La minería y la aprobación de la Ley Bases y el RIGI

La minería y la aprobación de la Ley Bases y el RIGI

Raúl Jalil: “Estamos en una situación muy delicada, es momento de que la política acompañe al Gobierno”
o.- (Martín Bravo) “La minería tiene uno de los efectos multiplicadores más importantes en la economía”, expresó el gobernador catamarqueño.
El gobernador de Catamarca defendió su apoyo a la Ley Bases para potenciar la minería. Se desmarcó de otros mandatarios del PJ.
Raúl Jalil fue uno de los gobernadores peronistas que colaboró con el Gobierno para que el Senado aprobara la Ley de Bases y el paquete fiscal. A diferencia del tucumano Osvaldo Jaldo y el salteño Gustavo Sáenz, los otros que también empujaron los proyectos del oficialismo, el catamarqueño mantiene los legisladores que le responden dentro de los bloques de Unión por la Patria. En una entrevista con Clarín argumenta su apoyo al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y se muestra de acuerdo con Javier Milei en el ajuste para sostener el equilibrio fiscal.
-¿Va a participar del Pacto de Mayo? -Siempre hemos estado dispuestos a dialogar y participar. La gente ha decidido un gobierno nacional, provinciales y municipales de distintos partidos políticos. Mantenemos el diálogo y estamos enfocados en la gestión. En Catamarca hay intendentes de distintos partidos políticos y trabajamos en forma mancomunada. Lo mismo hay que hacer a nivel del gobierno nacional.
-El senador Guillermo Andrada votó a favor del RIGI por impulso suyo. ¿En qué cree que beneficiará a Catamarca?
-También votó a favor de Ganancias. Estamos con muchas inversiones en minería y este régimen viene a mejorar eso. Era un pedido de la mesa del litio y la mesa del cobre. Los gobernadores de distintos partidos pedíamos un régimen de incentivo. El RIGI es un sistema que incentiva las inversiones extranjeras con una baja de la presión tributaria similar a otros países.
-Kicillof y otros gobernadores del PJ se opusieron en especial al RIGI.
-Nos respetamos y entendemos las decisiones de cada uno. Nosotros competimos entre provincias. Con la ley vamos a tener un régimen especial que por lo menos en el caso de Catamarca va a beneficiar.
-¿Cuál sería el beneficio para el país y la provincia?
-La minería tiene uno de los efectos multiplicadores más importantes en la economía. En Catamarca a través de las regalías estamos mejorando la matriz económica con caminos, conectividad, salud y energía. Hay que entender que competimos en un mundo globalizado. Argentina tiene muchos beneficios, no tiene conflictos sociales y religiosos. Esta ley viene a mejorar en muchos aspectos.
-Otro de los cuestionamientos son los beneficios por 30 años a las empresas con la posibilidad de que recurran a tribunales arbitrales extranjeros. ¿No le preocupa?
-Desde el punto de vista de las provincias estamos a favor de los acuerdos bilaterales de protección de inversiones. Lo que nosotros necesitamos es generar empleo, proveedores locales, traer tecnologías. Y no estamos pensando en expropiar ninguna empresa. Hay otra visión desde el puerto, con muchos juicios que se han perdido por no cumplir con las leyes nacionales e internacionales.
-¿Usted buscaba que los senadores también votaran a favor en general?
-Lo que pretendemos es darle algunas herramientas al Gobierno que fue legítimamente elegido por el voto popular para terminar esta discusión por la Ley de Bases y poder enfocarnos en la gestión. Creo que estas inversiones de capitales van a venir a estabilizar la macroeconomía argentina que tanto estamos esperando.
-¿Hay riesgo de que se rompan los bloques en el Senado y en Diputados?
-Hay que entender que estamos viviendo una transición política en una nueva era de la humanidad. La política está cambiando y nos tenemos que adecuar.
-¿Pueden convivir en el mismo espacio legisladores que plantean que un régimen como el RIGI es ruinoso para el país con otros que lo elogien y lo votan?
