II° Reunión de Gobernadores de la Patagonia:
Provincias Unidas del Sur,
en la ciudad de Puerto Madryn.
o.- Ayer, en Chubut, los seis gobernadores patagónicos firmaron la “Declaración de Puerto Madryn”
Como lo vienen haciendo en los distintos encuentros los mandatarios ratificaron su defensa de los recursos provinciales, la preexistencia de los estados provinciales y la incidencia de la región patagónica en la provisión energética al resto del país; en clara negativa a las intenciones expresadas por el Gobierno nacional en la apertura de las sesiones legislativas del Congreso Nacional.
La agenda comenzó a las 10 con la inauguración del encuentro y a las 11 ocurrió la reunión entre los gobernadores, que finalizó cerca de las 16 con la firma de la “Declaración de Puerto Madryn”. Durante el encuentro anunciaron un plan de desarrollo productivo del bloque patagónico y mantuvieron un encuentro con el Foro de Legisladores de la Patagonia.
Producto de lo conversado entre los seis magistrados provinciales, resultó la “Declaración de Puerto Madryn”.
En la llamada “Declaración de Puerto Madryn” los gobernadores expresaron:
“estamos dispuestos a acuerdos en la medida que no vengan impuestos. Reafirmamos el compromiso de defender a nuestras provincias ante cualquier intento de atropellar sus autonomías o menoscabar sus recursos”.
Participaron de la misma el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; de Neuquén, Rolando Figueroa; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Santa Cruz, Claudio Vidal; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella y de La Pampa, Sergio Ziliotto.
Se anunció en la ocasión que el próximo encuentro de los gobernadores tendrá lugar el 1 y 2 abril en Ushuaia, y expresó que «queremos una Argentina de pie y ordenada. La Patagonia es pujante, tiene la fuerza del viento, de los ríos. Hasta los guanacos nos llenan de fuerza a nosotros».
En el documento, las Provincias Unidas del Sur, señalan: “Tenemos un potencial para un desarrollo sostenible. El ajuste fiscal por sí solo no garantiza ningún desarrollo”.
Los gobernadores de la Patagonia, resolvieron “asumir en plenitud las potestades resueltas en la Constitución.
Declaración de Puerto Madryn
La Declaración de Puerto Madryn fue leída por el gobernador Melella y expresa:
“El documento no es en favor de nadie y no es en contra de nadie. Es un documento que tiene que ver con el futuro y la esperanza. Todo nuestro trabajo tiene que ver con el bien común de nuestra gente”.
“El ajuste fiscal no garantiza por sí solo ningún desarrollo”.
“La reforma constitucional de 1994 concibió un nuevo actor en la Federación Argentina: las regiones. El artículo 124 de la Constitución, habilita a que las provincias acuerden la creación de Regiones para el desarrollo económico y comercial. La Patagonia fue la primera creada en ese marco constitucional mediante el tratado de Santa Rosa, La Pampa.
Los Estados miembros han tomado la decisión de relanzar y dar mayor vigor a ese acuerdo.
La Patagonia aporta a la economía nacional el 98 por ciento del gas, el 87 por ciento del petróleo, el 71 por ciento de la energía eólico y el 27 por ciento de la energía hidroeléctrica. (…)
La región tiene un potencial que le permite un desarrollo sostenible y necesita desplegar una infraestructura acorde. El ajuste fiscal por sí sólo no garantiza ningún desarrollo. (…)
Si la Nación no invierte en desarrollo, debe proponer un nuevo esquema de coparticipación federal.
Las Provincias del Sur resuelven asumir en plenitud las potestades reconocidas en la Constitución Nacional y proclamar la determinación de llevar adelante un plan regional de desarrollo productivo, definiendo el aprovechamiento y explotación en sus recursos naturales, convocando al sector privado, y ejerciendo en plenitud su política energética.
Estamos dispuestos a acuerdos en la medida que no vengan impuestos. Reafirmamos el compromiso de defender a nuestras provincias ante cualquier intento de atropellar sus autonomías o menoscabar sus recursos”.
