Los dueños del cobre: el área restringida que tienta a empresas mineras pero frenan los conflictos
o.- (Pablo Icardi) El Gobierno busca impulsar la minería en Mendoza con una estrategia de segmentación: restringir la actividad, en una primera etapa, a las zonas donde no haya conflictos sociales latentes y también una estructura comunitaria de respaldo a esa actividad. Por eso todos los ojos están puestos en Malargüe, zona que tiene geología apta y proyectos con potencial. El cobre es el mineral metalífero a buscar y explotar por la demanda creciente y el déficit mundial que se espera hacia 2030 en medio de la transición energética. Pero no es Malargüe el lugar donde más potencial y desarrollo previo hay en la búsqueda de cobre.
La mayoría de las propiedades mineras metalíferas con potencial alto están en Las Heras. Al menos los registros oficiales indican eso, pues hubo trabajos de exploración más recientes y es el departamento cordillerano que más registros tiene. En el Gobierno ponen freno ante cualquier consulta: el impulso de la minería se restringirá al Distrito Minero Malargüe Occidental. Ese proyecto incluirá las propiedades declaradas en una zona amplísima de ese departamento y tendrá un sistema de “semáforo” para advertir las zonas donde se puede hacer minería, dónde no, y en qué sectores la actividad deberá tener cuidados especiales por la presencia de cursos de agua, glaciares u otras características particulares. Por ahora hay un proyecto de exploración en ejecución (Cerro Amarillo), tres más aprobados y el Gobierno quiere que haya 8 en los próximos años.
La meca dormida
Según el Padrón Minero, en Las Heras hay 136 propiedades mineras con potencial cupífero, la mayoría de ellos con otros metales asociados como oro y plata. La explotación y exploración de algunas zonas tienen siglos, pero en el siglo XX aportaron fuertemente los trabajos de exploración del propio Estado, que sentaron las bases para el desarrollo posterior que luego quedó trunco. Para tener una idea, en el Valle de Uco hay 15 propiedades mineras con interés metalífero, en Luján 3 y en San Rafael 7. La baja cantidad tiene que ver con el freno a la actividad que hubo desde mediados de los 2000.
Pero el principal “dueño” del cobre en Las Heras es San Jorge. Esa empresa tiene 70 propiedades mineras registradas y también el único proyecto de explotación que llegó a la Legislatura para ser aprobado y que no prosperó. No es fuera de lo común esa concentración de propiedades porque San Jorge, cuando era de propietarios canadienses, avanzó, hizo exploración y en el plan de explotación siempre se expande la exploración. El proyecto lo desarrolló Coro Mining y luego fue adquirida por Solway Investement, una empresa de capitales estonios que aún tiene el desarrollo. San Jorge fue archivado por la Legislatura, luego hubo un cambio para sacar el mineral, pero procesarlo en San Juan. Durante años no hubo movimientos y San Jorge debería actualizar su Declaración de Impacto Ambiental si quiere retomar la intención de explotarlo. El expediente está en la Dirección de Minería. La Mesa del Cobre considera entre los 6 proyectos de mayor factibilidad inmediata a San Jorge por la facilidad de ejecutabilidad que tiene: son “solo” u$s 500 M de inversión, la logística es sencilla por la zona y tiene las factibilidades hechas. Pero la viabilidad política es baja.
Los últimos trabajos de exploración, además de San Jorge, los realizó la empresa Desarrollos de Prospectos Mineros (Deprominsa), una de las empresas de mayor experiencia en el país, en la zona de Paramillos, asociados con Minera del Oeste. Esos trabajos se frenaron por los litigios con el superficiario de la tierra, la empresa Danone, que explota el agua Villavicencio. En esa zona hay intereses cruzados y conflictos previos incluso a la sanción de la ley 7722. Danone tiene, por ejemplo, 7 cateos mineros declarados con potencial de cobre y oro. Danone tiene las minas Beta 13, Beta 7, Gama 7, Beta 10, Gama 1, Franco y Gabriela. Todas manifestaciones por la presencia de oro y cobre diseminado. Esa empresa mantiene litigios con Deprominsa y el Estado en la justicia civil y en la Corte Suprema porque defiende que la reserva sea una zona intangible a la minería. Esa disputa tiene la particularidad de la competencia de actividades y las disidencias entre el propietario de la tierra y el de los derechos mineros.
Los intereses de esa empresa van por otro lado. Minera del Oeste (MIDO) tiene al menos 14 propiedades mineras en la misma zona, algunas de ellas con cobre como mineral predominante.
En Las Heras también se cruzan intereses. Existe un proyecto para crear un parque nacional en Uspallata y así aumentar la zona protegida. En ese marco, se hizo un estudio a fondo para evaluar el potencial minero que tenía y hubo descubrimientos importantes. El SEGEMAR hizo un estudio sobre la llamada Cordillera del Tigre, en la cordillera frontal. El Servicio Geológico Minero advirtió que las precisiones en los análisis permiten inferir que esa zona tiene un alto potencial. San Jorge fue el primer paso.
Pero el área natural protegida nueva no tendría tanta afectación. “De la información recabada por en la Dirección de Minería se observa que existen cuatro potenciales yacimientos declarados en el área; 2 manifestaciones y dos cateos. Se puede observar que la manifestación del Norte está en plena zona Glaciar mientras que el del sur coincide con la información del SEGEMAR de la Chimenea a Brecha de Bismuto, Cobre y Oro, Con respecto a los cateos el ubicado al Sur (1) se encuentra afectado a glaciares mientras el 2 del cual no se tiene mayor información es el más cercano a la ciudad de Uspallata”, dice la conclusión del SEGEMAR.
Las Heras es un departamento con actividad minera, aunque no metalífera. Desde la mina de yeso del Parque Aconcagua, hasta la fábrica de cemento, tienen base en esa actividad. Por eso también hay muchas propiedades dedicadas a la búsqueda y potencial extracción de otros minerales no metalíferos. (Mdzol Mendoza)