-Si hay tolerancia, creo que sí. No solamente en el peronismo, las discusiones se están dando en todos los partidos políticos, inclusive entre los libertarios. La situación del país es delicada y va a ser delicada por un tiempo. Es un momento de que la política acompañe las políticas del Gobierno para lograr la estabilización de la economía.
-¿Seguirá articulando con Jaldo y Sáenz?
-Sí, con varios gobernadores estamos tratando de articular políticas de Estado que le convienen a Catamarca y al norte.
-¿Las diferencias de posicionamiento con gobernadores como Kicillof o Insfrán es por una cuestión de ideológica o por las características de cada provincia?
-Tenemos diálogo. También con Zamora. Cuando uno camina la gente pide dos cosas, bajar la inflación y en segunda instancia la generación de empleo. Y la recuperación del salario real. Este mes se está recuperando un poco el salario real. Con un proceso más lento de lo que se espera. Si hay inversiones va a ser más rápido. Y si la política se pone de acuerdo.
-Desde diciembre que le pide diálogo a Milei. ¿Cómo define la relación del Gobierno con las provincias?
-Tenemos una buena relación. Es lo que la gente espera de nosotros. Que tengamos una buena relación con el presidente, los ministros, los intendentes. Hay que ayudar, acompañar y desdramatizar la política. Si no, estamos en un encierro.
-¿Cómo evalúa estos primeros seis meses de gestión de Milei?
-En algunos aspectos son positivos. Hay algo que es simple, que hacemos los gobernadores, que es no gastar más de lo que ingresa, no tenemos posibilidades de endeudarnos o emitir dinero. Y en otros aspectos hay cosas para mejorar. Se está mejorando el diálogo.
-¿Está de acuerdo con las medidas y la orientación de su gobierno?
-Hay dos etapas. En esta etapa hay que tratar de estabilizar la macroeconomía. La segunda debe ser de mayor diálogo y de incentivar la obra pública a través de créditos internacionales e inversión.
-¿Qué impacto tuvo en Catamarca el ajuste?
-Ha tenido un impacto importante. Venía siendo la provincia que más empleos privados había generado en los últimos años. Abril ha sido el piso. En mayo está mejorando y vamos a mejorar más.
-¿Qué mirada tiene sobre el freno de las transferencias a las provincias?
-Obviamente que no estamos de acuerdo, pero con la foto de hoy de la economía imagino que es difícil tomar una decisión. Tanto Milei como Cristina tienen razón en algunas cosas. Milei dijo en su campaña todo lo que está haciendo y la gente lo votó. Cristina eso lo reconoció.
-En Catamarca, en el balotaje, Milei sacó casi el 53%. ¿Qué nivel de apoyo mantiene en este momento?
-Para mí las encuestas son un instrumento dentro de lo que es la política. Hay un sector que quiere que estemos con Milei, y hay un pequeño sector que quiere que estemos en contra. Tenemos que tener una buena relación desde nuestra ideología política. En algunos casos coincidimos y en otros no. Milei está siendo más pragmático de lo que era al principio.
-¿Seguirá formando parte del PJ?
-Tenemos realidades políticas provinciales y nacionales. Es importante la ideología y los partidos, pero la gente valora mucho la gestión. Hay que esperar los tiempos electorales, que no son ahora.
-¿Cómo se definirá el liderazgo del espacio?
-Todavía falta mucho. Hoy no está en la agenda de la gente el liderazgo político. Cuando los medios dicen que no hay nadie enfrente, tampoco la gente quiere que haya alguien. La gente quiere tolerancia, tranquilidad y diálogo. Tiene demasiados problemas. (Clarín, Buenos Aires, 17/06/2024)

El régimen fueguino, entre los ganadores de la Ley Bases
o.- (Delfina Celichini) La decisión de sostener los beneficios de las empresas en Tierra del Fuego generó controversia.
Un viraje radical en la estrategia del oficialismo fue la llave para la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado. Con la llegada del ministro coordinador, Guillermo Francos, el Gobierno se sentó a negociar con la oposición y, después de múltiples concesiones, logró destrabar los acuerdos para avanzar en la sanción definitiva de los proyectos fundacionales de Javier Milei. Este proceso dejó ganadores y perdedores que buscarán sellar o revertir su suerte en Diputados, cuya definición culminará un largo proceso parlamentario.
