First Quantum se alinea con el gobierno de Panamá en Cobre Panamá

First Quantum se alinea con el gobierno de Panamá en Cobre Panamá

o.- En medio de una pausa operacional cargada de tensiones políticas y sociales, la canadiense First Quantum Minerals ha dado pasos firmes hacia la preservación y eventual reactivación de su mina insignia, Cobre Panamá. Este yacimiento, uno de los más grandes productores de cobre en el mundo hasta su suspensión, se encuentra ahora en un punto de inflexión crucial, mientras la empresa y el Estado panameño ensayan una nueva dinámica de colaboración.
La compañía informó durante su reporte del tercer trimestre que ha completado el envío del concentrado de cobre almacenado, así como de suministros y equipo que permanecían en el sitio desde el cierre. Esta actividad se desarrolla dentro del marco de manejo seguro y preservación aprobado por el gobierno de Panamá.
Tristan Pascall, director ejecutivo de First Quantum, subrayó que las acciones actuales tienen un enfoque claro: preservar los activos, garantizar la seguridad del sitio y mantener los estándares ambientales. En paralelo, la empresa avanza en los trabajos de precomisionamiento de la planta de energía que alimenta la operación, donde se prevé que la primera unidad de 150 megavatios entre en funcionamiento y se sincronice con la red eléctrica nacional en noviembre. Parte de esa energía se destinará a tareas en sitio, mientras que el excedente será inyectado al sistema eléctrico panameño.
A pesar del ambiente de incertidumbre que rodea a la mina desde su cierre, el gobierno ha comenzado a mostrar señales de apertura. El presidente José Raúl Mulino expresó en conferencia de prensa su respaldo al proceso de diálogo y calificó de “muy positivo” que la empresa haya planteado la posibilidad de que el Estado panameño asuma la titularidad del cobre extraído. El mandatario también reconoció que las ferias de empleo asociadas al mantenimiento de la mina cuentan con la autorización oficial, lo que indica un viraje hacia un manejo más pragmático del conflicto.
La situación, sin embargo, dista de estar resuelta. El Ministerio de Ambiente de Panamá (MiAmbiente) inició una auditoría independiente que durará seis meses. SGS Global, una firma de renombre internacional, estará a cargo de esta revisión. First Quantum declaró estar colaborando de manera activa con los auditores y destacó que, en la última evaluación ambiental realizada este año, la operación alcanzó un cumplimiento del 100 %.
La reapertura de Cobre Panamá no es un tema menor para la economía nacional. En 2022, su último año completo de operación, la mina produjo 350,000 toneladas de cobre, representando cerca del 5 % del PIB del país. Para First Quantum, el impacto de su cierre ha sido también profundo: se estima que, de haber mantenido sus operaciones en 2023, habría aportado hasta 1,000 millones de dólares al erario nacional y 2,000 millones a proveedores locales.
Más allá de las cifras, el impacto humano y comunitario también es relevante. Las comunidades vecinas han visto reducida la actividad económica y los empleos generados por la mina. Las actuales ferias laborales impulsadas por la compañía, aunque centradas en labores de mantenimiento, representan un respiro temporal que podría sentar las bases para un regreso más amplio.
Desde la perspectiva de la minera, hay una disposición clara a encontrar un nuevo marco legal y fiscal que garantice estabilidad para ambas partes. Pascall ha sido enfático en que cualquier acuerdo futuro deberá reconocer que los recursos minerales pertenecen al pueblo panameño, pero también que su empresa ha invertido más de 10,000 millones de dólares en el país. Se trata, dijo, de alcanzar un equilibrio justo y sostenible.
El camino hacia una solución definitiva requiere de decisiones políticas, técnicas y sociales de gran calado. Pero si algo ha quedado claro en los últimos meses es que ni el gobierno ni la empresa parecen dispuestos a dinamitar los puentes. Por el contrario, las señales recientes sugieren una disposición mutua a reconstruir un acuerdo sobre bases nuevas y más sólidas.
Al visitar el sitio este año, MINING.COM reportó un silencio sepulcral en medio de la selva panameña. Las máquinas, ahora inmóviles, contrastan con el dinamismo que caracterizaba al complejo minero. Ese silencio, sin embargo, podría estar próximo a romperse. Y si el cobre vuelve a fluir desde Cobre Panamá, será como resultado de una nueva etapa de entendimiento y corresponsabilidad entre la minería y el Estado.
En un país donde el debate sobre los recursos naturales ha sido históricamente encendido, encontrar ese equilibrio no es tarea fácil. Pero tampoco imposible. La minería, cuando se maneja con responsabilidad y visión de largo plazo, puede convertirse en un pilar de desarrollo nacional. Cobre Panamá tiene el potencial de volver a serlo. (Minería en línea)

 

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