Comunicados de las provincias patagónicas
Ziliotto y gobernadores patagónicos firmaron la “Declaración de Puerto Madryn”
(Gobierno de La Pampa) El mandatario pampeano participó del encuentro de gobernadores de la Patagonia y bregó por un “Estado federal con provincias fuertes y ciudadanos con mejor calidad de vida”.
El gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto firmó este jueves la “Declaración de Puerto Madryn”, donde los seis gobernadores de la Patagonia le dejaron en claro al Gobierno nacional que “estamos dispuestos a acuerdos en la medida que no vengan impuestos. Reafirmamos el compromiso de defender a nuestras provincias ante cualquier intento de atropellar sus autonomías o menoscabar sus recursos”, aseguraron.
El mandatario pampeano también planteó: “queremos ir a discutir un nuevo federalismo fiscal, queremos recuperar lo que nos pertenece” y pidió “romper con las asimetrías” en la distribución de fondos.
Además de Ziliotto, participaron el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; de Neuquén, Rolando Figueroa; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Santa Cruz, Claudio Vidal; y de Tierra del Fuego, Gustavo Melella.
La agenda comenzó a las 10 con la inauguración del encuentro y a las 11 ocurrió la reunión entre los gobernadores, que finalizó cerca de las 16 con la firma de la “Declaración de Puerto Madryn”. Durante el encuentro anunciaron un plan de desarrollo productivo del bloque patagónico y mantuvieron un encuentro con el Foro de Legisladores de la Patagonia.
“Tenemos responsabilidades”
“Hoy hemos tenido una agenda de desarrollo. Tenemos en claro que la Argentina la sacamos adelante a partir del desarrollo armónico”, explicó y agregó: “estamos viendo como potenciamos esos activos que tenemos a partir de los recursos naturales”.
Recordó la conformación de la Patagonia como región. “Fuimos la primera región que dimos el puntapié inicial en 1996 para fortalecernos”, dijo.
Ziliotto bregó por el “desarrollo armónico ligado al federalismo. Cuando hablamos de desarrollo armónico, también hablamos de recursos y en esa sinergia público-privada que planteamos uno de los principales vehículos para llegar al desarrollo es necesaria la participación de un Estado fuerte a partir de los recursos”, explicó.
“Bienvenida la discusión del federalismo fiscal. Lo decimos en el documento, es necesario fortalecer el federalismo fiscal. Hay que entender qué significan estas dos palabras. Significan desarrollo en cada rincón de la Argentina, igualdad de oportunidades, inclusión”, aseveró.
“Cuando nos plantean discutir la distribución de los recursos, también hay que discutir la distribución de las responsabilidades. No queremos recursos que pertenecen a otros, queremos recursos porque tenemos responsabilidades y queremos asumirlas plenamente”, remarcó.
Hizo historia de cómo la Nación se ha quedado con los recursos que pertenecían a las provincias. Recordó que la Ley de Coparticipación de 1988 tenía un 58% de distribución de recursos para las provincias y un 42% para Nación. “Desde 1988 siempre hubo varios pactos fiscales donde a las provincias le fueron decayendo los recursos. Y esa ecuación se revirtió”, ya que hoy Nación se queda con el 56% y las provincias con el 44%.
“Tenemos que romper las asimetrías de las responsabilidades. Las provincias somos responsables de la salud, la seguridad, la educación, la justicia y, mayoritariamente, la obra pública. Queremos ir a discutir un nuevo federalismo fiscal, queremos recuperar lo que nos pertenece”, indicó.
Para finalizar, pidió por “un estado federal, con provincias fuertes y ciudadanos con mayor calidad de vida”. (…)
Gobernadores patagónicos unificaron agenda y pidieron ser escuchados
(Gobierno de Neuquén) Los mandatarios se reunieron esta tarde en Puerto Madryn como antesala del encuentro de mañana con Nación. Firmaron un documento.
Los gobernadores de la Patagonia se reunieron esta tarde en Puerto Madryn y elaboraron un documento que llevarán mañana a la reunión con el Gobierno Nacional. En el mismo, como lo vienen haciendo en los distintos encuentros de los mandatarios, se ratificó la defensa de los recursos provinciales, la preexistencia de los estados provinciales y la incidencia de la región patagónica en la provisión energética al resto del país.