En el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) se introdujo una modificación crucial.
Este esquema ya no podrá ser aplicado a “cualquier sector que cumpla los requisitos previos”, sino que se acotó a los siguientes: forestoindustria, infraestructura, minería, energía, tecnología, turismo, siderurgia, petróleo y gas (información que ya había aportado El Pregón Minero en ediciones anteriores). Esta restricción se encontraba en la primera Ley Bases que envió el Gobierno –que Diputados cambió–, aunque ese texto contenía un sector que ahora fue excluido: el agroindustrial.
Según pudo saber fueron los senadores de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires los que pidieron quitar de esta nueva redacción la posibilidad de que empresas ligadas al agro puedan ingresar al RIGI. Buscaron evitar que capitales extranjeros, a través de los generosos beneficios del régimen, copen uno de los sectores más productivos del país, con jugadores locales ya muy establecidos en el mercado nacional e internacional.
Fue una concesión que admitió la administración libertaria en un punto fundamental para el proyecto económico. De hecho, fuentes cercanas al Presidente señalaron a este medio que será el propio Milei quien ocupe directamente de la implementación del RIGI. “Lo considera tan clave que va a intervenir de manera directa en la reglamentación”, detallaron.
En esta etapa se deberá especificar quién será la autoridad de aplicación del régimen, encargada de la aprobación o el rechazo de las solicitudes de adhesión así como de la fiscalización. El traspaso de la agencia de promoción de inversiones –que dependía de la Cancillería– a la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, incrementó las sospechas de que pueda estar en su órbita. Si bien fuentes oficiales no descartaron esta posibilidad, señalaron que también podría depender del ministro de Economía, Luis Caputo. En cualquier caso, será una persona de extrema confianza del Presidente.
Entre los apoyos que cosechó el RIGI en el recinto se contó a tres senadores de Unión por la Patria (UP), Guillermo Andrada (Catamarca), Carolina Moisés (Jujuy) y Sandra Mendoza (Tucumán), seducidos por los beneficios para el sector minero, con gran potencial en sus provincias. Votaron a contrapelo de su partido y evidenciaron las tensiones dentro del bloque, donde conviven gobernadores que exhiben buena sintonía con la Casa Rosada.
Los sectores aliados al Gobierno también mostraron diferencias en este punto. Si bien el bloque Pro en el Senado votó a favor, el diputado Luciano Laspina descargó su enojo en su cuenta de X tras enterarse de este cambio en la redacción: “Me dicen que se limitaría el RIGI a ‘sectores ganadores’ y… cuándo no… ¡a Tierra del Fuego! No se me ocurre algo más arbitrario, dirigista y discriminatorio”. El sector tecnológico, incluido como posible beneficiario en la última modificación de la Ley Bases, es también receptor del régimen de promoción fueguino que el Gobierno no muestra indicios de querer desarticular en su plan de ajuste del gasto, a pesar de los cuestionamientos de una parte de la oposición.
Alivio fueguino
Los empresarios tecnológicos también respiraron aliviados tras la eliminación del artículo 111 del paquete de medidas fiscales, que instruía al Poder Ejecutivo a incrementar un 2% del producto bruto interno (PBI) mediante la supresión de exenciones tributarias o beneficios impositivos. Esta cláusula, que se incluyó por presión del diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López, apuntaba fundamentalmente a desarmar el régimen de beneficios para los industriales de Tierra del Fuego.
El rechazo de este apartado congregó a un variopinto compendio de senadores. El radical fueguino Pablo Blanco, quien cambió su voto y evitó que el Gobierno perdiera la delegación de facultades, fue uno de sus principales detractores. Sus compañeros de bloque apoyaron su cruzada para voltear el artículo, a pesar de que los correligionarios de Diputados habían aportado el número para incluirlo. El kirchnerismo también se plegó a eliminarlo a pedido del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella. Todos los libertarios se sumaron a esta impugnación, que logró 65 voluntades. En tanto, solo seis legisladores votaron para que se sostuviera. En su cuenta de X, López denunció un “Senado corporativo”.
