Los fideicomisos mineros impulsan obras hídricas clave por más de $17.000 millones en San Juan
o.- (Víctor García) El modelo de fideicomisos mineros en San Juan se ha consolidado como una herramienta de gestión para canalizar fondos provenientes de la actividad extractiva hacia el desarrollo de infraestructura en los departamentos mineros. Según explicó el secretario de Desarrollo Minero Sustentable, contador Guillermo Olguín, “hay comprometidas obras por $17.000 M que se están ejecutando o desarrollarán con fondos de los fideicomisos”.
Actualmente, son alrededor de 15 las obras en marcha, de las cuales 7 u 8 están en plena ejecución. El resto atraviesa instancias de licitación o revisión técnica. “El objetivo es agilizar los procesos administrativos y evitar las demoras que históricamente afectaban la ejecución de estos proyectos”, sostuvo Olguín.
Los fideicomisos se constituyen con un porcentaje de las ventas de cada operación minera. Los fondos son administrados por el Banco de San Juan, como entidad fiduciaria autorizada por el Banco Central, mientras que la aprobación y seguimiento de las obras está a cargo de un comité integrado por representantes del Poder Ejecutivo, el Ministerio de Minería y la empresa operadora.
El destino de los recursos está estrictamente orientado a obras de infraestructura —en áreas como agua potable, riego, salud o vialidad—, y no puede aplicarse a gastos corrientes. Las iniciativas pueden ser presentadas por los intendentes, reparticiones gubernamentales o particulares, siempre que cumplan con los requisitos técnicos y el comité evalúe su impacto positivo en la comunidad.
Agua y riego: prioridad en la inversión minera
El criterio principal de la actual gestión ha sido enfocar los fondos en obras hídricas, ante el contexto de estrés hídrico que atraviesa la provincia. “Desde que asumimos, pusimos el foco en las obras relacionadas con el agua, tanto para consumo como para riego. Es una necesidad urgente en nuestras comunidades mineras”, señaló Olguín.
Entre los casos más representativos se encuentra el pozo de agua potable en la plaza de Calingasta, financiado con el remanente del fideicomiso de Casposo, que permitió reforzar el suministro a la población tras el descenso de las napas. Aunque el proyecto minero Casposo no se encuentra operativo actualmente, los fondos acumulados fueron aprovechados para una obra de alto impacto social.
En Jáchal, los fideicomisos de Gualcamayo (100% destinado al departamento) y Veladero (60% a Iglesia y 40% a Jáchal) financian una serie de proyectos estratégicos. Uno de los más relevantes es la red de riego de Jáchal, una obra valuada en $2.010 M, cofinanciada en partes iguales por los fideicomisos de Veladero y Gualcamayo.
“Esa obra había quedado paralizada por demoras en los pagos y pérdida de equilibrio económico, pero fue retomada el 1° de septiembre. La meta es finalizarla en marzo de 2026”, explicó el funcionario.
Infraestructura hídrica en los diques y perforaciones rurales
Otro frente de inversión apunta al mantenimiento y modernización del sistema hidráulico del dique Cuesta del Viento, donde se ejecutan dos obras financiadas por el fideicomiso de Veladero: la instalación de una válvula de chorro hueco y la reparación del descargador de fondo, con una inversión de $1.500 millones.
“Estas intervenciones son fundamentales porque se estaba perdiendo agua por falta de mantenimiento. Con la nueva infraestructura se podrá regular mejor el caudal y optimizar el recurso que alimenta el riego de Jáchal”, destacó Olguín.
En Mogna, también en Jáchal, se realizan perforaciones y paraguas de riego, además de la próxima construcción de dos puentes sobre los ríos Tafí y La Quebrada, obras valuadas en cerca de $4.000 millones que permitirán asegurar la conectividad de la zona ante las crecientes.
Agua potable y salud: una mirada integral del desarrollo
La infraestructura sanitaria también forma parte del esquema de los fideicomisos. El Hospital Tomás Perón de Iglesia, inaugurado en 2024, fue equipado y puesto en funcionamiento con una inversión de $780 millones, proveniente de los fondos de Veladero.
Además, en el mismo departamento avanza la construcción de un Centro de Acompañamiento y Rehabilitación para niños y adolescentes, destinado a brindar atención integral a jóvenes de 0 a 18 años.
En el plano del agua potable, sobresalen tres proyectos clave:
· Ampliación y renovación de la red distribuidora de agua potable en San Roque (Jáchal), con una inversión de $1.500 millones financiados en partes iguales por los fideicomisos de Gualcamayo y Veladero.
· Reacondicionamiento y perforación de la planta potabilizadora de Villa Mercedes, bajo la supervisión de OSSE.
· Acueducto Pampa del Chañal, que abastecerá la planta Jáchal Norte, con un presupuesto de $1.800 millones, también financiado 50/50 entre ambas operaciones.
“Estas obras son esenciales para garantizar agua segura y mejorar la calidad de vida de la población, además de fortalecer la infraestructura hídrica que requiere la producción agropecuaria”, subrayó Olguín.
Obras viales y defensas hídricas: la proyección a futuro
Si bien el énfasis actual está puesto en las obras hídricas, también se han aprobado proyectos vinculados a la infraestructura vial. En este sentido, Vialidad Provincial ejecutará derivadores e iluminación sobre la Ruta Nacional 150, con obras de expropiación y adecuación de trazas pensadas en función del crecimiento futuro de la minería.
Asimismo, se proyectan defensas hídricas en Huaco, cuyo financiamiento dependerá de la disponibilidad de fondos de los fideicomisos y la aprobación final del comité evaluador.
Transparencia y licencia social
Olguín destacó que el sistema de fideicomisos constituye una herramienta eficaz para fortalecer la licencia social de la minería. “La licencia social no se compra, se construye con hechos. Las obras que se ejecutan con estos fondos son una muestra concreta del aporte que la minería hace al desarrollo de las comunidades”, afirmó.
Con una planificación orientada a la eficiencia y la transparencia, el Gobierno provincial busca agilizar los procesos licitatorios y administrativos que en el pasado provocaron demoras en la ejecución de proyectos.
“La idea es que los fondos lleguen a destino con mayor rapidez, que las obras se concreten y que las comunidades vean el beneficio directo de la minería responsable”, concluyó el secretario. (Diario El Zonda San Juan)