La cumbre de gobernadores patagónicos se desarrolló en el hotel Rayentray de Puerto Madryn y estuvieron presentes: Rolando Figueroa (Neuquén), Claudio Vidal (Santa Cruz), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ignacio Torres (Chubut) y Alberto Weretilneck (Río Negro). El próximo encuentro tendrá lugar en Ushuaia.
Entre los puntos del documento, se anunció la creación del Foro de Legisladores Nacionales “que va a tener el gran desafío de llevar al Congreso de la Nación, los 18 senadores nacionales y 30 diputados nacionales, la defensa de los intereses de las provincias patagónicas por encima de cualquier diferencia partidaria, en una discusión para refundar los valores y concepciones más básicas de un país federal”.
El gobernador Figueroa expresó: «Estamos generando las soluciones que el país necesita. Tenemos en nuestros subsuelos dos pampas húmedas y sin riesgo climático. Hay que dar la seguridad jurídica”. Sostuvo que “no queremos endeudar a nuestras provincias con gastos corrientes. Necesitamos ser escuchados en esta agenda de trabajo».
Afirmó que desde la Patagonia no se busca achicar la economía, sino que las provincias patagónicas “estamos buscando generar las soluciones que el país necesita para asegurar inversiones”.
“A la hora de pensar cómo podemos aportarle a la Argentina, es produciendo y en poder brindar una autodeterminación energética”, dijo.
El mandatario neuquino insistió en la importancia de brindar infraestructura y seguridad jurídica a la producción de energía, gas y petróleo.
Figueroa dijo que “no existe un proyecto económico si no existe sustentabilidad social” y agregó que una de las formas de lograr esa sustentabilidad es a partir de las obras, que pueden venir desde el gobierno nacional, de la toma de deuda y, también, de la producción propia de cada provincia.
Como parte del documento firmado por los 6 mandatarios, se recordó que «la Patagonia aporta a la economía nacional el 98 % del gas, el 87 % del petróleo, el 71% de la energía eólica y 27 % de energía hidroeléctrica», y se citó, por caso, que la región «concentra el grueso de las capturas pesqueras y, en sus puertos, la mayor parte de desembarcos en este recurso. Cuenta con los principales destinos turísticos del país, exportaciones diversificadas en recursos agrícolas, ganaderos y forestales».
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, agregó que «hoy el Congreso tiene una centralidad que nunca tuvo. La discusión se dará en el lugar que se tiene que dar, en el Congreso Nacional. Mañana es el inicio de una discusión. Hoy lo principal es saber dónde estamos parados y tenemos que poder hablar con el gobierno nacional».
En tanto, el mandatario de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, anunció que el próximo encuentro con sus pares tendrá lugar el 1 y 2 abril en Ushuaia, y expresó que «queremos una Argentina de pie y ordenada. La Patagonia es pujante, tiene la fuerza del viento, de los ríos. Hasta los guanacos nos llenan de fuerza a nosotros».
Alberto Wereltineck sostuvo que «lo que estamos gestando es algo natural. Es a favor de nuestra gente. El gobierno nacional tiene que entender que no hay Argentina sin Patagonia».
Y agregó que «Se nos acusa a los patagónicos de gastar más, y no somos nosotros responsables de la deuda pública nacional».
Por otra parte, se leyó otro documento donde se repudió «en los términos más absolutos» la decisión del Reino Unido de Gran Bretaña e Inglaterra de ampliar en 166.000 kilómetros cuadrados la zona de prohibición de pesca en la zona marítima de Malvinas.
Al término de la reunión, los mandatarios se reunieron con los diputados y senadores de la Patagonia.
Vidal: “Por primera vez la Patagonia se une en defensa de los derechos de nuestro pueblo”
(Gobierno de Santa Cruz) Así lo manifestó el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal luego de la lectura y firma del documento que expone las conclusiones de la primera parte del encuentro de los gobernadores de las Provincias Unidas del Sur, en el Hotel Rayentray de Puerto Madryn. “Quiero pedirle al Gobierno Nacional, diálogo con respeto”, resaltó.