(…) El RIGI se acotó a sectores específicos y se dejó afuera a la agroindustria
Los empresarios que reciben los beneficios respiraron aliviados tras la votación. (La Nación, Buenos Aires, 17/06/2024)

Los sectores económicos y los cambios en el recinto
o.- Agro, Minería y Ensamble de Celulares (…)
Minería
La apuesta al litio. Uno de los principales sectores que se busca estimular con el régimen de promoción previsto en la Ley Bases es el litio. Con un gran potencial en las provincias del norte del país, este desarrollo está en manos de corporaciones extranjeras, que buscan incentivos para aterrizar en el país. Sin jugadores nacionales de peso, estas jurisdicciones miran al RIGI como la oportunidad para explotar este mineral, cada vez más valorado en el mundo. De hecho, tres senadores kirchneristas dieron su aval, seducidos por los beneficios para sus provincias: GuillermoAndrada (Catamarca), Carolina Moisés( Jujuy) y Sandra Mendoza (Tucumán). Fueron a contrapelo de su bloque. (…) (La Nación, Buenos Aires, 17/06/2024)

Lucha por el litio: EE. UU. y China se disputan el oro blanco de Argentina
o.- (David Feliba) En los confines de los Andes argentinos, en la vasta y escarpada Puna, una tierra de vientos helados y temperaturas gélidas, se encuentra la que en su momento fue la próspera localidad de Mina La Casualidad. Pese a estar completamente aislada, una mina de azufre cercana le dio vida al pueblo localizado en Salta, la provincia noroeste de Argentina. Por décadas, los empleados de la mina y sus familias convirtieron este inhóspito lugar en su hogar.
Hoy, Mina La Casualidad es un pueblo fantasma. El cierre de la mina en 1979 marcó su destino. Sus calles vacías y sus casas en ruinas se quedaron desiertas por años rodeadas de cumbres nevadas y por el silencio de los salares. Pero una nueva ola de actividad minera ha sacudido la región, esta vez, causada por la intensa fiebre por el litio. El ligero elemento metálico es esencial para la fabricación de baterías para el almacenamiento de energía y los autos eléctricos, tecnologías que son la piedra angular de las llamadas economías limpias.
Casi intactos durante millones de años, los salares de las inhóspitas mesetas de la Puna se están transformando en un dinámico centro de producción del litio, trayendo consigo tanto oportunidades económicas como preocupaciones por el daño ambiental. Al norte de las ruinas de Mina La Casualidad, varios camiones de carga pesada cruzan las montañas hacia la mina Mariana, un gran proyecto de litio en construcción, operado por la empresa china Ganfeng, uno de los mayores productores de litio del mundo.
La mina es uno de los cinco proyectos que el gigante del litio lleva a cabo en Argentina, país que se ha convertido en el escenario de una rivalidad estratégica entre China y EE. UU., donde ambos buscan obtener los suministros necesarios para la fabricación de baterías.
Argentina, el cuarto mayor productor de litio en el mundo, posee una quinta parte de las reservas mundiales. Es el segundo depósito más grande del planeta. A medida que la producción del país se dispara, tanto Pekín como Washington quieren llevarse una porción del “oro blanco” de Argentina.
China, el principal productor de baterías de litio y el país que más litio refina del mundo, tiene una ventaja clara cuando se trata de invertir en la incipiente industria argentina. Pero EE. UU., que busca desarrollar sus propias cadenas de producción de tecnología limpia fuera del control chino, está intentando contrarrestar la creciente influencia de Pekín en América del Sur con nuevas inversiones.
“Después de haber tomado un rol pasivo en términos de intereses estratégicos a largo plazo, Estados Unidos está intentando identificar campos en los que puedan desplazar el dominio de China”, dice Rachel Ziemba, miembro senior del Center for a New American Security.
Pugna entre EE. UU. y China
Casi el 60% de los yacimientos de este mineral en el mundo están concentrados en el triángulo del litio, un área del tamaño de California que abarca territorios de Argentina, Chile y Bolivia. En esta región, el litio se extrae de salmueras situadas debajo de los salares.
