El cobre sin Milei, ¿en riesgo?: dudas sobre las inversiones por la caída del gobierno en las encuestas
o.- (Santiago Spaltro) La Argentina se posiciona como uno de los máximos productores de cobre del mundo en la próxima década, a partir de 6 proyectos de clase mundial que están en el noroeste del país, y en medio de un aumento en la demanda del mineral que hará crecer los precios.
Sin embargo, la consultora internacional Wood Mackenzie puso en duda la oportunidad de que lleguen multimillonarias inversiones a la Argentina por la “menguante popularidad” del gobierno de Javier Milei, que “podría acabar con las esperanzas” del país de producir cobre a gran escala.
El documento se conoce justo el día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera que si Milei pierde las elecciones de medio término el 26 de octubre retiraría su apoyo a la Argentina, sin aclarar si eso también significa un enfriamiento de los proyectos de inversión de mineras occidentales.
¿Sin Milei no hay inversiones?
El informe se titula “Equilibrio en la cuerda floja: ¿la altísima demanda de cobre es un obstáculo para el crecimiento futuro?” y sus autores Charles Cooper, Peter Schmitz y Natalie Biggs mencionan a la Argentina para señalar su riesgo, pese a la vigencia del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) para ahuyentarlo.
Consultado al respecto, el CEO del proyecto Los Azules, Michael Meding, dijo a Clarín que “lo importante es el RIGI, que más allá de los beneficios fiscales que son absolutamente necesarios, otorga estabilidad por 30 años y permite buscar un arbitraje internacional ante casos de incumplimientos”.
“La Argentina sin el RIGI sería muy difícil para invertir. Pero hay que tener en cuenta que estos proyectos son a entre 30 y 50 años, por lo que no son para una administración, sino para el bienestar del pueblo. Y tener la licencia social de las comunidades ayuda a que funcione”, comentó Meding.
Y cerró: “Argentina tiene los recursos que se necesitan en Estados Unidos, en Europa y en China. Es importante geopolíticamente y tiene grandes oportunidades como pueblo”.
Los Azules, de la minera McEwen Copper, ya accedió al RIGI y ahora espera lograr financiamiento internacional para garantizar que podrá construir una mina que producirá cobre puro en San Juan a partir de 2030.
Por qué aumenta el cobre
“El papel del cobre en la transformación tecnológica de la humanidad lo ha convertido en un eje central de la actividad económica mundial. Esencial para los centros de datos de inteligencia artificial (IA), los sistemas de defensa, los vehículos eléctricos y la infraestructura de transmisión y distribución de energías renovables, es un elemento irremplazable y fundamental de nuestro futuro digital y bajo en carbono”, comienza el informe de Wood Mackenzie.
Y sigue: “Las proyecciones de demanda apuntan a un crecimiento vertiginoso durante la próxima década. Sin embargo, si bien el apetito mundial por el cobre puede ser voraz, existen serias dudas sobre si la industria minera podrá suministrar la oferta necesaria para satisfacer el aumento previsto de la demanda”.
Se prevé que la demanda mundial de cobre tenga un aumento de 24% en los próximos 10 años, en 8,2 millones de toneladas anuales (MTPA) hasta alcanzar las 42,7 MTPA. Pero Wood Mackenzie advirtió que “cuatro poderosos disruptores” podrían ampliar aún más la demanda y sumar otros 3 MTPA hacia 2035. Estos son:
La transición energética, con vehículos eléctricos, energías renovables e infraestructura de redes.
Data centers, con una explosión de demanda de energía por la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés).
Gastos en defensa, con los países europeos comprando armas y equipos militares por 800.000 millones de euros.
El desarrollo económico mundial, con la rápida industrialización de India y el Sudeste Asiático.
Para cubrir esta demanda, se necesita que crezca en al menos 1 millón de toneladas anuales la oferta, lo que equivale a la apertura de 5 nuevas minas por año o una inversión cercana a los 210.000 millones de dólares en todo el mundo en los próximos años, algo que no va a ocurrir. El efecto es que suben los precios. (Clarín, Buenos Aires)