En ese marco, el mandatario santacruceño se dirigió a los presentes, señalando en primer término, que hoy están siendo parte de un hecho histórico en el que “por primera vez la Patagonia se une en defensa de los derechos de nuestro pueblo”. “Voy a insistir y aclarar que no estamos en contra del Gobierno Nacional, sino que todo lo contrario. Como argentinos de bien queremos que al Gobierno Nacional le vaya bien que a través de distintas gestiones puedan sacar a nuestro país adelante. Los argentinos merecen vivir mejor y creo que la política tiene una gran deuda pendiente con todo el pueblo”, remarcó.
Continuando con su alocución, dijo que este paso que se está dando es muy importante y es una gran herramienta para el Gobierno Nacional, al expresarse en relación al documento y la postura de los gobernadores de la Patagonia.
“Nosotros estamos hablando de fortalecer la Patagonia y de que por primera vez en la historia se ponga en valor nuestros recursos renovables y no renovables, de fortalecer las distintas actividades. Si así en esta situación somos capaces de generar un gran aporte a la República Argentina como no lo vamos a poder hacer, unificando criterios en mesas trabajo, fortalecer cada una de nuestras actividades”, manifestó Vidal. En ese sentido, subrayó que es importante, defender, proteger, preservar el valor agregado de todo lo que se produce, es una gran posibilidad para la Patagonia y la República Argentina. “Analizar profundamente que es lo que vamos a hacer con los yacimientos maduros que hoy tiene YPF que ha dejado de invertir y en la región perdemos producción en los yacimientos convencionales desde 2015; con la actividad pesquera que en el caso de Santa Cruz, solo el 20 por ciento del producto es tratado en tierra lo que implica perder gran parte del valor agregado; con las energías renovables; y que va a pasar con las represas en mi provincia que no son solo un aporte para Santa Cruz, sino que también para todos los argentinos; con la recuperación de los campos ganaderos que en un 70 por ciento representan una parte del terreno abandonado. Son muchos los temas que tenemos que tratar y lo tenemos que hacer con responsabilidad”, detalló.
“Ojalá que el Gobierno Nacional entienda que este documento es un aporte y una gran herramienta que la facilitamos desde la Patagonia”, agregó.
Luego Vidal puso especial énfasis al dirigirse a quienes ocupan un lugar de responsabilidad y tienen toma de decisiones. “Como no vamos a trabajar en conjunto para defender nuestros intereses si son los mismos intereses de nuestros representados. Somos democráticos y entendemos el valor de la democracia y sabemos lo que costó obtenerla y defenderla durante todos estos años. Pero de esta forma, es difícil trabajar en conjunto con un gobierno que no solo maltrata a sus gobernadores. Estos días vimos como funcionarios nacionales desmerecían nuestro trabajo y se dirigían a los habitantes de Chubut. Cuando desde Nación le faltan el respeto a un gobernador, le están faltando el respeto al pueblo y eso es lo que no tenemos que permitir ni hoy, ni mañana, ni pasado”, consideró.
“La Patagonia unida, unificando criterios, trabajando en el desarrollo de una agenda productiva puede dejar muchísimo a nuestro pueblo, pero también al país”, aseguró Vidal. A la vez, sostuvo que tienen la obligación de avanzar en esa agenda para lo cual convocó a acompañar a la misma con ideas y proyectos. “De que nos sirve estar en política, si nuestros representados no pueden vivir mejor y no podemos garantizar trabajo con salario digno, que nuestros jubilados estén un poquito mejor después de tantos años de aporte a nuestras provincias. De qué nos sirve estar en política sino podemos lograr abaratar los costos de la canasta familiar en la región, si teniendo el recurso que tenemos no soñamos en grande y pensamos en tener una refinería en la Patagonia que nos permita abaratar el costo del combustible”, reflexionó.
“Estas son las cosas que tenemos que tomar y estoy muy convencido que en esta mesa y equipo de trabajo, es lo que tenemos que hacer para el bien común. Sinceramente quiero pedir algo más a través de todos los medios presentes, al Gobierno Nacional, diálogo con respeto. Es una cuestión básica y elemental para poder construir de acá para adelante en beneficio de todos los argentinos. Diálogo y respeto, es la base para poder construir un país mejor”, finalizó.