Pero mientras Bolivia enfrenta dificultades para alcanzar una producción significativa, y la extracción de litio en Chile se ha estancado, Argentina está yendo a toda velocidad tras las inversiones privadas. En los últimos años, el país ha emergido como uno de los mercados más atractivos para la inversión, atrayendo a una multitud de empresas internacionales a sus salares ricos en litio y subexplotados.
Cerca de 40 proyectos, la mayoría en etapas avanzadas, se encuentran en marcha en el noroeste del país. Un análisis reciente de la industria mundial encontró que 11 de los 42 proyectos de litio que se espera que comiencen a producir entre 2022 y 2026 están en Argentina, más que en ningún otro país.
Los datos del Gobierno argentino muestran que entre 2020 y 2023, las empresas chinas invirtieron u$s 3.200 M en proyectos mineros, incluidos siete proyectos de litio—casi el doble que las empresas estadounidenses, que financiaron tres proyectos de ese mineral.
Las inversiones chinas han resultado exitosas. En 2023, más del 40% de las exportaciones de litio de Argentina se destinaron a China, en comparación con el 9% que fueron a parar a EE. UU.
Pero la elección del presidente derechista Javier Milei, un autoproclamado anarcocapitalista, ha marcado un cambio en la política exterior de Argentina, alejándose de los Gobiernos de izquierda que favorecían una relación más cercana con China y favoreciendo un acercamiento a EE. UU. a expensas de Pekín. En diciembre, Milei rechazó una invitación para unirse al grupo ampliado de economías emergentes conocido como los BRICS, en el que China es un actor dominante.
En una época en que “los países occidentales están comprendiendo las consecuencias geopolíticas de haber ignorado el triángulo del litio durante tanto tiempo, todo lo que está haciendo Milei es música para los oídos de los funcionarios estadounidenses”, asegura Leland Lazarus, director asociado de seguridad nacional en el Instituto Gordon de Política Pública de la Universidad Internacional de Florida.
EE. UU. ha cortejado al Gobierno de Milei para garantizar la importación del litio argentino. Durante una visita a Argentina en febrero, el secretario de Estado de EE. UU., Anthony Blinken, dijo que EE. UU. veía “una oportunidad de inversión extraordinaria” en el país, citando el litio como un área clave para la inversión estadounidense.
La Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos y Mineral Securities Partnership (MSP), una alianza de 14 países que busca impulsar la inversión en cadenas de suministro de minerales críticos, están explorando nuevas oportunidades de inversión en el país, dijo Blinken. Según dijo entonces, Argentina comprometió a unirse a ese foro para acelerar el desarrollo de proyectos.
Pero las inversiones prometidas por Estados Unidos están tardando en hacerse realidad. “No me queda claro qué es lo que EE. UU. está aportando en este momento”, dice Ziemba. Al mismo tiempo, las políticas de libre mercado de Milei podrían ser una bendición para las empresas extranjeras que buscan invertir en el litio argentino. Un proyecto de ley que se está tramitando en el Congreso promete recortes de impuestos y estabilidad regulatoria para grandes inversiones, particularmente en el sector minero.
Elon Musk, aliado de Milei
Un inversor importante tiene la atención de Milei. El propietario de Tesla, Elon Musk, quien busca asegurar suministros de litio para producir baterías para sus autos eléctricos, ha apoyado y cortejado públicamente al presidente desde su elección.
Después de discutir supuestas “oportunidades de inversión” en litio durante una reunión en abril, Musk escribió en la red social X en mayo: “Recomiendo invertir en Argentina”.
Más allá de esta exuberante retórica, China sigue expandiendo silenciosamente su cartera de proyectos de litio en todo el país, consolidando su posición como un socio comercial y financiero clave. A pesar de la oposición de Milei a las políticas socialistas de China, su administración ha preservado sus relaciones diplomáticas con Pekín. Los expertos coinciden en que Argentina no puede permitirse cortar esos lazos.
