El dólar Bessent se pone a prueba esta semana
o.- Con el apoyo extraordinario de Donald Trump al gobierno de Javier Milei, el jueves pasado la ronda cerró en tensa calma: el riesgo país bajó a 900 puntos y escalaron los bonos y acciones argentinas. La inédita medida podría mantener el precio del dólar sin perforar el techo de la banda, al menos hasta las elecciones del 26 de octubre. Un dique con muchas filtraciones que beneficia a traders globales y a la geopolítica de la Casa Blanca, mientras la economía real se quiebra.
Esta semana, la decisión del presidente de Estados Unidos sobre Argentina, se pone a prueba: las expectativas están ubicadas en sí la contundencia de la resolución alcanza para cambiar las fuertes expectativas devaluatorias. El Gobierno de la Libertad Avanza le delegó la política financiera y surgen los mismos interrogantes de los últimos meses pero con otros actores: si no alcanzó con el préstamo del FMI, ni con los blanqueos, ni las retenciones cero para las cerealeras fueron suficientes, ¿cuánto tiempo podrá ganar la administración local con esta intervención?
A partir de este lunes asomará el impacto en la bolsa y en el tipo de cambio, pero recién después de los comicios, el velo dejará ver la realidad de un esquema que no encuentra más salida que la especulación. Como enseña la historia, esa receta termina mal.
La tercerización promete estabilización de corto plazo y entrega de soberanía a largo plazo. Por arrojo de La Libertad Avanza, Argentina quedó por en medio de lo que algunos analistas denominan como “segunda Guerra Fría” entre EE.UU y China.
Para los sectores de la economía real la cosa está más brumosa. Empresas, industrias y comercios, ¿a cuánto deben calcular el valor del dólar para mantener la rentabilidad en el tiempo?. Y el dilema, si el consumo cae aún más ¿cuánto podrían aumentar sin perder un volúmen mayor de ventas que hagan insostenible el negocio? Salarios atrasados y las amenazas de despidos completan el panorama trágico de la producción y el trabajo: motores del crecimiento nacional.
El juego de las 3D -deuda, devaluación y desempleo- digitado por el Washington cuando la gestión local claudica no es desconocido para Argentina. Y sus resultados, tampoco. (Página12, Buenos Aires, 13/10/2025)