Histórica cumbre: Vidal firmó documento que marca postura de las Provincias Unidas del Sur en el contexto nacional
(Gobierno de Santa Cruz) El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal participó hoy de la II° Reunión de Gobernadores de la Patagonia: Provincias Unidas del Sur, en la ciudad de Puerto Madryn. En la oportunidad, fue recibido por Ignacio Torres, mandatario de Chubut, quien ofició de anfitrión del encuentro. Firmó documento y resaltó junto a sus pares de la región: “La única mirada que tenemos es la del bien común para que nuestra gente esté cada día mejor”.
A lo largo de esta jornada, los mandatarios provinciales dialogaron acerca de aspectos inherentes a los intereses y necesidades de cada una de provincias como así también de la Región Patagónica. El escenario del encuentro fue el Hotel Rayentray, donde al termino de las mesas de trabajo, los gobernadores Claudio Vidal, de Santa Cruz; Ignacio Torres, de Chubut; Rolando Figueroa, de Neuquén; Alberto Wereltineck, de Río Negro; Gustavo Melella, de Tierra del Fuego y Sergio Ziliotto de La Pampa, se expresaron a través de un documento conjunto.
En ese sentido, expresaron: “Este documento no es a favor de nadie ni en contra de nadie, tiene que ver con el futuro. La única mirada que tenemos es la del bien común, con que nuestra gente esté cada día mejor”. Además, remarcaron “la reforma de la Constitución del 94 habilita que las provincias se organicen en pos de sus objetivos”. “La Patagonia fue la primera creada en ese marco constitucional. Hemos determinado relanzar y dar mayor vigor a ese acuerdo”, agregaron.
Por otra parte, en el documento manifestaron: “Queremos dar mayor ejecutividad, con la finalidad de concertar las posiciones de los representantes patagónicos en las dos cámaras del Congreso”.
“Aportamos el 98% del gas, el 87% del petrolero, el 71% de la energía eólica, el 77% de la energía hidroeléctrica, concentramos el grueso de las capturas pesqueras y las descargas. Tenemos los principales destinos turísticos, recursos agrícolas, ganaderos y forestales”, se detalla en algunos párrafos del mismo.
En el documento, las Provincias Unidas del Sur, señalan: “Tenemos un potencial para un desarrollo sostenible. El ajuste fiscal por sí solo no garantiza ningún desarrollo”.
Finalmente, los gobernadores de la Patagonia, resolvieron “asumir en plenitud las potestades resueltas en la Constitución, definir un plan regional de desarrollo productivo, gestado por los estados”.
Repercusiones
Milei y los gobernadores, para la guerra y la paz
o.- (Ignacio Miri) El ascenso de Javier Milei es, vaya novedad, una estación más del largo camino de los partidos políticos hacia la irrelevancia. El Presidente confirma eso cada vez que elige como interlocutores a los gobernadores, tanto sea para castigarlos como para convocarlos: en este caso no hay mucha diferencia.
Con la refoma constitucional de 1994 que instauró el voto directo y la desaparición de los colegios electorales, los gobernadores perdieron la influencia que conseguían sobre los presidentes cuando designaban a buena parte de los electores que terminaban ayudándolos a llegar a la Casa Rosada.
Así, muchas de las provincias quedaron gobernadas por funcionarios cuya supervivencia política dependió de los giros discrecionales del gobierno central más que de su propia economía regional.
Esa decadencia se revirtió en pocas ocasiones, que casi invariablemente estuvieron asociadas a los problemas de los partidos como ordenadores de los conflictos y los acuerdos políticos. La crisis de 2001 fue una de ellas. En aquel momento, además de Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín, aparecieron los gobernadores -en su mayoría peronistas- presionando o dialogando con la Casa Rosada cada día.
Quince años más tarde, durante el gobierno de Mauricio Macri, la Nación incrementó la porción de recursos que financiaban a las provincias y muchos gobernadores e intendentes consiguieron aumentar su independencia.
