Ataque israelí contra la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz en Irán
El programa atómico herido, pero no neutralizado
o.- ¿Cuál es el alcance de los daños? ¿El programa nuclear puede ser destruido? ¿Qué riesgos existen para la población? ¿Está Irán realmente cerca de obtener la bomba atómica?
El exterior de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro del país, fue “destruido”, indicó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) citando informaciones de las autoridades iraníes. También se destruyeron las infraestructuras eléctricas del recinto.
“Nada indica”, en cambio, que “hubo un ataque físico contra la sala subterránea” de la instalación, donde se sitúa la principal planta, precisó la agencia nuclear de la ONU. Pero “el corte de electricidad podría haber dañado” sus miles de centrifugadoras, añadió.
Los daños, confirmados por imágenes satelitales, son “significativos”, describió en un informe el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS, por sus siglas en inglés), un organismo especializado en temas de proliferación nuclear, con sede en Estados Unidos.
El otro sitio de enriquecimiento, el de Fordo, situado al sur de la capital iraní, también fue atacado, pero “no se registraron daños”, según el OIEA.
Otros cuatro edificios fueron alcanzados en el sitio nuclear de Isfahan, en el centro del país, incluido el laboratorio central de química, una planta de conversión de uranio, la planta de fabricación de combustible para el reactor de investigación de Teherán y una instalación en construcción. Es dentro del recinto de este complejo donde supuestamente se encuentran las importantes reservas de uranio altamente enriquecido.
“Israel puede dañar el programa nuclear iraní, pero es poco probable que pueda destruirlo”, señaló el investigador Ali Vaez, del International Crisis Group, un laboratorio de ideas estadounidense.
La razón, explica, es que Israel no dispone de las potentes bombas necesarias “para destruir las instalaciones fortificadas de Natanz y Fordo”, enterradas a gran profundidad. Para ello necesitaría “la asistencia militar estadounidense”, confirma Kelsey Davenport, experta de Arms Control Association.
Los conocimientos adquiridos por Teherán no pueden ser aniquilados, aunque hayan muerto nueve científicos en los ataques, añade.
Otra pregunta es lo que ha ocurrido con las reservas de uranio enriquecido. Por el momento es imposible saberlo. “Si Irán consigue transferir algunas de ellas a instalaciones secretas, Israel habrá perdido la partida”, subraya Vaez.
La agencia nuclear de la ONU no reportó un aumento de los niveles de radiación alrededor de las distintas plantas afectadas.
“Hay muy pocos riesgos de que los ataques a las instalaciones de enriquecimiento de uranio provoquen emisiones radiactivas peligrosas”, indica Davenport.
Pero un ataque contra la central nuclear de Bushehr, en el sur del país, sí podría tener “graves consecuencias para la salud y el medio ambiente”, añade.
Los emplazamientos nucleares “nunca deben ser atacados, sean cuales sean el contexto o las circunstancias, ya que podría perjudicar a la población y al medio ambiente”, insistió el viernes el director general del OIEA, Rafael Grossi.
Tras la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 del acuerdo nuclear internacional, Irán se desentendió gradualmente de ciertas obligaciones y aceleró el enriquecimiento de uranio muy por encima del límite fijado en el 3,67%.
A mediados de mayo, el país disponía de 408,6 kg de uranio enriquecido al 60%, cerca del 90% necesario para diseñar una bomba atómica.
Irán es el único Estado no poseedor de armas nucleares que produce este tipo de material, indicó el OIEA, que también lamentó la falta de cooperación de Teherán.
Sin embargo, “el organismo no tiene indicios creíbles de un programa nuclear estructurado” destinado a adquirir armas nucleares, como pudo ocurrir en el pasado. Teherán niega tener tales ambiciones.
“Hasta ahora, los costos relacionados con la militarización superaron a los beneficios. Pero ese cálculo podría cambiar en las próximas semanas”, advierte Kelsey Davenport.
“Los ataques israelíes hicieron retroceder a Irán a nivel técnico, pero políticamente lo acercan a las armas nucleares”, añade.
Sobre todo porque ahora existe “un riesgo real de desvío de uranio enriquecido”, una operación que “podría pasar desapercibida durante semanas”, ya que los ataques actuales impiden a los inspectores del OIEA acceder a los emplazamientos del programa nuclear. (La Nación, Buenos Aires, 17/06/2025)
Irán planearía un drástico paso para liberarse de los controles nucleares
o.- En un paso inquietante por sus derivaciones militares, el Parlamento iraní prepara un proyecto de ley que podría impulsar a Teherán a abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) que lo obliga a no fabricar armas nucleares. Así lo informó ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores, al tiempo que reiteró la postura oficial de Teherán contra el desarrollo de armamento atómico. El anticipo alimenta la sospecha de los analistas de que un ataque total sobre el país podría acelerar el proyecto nuclear militar del régimen teocrático. Desde Israel, su Consejo Nacional de Seguridad indicó que Teherán había expulsado a los técnicos de la agencia de control atómico de la ONU.
“A la luz de los recientes acontecimientos, tomaremos la decisión pertinente. El gobierno debe hacer cumplir los proyectos de ley parlamentarios, pero dicha propuesta se está preparando y nos coordinaremos con el parlamento en las etapas posteriores”, declaró el portavoz del ministerio, Esmaeil Baghaei, al ser preguntado sobre la posible salida de Teherán del Tratado.
Ese pacto, ratificado por Irán en 1970, garantiza a los países el derecho a desarrollar energía nuclear con fines civiles a cambio de exigirles que renuncien a las armas atómicas y cooperen con el organismo de control nuclear de la ONU, el OIEA.
Eran Etzion, ex subdirector general del conejo de seguridad nacional de Israel, sostuvo en estas horas que “Irán acelera los preparativos para un avance con una bomba: expulsa a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica, anuncia el cese de toda cooperación con ese organismo y anuncia la posibilidad de retirarse del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares”.
Israel comenzó a bombardear Irán la semana pasada, afirmando que Teherán estaba a punto de construir una bomba nuclear. Irán siempre ha afirmado que su programa nuclear tiene fines pacíficos, aunque el OIEA declaró la semana pasada que Teherán estaba violando sus obligaciones en virtud del Tratado. La prensa iraní afirma que el Parlamento aún no tomó ninguna decisión. (Clarín, Buenos Aires, 17/06/2025)