes y envases de acero. Son industrias que junto con la automotriz, nuclean 17.000 empresas, en su mayoría PyMEs, que generan u$s 11.500 M en exportaciones y 350.000 empleos .
En lo que parece una respuesta al Presidente que supo reprocharles que para subsidiar a la industria se le robó al campo, en el arranque de las conclusiones se interpela: “¿Industria o recursos naturales? ¿Exportación o mercado interno? ¿Sustituir importaciones o integrarnos al mundo? Estas son preguntas clásicas del debate sobre el desarrollo económico argentino, pero quizás estamos viendo el tablero al revés: no se trata de elegir entre extremos, sino de entender cómo se conectan todas estas piezas. La experiencia global nos muestra que no hay país desarrollado sin una industria fuerte, y Argentina no es la excepción”.
Así, llaman a construir una agenda común para crear más inversión y empleo para competir “en una cancha nivelada”. Aquí sus puntos centrales:
•La metalurgia podría sumar u$s 7.400 M por año a la economía y miles de empleos en la próxima década como aliado del petróleo y gas, la energía renovable, la forestoindustria y la minería.
•Una macroeconomía ordenada es la base para devolverle competitividad a las empresas. Coincidimos con el trabajo del gobierno en esa dirección y valoramos el esfuerzo que todos los argentinos están haciendo en la transición hacia un nuevo régimen económico. Pero la macro es solo el principio. Se necesitan políticas micro, como el reciente anuncio de un proyecto de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo para Pymes.
•La agenda que viene es la que nos permitirá generar un verdadero entorno competitivo: bajar la carga impositiva, el costo laboral no salarial, potenciar el financiamiento al sector privado y reducir costos logísticos. Trabajar en estos factores es clave para una integración inteligente al mundo.
•Hoy los productos metalúrgicos en Argentina soportan una carga impositiva del 32% promedio sobre el precio en puerta de fábrica sin IVA, más del doble que Brasil y México. Además, un tercio de estos impuestos son distorsivos, es decir que se acumulan en la cadena de valor (débitos y créditos, Ingresos brutos, tasas municipales, sellos/otros).
•Las principales economías del mundo están intensificando su estrategia de política industrial con incentivos y financiamiento al sector privado local e incorporando medidas de defensa comercial (dumpings, salvaguardas) especialmente contra China. En este escenario, competir en igualdad de condiciones es imprescindible para generar desarrollo a largo plazo.
•Los industriales argentinos sabemos producir y competir pero necesitamos que las políticas públicas resuelvan los factores que las empresas no podemos controlar.
• Argentina se encuentra en las peores posiciones en los ranking mundiales de competitividad. Esto se explica principalmente por la inestabilidad macroeconómica, la carga impositiva, el costo laboral no salarial, la falta de financiamiento al sector privado y los costos logísticos. Trabajar primero en estos factores es clave para una secuencia de integración inteligente al mundo.
•Es crucial el diálogo con el gobierno nacional, provincial y municipal para ajustar la presión tributaria con la misma agilidad con la que buscamos integrarnos al mundo. De lo contrario, corremos el riesgo de enfrentar un escenario de desindustrialización, con menos empresas y menos empleo. (Clarín, Buenos Aires, 06/01/2025)