Además de las billeteras en mejores condiciones, la pulverización de los partidos políticos, que llegó a su máximo nivel en las últimas elecciones, le devolvió a los gobernadores parte de la potencia perdida.
Milei se decidió, entonces, a entenderse y desentenderse con ellos y no con el resto de los dirigentes políticos.
El Congreso es el último lugar en el que los jefes partidarios conservan algún peso.
Hoy, prácticamente todos los gobernadores llegarán a la Casa Rosada para escuchar lo que tiene para decirles el Gobierno.
También presentarán una lista de reclamos, todos ellos ordenados en el eje presupuestario. Para resumirlo, los gobernadores dirán que, si se suma la deuda por las transferencias que estaban previstas para 2023 con las que el Gobierno no haría durante todo 2024 si sigue con la mano cerrada, las provincias tendrán entre 4,3 y 4,7 billones de pesos menos. Entre los rubros afectados están los Aportes del Tesoro Nacional que estaban presupuestados y que quedaron sin distribuirse, las transferencias por el Impuesto al Cheque que estaban previstas en el consenso fiscal de 2017 que las provincias firmaron con Macri y la recaudación del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto a las Transferencias de los Combustibles. Todo ello fue planteado en el encuentro que mantuvieron esta semana los ministros de Economía provinciales con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
Pero, se sabe, Milei prefiere hablar de las leyes que necesita en el Congreso más que de los números que desesperan a los gobernadores. Ahí, justo en ese punto, su esquema de negociación va a crujir. La razón es que las cámaras de Diputados y Senadores son el último refugio que encontraron los partidos. Es cierto que los bloques hoy están atomizados como nunca antes, pero el Congreso es, tal vez, el último lugar en el que los dirigentes partidarios conservan algún peso y donde incluso la influencia de los gobernadores encuentra sus límites. (Clarín, Buenos Aires, 08/03/2024)
Vidal: “Por primera vez, los patagónicos nos ponemos a trabajar en conjunto”
o.- Tras participar de la cumbre de gobernadores patagónicos que se realizó este jueves en Puerto Madryn, el mandatario de Santa Cruz, Claudio Vidal, habló en exclusiva con La Opinión Austral sobre este importante encuentro en el que se consensuaron una serie de reclamos para el Gobierno nacional.
Después de concretar una agenda común con relación a las principales áreas productivas de la región junto a los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa
(Neuquén), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa), Vidal dijo que “el balance es positivo, creo que se da un gran paso que es la unidad con un planteo muy claro y preciso”.
Deseó que el Gobierno del presidente Javier Milei “lo tome con buenos ojos, nosotros hablamos de fortalecer la Patagonia y del desarrollo de nuestras actividades”. En ese sentido, señaló que “eso genera un alivio fiscal, la posibilidad del ingreso de nuevas divisas, movimiento económico regional, empleo genuino con salario digno, que las provincias de la región dejen de depender tanto del Gobierno nacional”.
Enfatizó que en vez de hablar de economía, es crucial reparar en la producción: “Es la base”. Seguidamente, hizo hincapié en que “hoy hablábamos de la gran posibilidad de tener una refinería en el sur, es lo que a nosotros nos permite abaratar el combustible y, a su vez, abaratar la canasta familiar por el costo de transporte. Una cosa nos va a llevar a la otra”.
Recalcó que “si realmente estamos de acuerdo en que tenemos que sacar nuestro país adelante produciendo, generando empleo y tratando una agenda de desarrollo industrial, Argentina tiene un gran potencial”.
“Producimos grano, pero no producimos alimentos. Extraemos gas y petróleo, pero sin embargo vemos buques con combustible dando vuelta en el Atlántico esperando poder desembarcar y poder descargar en la Argentina porque no hay divisas para hacerse cargo del pago”, lamentó, al tiempo que subrayó: “Hay cuestiones que hay que corregir”.
Luego de firmar junto a sus pares un documento donde se fijaron posiciones de cara a lo que será la reunión con Javier Milei, aseguró que el Gobierno nacional “si está en condiciones” de dialogar. “Si todos queremos exactamente lo mismo, que es poner este país de pie, lo coherente sería que nos pueda recibir y escuche nuestras inquietudes y en base al diálogo podamos construir lo que tenemos que construir”, expresó.
