Antamina asegura 500 Mt adicionales de reservas y extiende su vida útil hasta 2036

Antamina asegura 500 Mt adicionales de reservas y extiende su vida útil hasta 2036

o.- La aprobación de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) garantiza ocho años más de operación, con ampliación de tajo y depósitos que sostendrán la producción de cobre y zinc a gran escala.
La compañía minera Antamina, obtuvo en 2024, la aprobación de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA), un proceso regulatorio que tomó cuatro años y que permitirá extender su operación hasta 2036. La medida incorpora entre 400 y 500 millones de toneladas adicionales de mineral, asegurando la continuidad de su producción de cobre y zinc, dos de los pilares de la minería peruana.
“Con esta ampliación garantizamos reservas suficientes para operar sosteniblemente por ocho años más”, afirmó Fabiola Sifuentes, vicepresidenta de Planificación y Estrategia Ambiental de Antamina, en entrevista exclusiva con Rumbo Minero.
Agua, energía y biodiversidad: las claves de la sostenibilidad
Sifuentes remarcó que la visión de la empresa va más allá de ampliar la vida útil de la mina. Antamina recircula el 99% del agua que emplea en sus procesos y mantiene cero descargas en Huarmey, donde además ha creado un bosque de 170 hectáreas irrigado con agua tratada.
El plan ambiental también contempla que, hacia 2033, el 100% de la energía utilizada provenga de fuentes limpias, junto con nuevos sistemas de disposición de relaves y desmontes que concentran la huella en un solo espacio, garantizando estabilidad física y geoquímica.
Convivencia con las comunidades
La relación con las poblaciones cercanas constituye otro eje estratégico. “Cuando llegamos a una zona, entendemos que ya existe un ecosistema al que debemos integrarnos. Nuestra estrategia ha sido convivir con ese vecindario y reconocernos como parte de él”, destacó Sifuentes.
En ese marco, Antamina mantiene un convenio con el Parque Nacional Huascarán y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), para proteger la biodiversidad en la zona de transición donde opera, lo que ha permitido reducir conflictos sociales y fortalecer su licencia social.
Preparando un cierre responsable
Si bien el cierre de operaciones no está previsto en el corto plazo, Antamina ya ensaya prácticas de clausura progresiva. Se evalúan métodos de cobertura y revegetación con especies forestales para devolver el territorio en condiciones sostenibles. “Queremos comenzar a probar cómo cerrar zonas sin uso futuro, siempre con objetivos de biodiversidad en mente”, adelantó la vicepresidenta.
Un mensaje para la minería peruana
Para Sifuentes, la experiencia de Antamina refleja cómo la gran minería formal puede sostener el desarrollo del país con responsabilidad ambiental y social. “El reto es seguir creciendo con sostenibilidad. La ilegalidad no puede ser el camino para el Perú”, afirmó.
Minería formal frente a la ilegalidad
En un contexto nacional marcado por el avance de la minería ilegal, la ejecutiva fue enfática: “La minería formal opera con reglas claras, estudios ambientales aprobados y participación ciudadana. La ilegalidad degrada el ambiente, alimenta redes criminales y no genera desarrollo sostenible”.
Agregó que los cambios de gobierno no deben significar retrocesos: “No podemos empezar de cero con cada nueva gestión. Los avances logrados deben sostenerse y replicarse”. (Rumbo Minero)

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