La economía del litio en Salta
La provincia de Salta, ubicada en el corazón del auge de la minería de litio en Argentina, ha atraído las mayores cantidades de inversión minera china en años recientes. “Desde la pandemia hasta hoy, el 95% de la minería de la provincia ha estado dedicada al litio”, asegura la secretaria de minería de Salta, Romina Sassarini. “Hoy tenemos la mayor cantidad de proyectos de exploración en el país”.
Con las inversiones llegó una rápida transformación de la zona. Se están construyendo nuevos caminos de grava que conectan pequeños pueblos con campos mineros. Los mineros alquilan habitaciones y llenan los pequeños restaurantes del área. Sin embargo, decenas de personas que viven en pueblos de la zona confiesan sus sentimientos encontrados respecto a la fiebre del litio, un tema que ha dividido a algunas comunidades.
La fiebre minera está creando oportunidades laborales sin precedentes, pero su impacto en el medio ambiente preocupa a muchos. Algunos se muestran reacios a hablar en contra de la extracción de litio por temor a represalias de sus vecinos, quienes se ganan la vida con la nueva industria.
Ese no es el caso de Marta Ríos, de 60 años, residente de Tolar Grande, un pueblo limítrofe al salar de Arizaro, uno de los más grandes del mundo. “Antes estábamos sólo nosotros. Podías manejar por kilómetros y no encontrarte con nadie”, cuenta. “Ahora tantas empresas han venido en búsqueda de nuestro litio que ya nos empieza a preocupar. ¿Qué va a quedar de nuestro salar cuando se vayan?” se pregunta. “Con tantas huellas en los caminos y las perforaciones, va a quedar como un colador”.
Sin embargo, la llegada del litio ha traído el pleno empleo a Tolar Grande, y ha creado numerosos puestos de trabajo. Se busca personal de seguridad, conductores y limpiadores. Los roles técnicos y corporativos a menudo se otorgan a trabajadores más cualificados de fuera de la región.
Los empleos manuales en minería ofrecen mejores remuneraciones que la mayoría de las otras oportunidades locales. Los salarios mensuales de más de medio millón de pesos—casi 500 dólares el doble del salario mínimo—se consideran una pequeña fortuna en una zona que ve por fin revertirse lentamente décadas de éxodo de los jóvenes hacia las ciudades.
La creciente industria prefiere eludir el escrutinio. Las múltiples solicitudes para visitar las operaciones mineras hechas con motivo de este reportaje fueron rechazadas alegando una capacidad insuficiente para recibir visitas.
El método chino
En julio (como ya adelantara El Pregón Minero), la provincia de Salta inaugurará su primera mina de litio: Centenario-Ratones, una empresa conjunta entre la compañía francesa Eramet y la firma china Tsingshan, que busca establecerse como uno de los principales productores de minerales para baterías.
Se espera que la mina produzca 24.000 toneladas de carbonato de litio al año, lo que equivale a más de la mitad de las exportaciones de ese mineral de Argentina en 2023.
El proyecto implementará una técnica emergente de extracción de litio, considerada más rápida y ecológica, conocida como extracción directa de litio (DLE, por sus siglas en inglés). La tecnología ha sido encomiada como potencialmente “revolucionaria” para la industria y promete reducir el consumo de agua, un recurso escaso en esta región árida, mientras aumenta la producción. Sin embargo, aún no se ha puesto a prueba a gran escala.
Eramet afirma que la DLE le permitirá reciclar el 60% del agua dulce que la mina utiliza. “Creemos que es posible realizar minería de manera productiva con el menor impacto ambiental posible”, dijo Constanza Cintioni Ovejero, directora de sostenibilidad de la subsidiaria de Eramet en Argentina.
La mina Centenario-Ratones refleja la creciente importancia de las inversiones chinas en la región. A pesar de que los precios del litio cayeron más del 80% en 2023, lo que llevó a algunas empresas occidentales a desacelerar sus operaciones, las inversiones chinas se han mantenido constantes.
En marzo, la compañía china Ganfeng amplió su participación en el litio de Argentina al comprar el 15% del proyecto Pastos Grandes de Lithium America, en un momento en el que enfrentaba dificultades y necesitaba capital, según fuentes de la industria.