Abogó por un camino “que nos lleve a poder generar mejores condiciones de vida para todos los argentinos” y remarcó que “en este país no podemos tener los índices de pobreza que tenemos con todos nuestros recursos, son muy pocas las provincias que no tienen tantos recursos renovables o no renovables”.
Vidal manifestó que “esto es una cuestión de reordenamiento, de diálogo y no de imposición”. En ese aspecto, dijo que se trata de “un proyecto político que realmente nos permita salir adelante pero con todos adentro, no dejando al jubilado ni a los trabajadores de lado”.
Para cerrar, afirmó a La Opinión Austral que “por primera vez en la historia, los patagónicos decimos: ¿Qué hacemos, nos quedamos callados, miramos a un costado o nos ponemos a trabajar en conjunto para seguir incluso aportando más al país?”. (La Opinión Austral)
El Pacto de Mayo, un giro pragmático de Milei
o.- (Sergio Berensztein) El presidente Milei sorprendió al país político hace una semana cuando convocó a firmar, el próximo 25 de mayo, un pacto basado en un conjunto de principios económicos, en especial fiscales y monetarios, y político-institucionales. Se trata de un importante cambio de rumbo en relación con la dinámica de dura confrontación que había caracterizado sus primeras once semanas de gestión y plantea un conjunto no menor de interrogantes de corto, mediano y largo plazo. ¿Qué nivel de apoyo político y social logrará? ¿Podrá el gobierno finalmente avanzar en su agenda de estabilización y reformas estructurales? ¿Constituirá un punto de inflexión en la forma de administrar el poder en el país? ¿Estamos siendo testigos y protagonistas de un cambio en la cultura política argentina, hasta hoy recelosa y refractaria de los consensos, empezando por el propio presidente?
Luego del fracaso de la “Ley de bases” y de las dificultades que encontraba el DNU 70 para ser ratificado por el Congreso, el Poder Ejecutivo retoma la iniciativa y se muestra en principio más homogéneo. En el transcurso de las interminables negociaciones, los enviados del Presidente (sobre todo Guillermo Francos y Santiago Caputo) terminaban a menudo atrapados en circunstancias complejas que impedían ratificar en detalles prácticos los acuerdos alcanzados con los distintos bloques de diputados o gobernadores frente a los inflexibles criterios imperantes en el círculo íntimo presidencial.
En el nuevo escenario, el Gobierno está en condiciones de mejorar su coordinación interna y de ampliar (y hacer más efectivos) los canales de diálogo. Esto, por ejemplo, se facilita con la incorporación a las negociaciones de Nicolás Posse, el jefe de Gabinete de Ministros, a cargo de ejecutar el presupuesto, quien deberá concurrir en breve al Congreso para brindar sus informes regulares, según dispone el artículo 101 de la Constitución. En rigor, los ejes del Pacto de Mayo podrían servir como tablero de control para estructurar esas presentaciones, de forma tal de monitorear de manera periódica y en tiempo real los avances alcanzados.
Algo similar ocurre con Luis “Toto” Caputo, el ahora “superministro” de Economía, luego de absorber las funciones de Infraestructura y de controlar los millonarios fideicomisos en manos del Estado (que tenderán a disolverse). Desmintiendo a quienes suponían que se trataba de una nueva versión de Jorge Remes Lenicov, el primer titular de la cartera durante la crisis de 2001 bajo la presidencia de Eduardo Duhalde, que quedó rápidamente desgastado luego de sincerar las principales variables económicas y fue reemplazado por Roberto Lavagna, Caputo está cada día más firme y comparte con el Presidente tanto una especial empatía personal como una absoluta coincidencia respecto del rumbo y el ritmo de las reformas. Mantiene asimismo contacto con los principales protagonistas del sistema financiero global, a los que conoce por su actividad profesional previa. Y hasta recompuso su relación con los organismos multilaterales de crédito, en especial el FMI, que había quedado dañada con su intempestiva salida del BCRA en agosto de 2018.