Para MacMurray Whale, especialista en litio de Cormark Securities, el naciente mercado de litio de Argentina es un buen augurio para las empresas chinas. “Estas compañías piensan a largo plazo”, dice. “Mientras que empresas como [la estadounidense] Albemarle pueden preocuparse por el flujo de caja del próximo año, compañías como Ganfeng simplemente seguirán adelante ya que consideran su inversión a lo largo de una década”.
Además, las empresas chinas tienden a operar en toda la cadena de producción del litio, lo que las hace menos vulnerables a los mercados volátiles y les da una ventaja sobre sus contrapartes occidentales, afirma Whale. Por ejemplo, las operaciones de Ganfeng incluyen la extracción, el refinado y el procesamiento de litio, la fabricación de baterías e incluso el reciclaje.
“China está haciendo esto de manera excelente”, declara un experto en litio del Servicio Geológico de EE. UU. que no puede ser identificado por la política de esa agencia. “Han estado haciendo estos acuerdos de litio durante más de una década y tienen al menos de diez años de ventaja sobre Estados Unidos”.
Washington, por su parte, ha expresado abiertamente sus preocupaciones por las inversiones de China en el litio de América del Sur. El ejército de EE. UU. ha señalado públicamente el riesgo que esto representa para sus propias cadenas de producción de tecnología limpia. La general Laura Richardson, una figura militar estadounidense en el hemisferio sur, mencionó en el Atlantic Council sus esfuerzos para aumentar las inversiones en la región y “desplazar” a sus competidores en medio de la “competencia estratégica” con China.
Auge y caída
La volatilidad del litio en los mercados globales se vive de primera mano en la provincia de Salta. El desplome del precio del metal ha causado retrasos en las operaciones mineras. A nivel local, algunos están preocupados de que los beneficios económicos que el litio ha traído no perduren.
En un pequeño restaurante en el pueblo de Pocitos, un grupo de mineros celebra el Día del Trabajador con locro, un guiso de calabaza popular en los Andes. El personal trae un pastel decorado con una excavadora de juguete.
El día a día de la minería es arduo. Los trabajadores describen turnos de 12 horas alternando días y noches durante 21 jornadas consecutivas, perforando pozos de hasta un kilómetro de profundidad con temperaturas que alcanzan los -18°C. “El sol, el viento, te consumen, y la sal del salar quema tu piel”, cuenta uno de ellos.
“Espero poder retirarme haciendo esto”, dice Jorge Valdez, de 40 años. “Pero veremos cómo sigue la cosa”.
Para los habitantes de estas áridas mesetas, el fin de la minería de azufre en la región sigue siendo un recordatorio vívido de la naturaleza transitoria de las empresas mineras. “No queremos tener una nueva Mina La Casualidad aquí”, dijo Sergio Villanueva, el alcalde de Tolar, un pueblo de 300 habitantes.
En los últimos años, Tolar se ha convertido en un centro crucial de litio en la zona. Pero “cada mina tiene un final y nosotros no queremos que el pueblo desaparezca una vez que la minería se vaya”, dijo Villanueva.
El alcalde quiere que las empresas de litio financien la construcción de carreteras pavimentadas y otras infraestructuras clave para que el pueblo pueda vivir del turismo cuando las minas cierren.
Otros no son tan optimistas. “No creo que traiga desarrollo en la región”, asegura Porfirio Puca, un guardaparques de Ojos de Mar, una de las maravillas naturales de la región. “La gente trabaja por uno o dos años, y después la compañía se disuelve, dejando atrás los agujeros que taladraron en el salar. Eso es lo que pasó con La Casualidad. Todo quedó tirado, como un cementerio de nuestros antepasados”.
Entre los escombros de ese pueblo, una inscripción de pintura blanca en un tanque de almacenamiento oxidado dice: “Nativo de La Casualidad. Volveremos”. Hasta ahora, solo los mineros de litio han regresado.
(Este reportaje fue producido por el Climate Home News’ project de Clean Energy Frontier) (El País, Argentina; 17/06/2024)

 

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