Mientras la comisión bicameral que tiene a su cargo la revisión de los DNU reclama la presencia de estos dos funcionarios claves, la nueva división de tareas dentro del gobierno entre “halcones” y “palomas” parece ahora más clara y podría facilitar no solo los canales de negociación sino la ejecución de lo que se logre acordar con las partes involucradas. Esto le facilita el trabajo a Francos: algunos gobernadores que reconocían su bonhomía y su “don de gentes” habían quedado frustrados luego de lo que consideraban inconducentes encuentros, en particular en el Consejo Federal de Inversiones. Para jugar eficazmente al “policía bueno” y al “policía malo”, los primeros necesitan mantener la credibilidad. No deja de sorprender, con todo, el uso aceptado de esta metáfora: supone que permite obtener mejores resultados en la interacción con sospechosos de crímenes.
Por otra parte, este nuevo escenario corrobora que detrás de cualquier acuerdo político suele haber algún tipo de contraprestación o compensación económica. En este caso, se trata de una nueva reformulación del impuesto a las ganancias, que en principio volvería a parecerse mucho al que estaba vigente antes de la reforma aprobada el año pasado en el contexto de la campaña electoral.
Algunos gobernadores tomaron distancia de la iniciativa, como Martín Llaryora, para quien la carga tributaria debería caer en los sectores de mayores ingresos. Sería interesante que esto terminara en una propuesta concreta que defina con precisión de quiénes se trataría y mediante qué impuestos se aumentaría la recaudación. Evidentemente, ni el gobierno nacional ni los mandatarios provinciales quieren asumir el costo político que esto implica. Sería una verdadera lástima que el país desaprovechase la oportunidad de debatir, consensuar e implementar una reforma tributaria integral pensada para incentivar la inversión y el crecimiento con umbrales mínimos de equidad y devolviendo a provincias y municipios el lugar que les corresponde para mejorar la eficiencia y el control del gasto. El mecanismo prevaleciente parece agotado: maximizar el gasto y minimizar la recaudación, con un Estado nacional fundido y entrometido en casi todos los renglones del gasto financiado con inflación a niveles subnacional y local. Asumir un papel activo modificaría la ecuación de poder entre los tres estratos de gobierno y alinearía los incentivos de los ciudadanos para controlar quiénes y cuánto gastan y en qué prioridades.
De todas formas, debe enfatizarse una singular paradoja: al Pacto de Mayo propone reducir de manera drástica el tamaño del Estado y llevarlo en torno de los 25 puntos del PBI que tuvo históricamente. Pero para firmarlo se dispone un incremento de la carga tributaria de alrededor de al menos 0,5% del PBI, que caerá sobre la castigada clase media, en especial los ya discriminados trabajadores autónomos.
Si bien en teoría el sistema democrático necesita y supone la existencia de mecanismos permanentes de formación de consensos que descansan en un proceso de deliberación ciudadana activo, plural e integrador, en la práctica eso nunca funcionó en la Argentina. Nuestra cultura política siempre se caracterizó por el imperio del personalismo, el decisionismo, los programas refundacionales y la lógica de la confrontación (valores y comportamientos propios de todas las fuerzas políticas, en todas las regiones y tanto en gobiernos civiles como militares), en contraste con la lógica de las instituciones, la continuidad y mejora gradual de las políticas públicas y la dinámica de los acuerdos. El giro pragmático que llevó a cabo Milei el viernes 1º de marzo implicaría una especie de salto del primer paradigma al segundo.
De todas formas, abundan los precedentes en este sentido, como ocurrió con el propio Perón, que volvió al país siendo “acuerdista” luego de su largo exilio; en la interacción entre el radicalismo y el peronismo renovador al inicio de la transición (que quedó de manifiesto en la crisis de Semana Santa de 1987); en el Pacto de Olivos, que propició la reforma constitucional de 1994; y, sobre todo, en la experiencia del Diálogo Argentino en plena crisis de 2001-02.
Curioso que un líder que tanto reniega del viejo orden partidocrático se encamine a poner en valor las escasas pero proteicas experiencias de acuerdos intraélites. (La Nación, Buenos Aires, 08/03/2024)