Alto ejecutivo chileno afirmó que la minería de San Juan hoy tiene “ventajas” sobre la de Chile
o.- (Elizabeth Pérez) En el mediodía de este martes hubo declaraciones mineras que encendieron un análisis inmediato. Germán Wilson, vicepresidente de operaciones y country manager de Finning Argentina -la mayor distribuidora mundial de equipos Caterpillar- dijo que la minería del cobre de San Juan hoy ofrece mejores condiciones que Chile.
Puso el acento no en los costos y regulaciones, sino en algo más sensible y valioso: la calidad del cobre que hay en estas tierras. El contexto no fue menor. En el “Mining Day” que Finning organizó para toda la comunidad del sector en esta provincia, Wilson -chileno, nueve años radicado en Argentina y autodeclarado “medio argentino”- sorprendió con una comparación directa y sin rodeos con su país de origen.
“San Juan hoy goza de una serie de ventajas en relación a Chile”, soltó a Tiempo de San Juan. En Chile, dijo, las minas que ya llevan décadas en operación sufren el desgaste natural: “llevan mucho tiempo y la ley del mineral va decreciendo”. Es decir: más esfuerzo, más costo.
En cambio, los proyectos sanjuaninos -los famosos “greenfields”- están en etapa temprana: “el recurso está disponible y en alta ley”, lo cual los vuelve “muy atractivos”. Para Wilson, esa sola diferencia ya coloca a la provincia de San Juan en un lugar de privilegio.
A eso agregó un segundo punto clave: “Yo veo a la provincia de San Juan muy sintonizada con lo que tiene que ser el marco regulador necesario para operar”, dijo, en un tiro directo a uno de los temas que más ponderan las grandes mineras a la hora de elegir dónde poner miles de millones.
Contexto nacional
Wilson destacó que la estabilidad económica es un “elemento clave” para una actividad de inversiones “multimillonarias”, que buscan recuperar lo invertido en 30 o 40 años. Así es que, sin estabilidad y reglas previsibles, el riesgo país pesa más que cualquier recurso geológico.
Aun así, el ejecutivo ve señales nuevas: “Los elementos que empiezan a estar arriba de la mesa en Argentina empiezan a ser mucho más atractivos poder tomar esa decisión”. Sin duda, la apertura de importaciones, la posibilidad de girar dividendos y el Rigi pesan en la afirmación. Según él, el país está “cada vez más cerca de una nueva etapa de concreciones”.
Glaciares y agua del Pacífico
Cuando habló de los temas calientes del sector, Wilson fue directo. Sobre la Ley de Glaciares señaló que “no es algo que suceda en el resto del mundo” y se mostró confiado en que Gobierno nacional y provincias lograrán un marco que combine cuidado ambiental y desarrollo minero. “Veo que Argentina tiene la voluntad de poder tener una normativa que de sentido el punto de vista medioambiental, pero que también se haga cargo de cuál es el desarrollo responsable de la minería. Yo creo que eso se va a resolver, veo voluntad de las partes para que así sea”.
Respecto a traer agua desalinizada desde el Pacífico cruzando la cordillera, para los proyectos mineros sanjuaninos, fue tajante: “Es totalmente factible”. Reconoció que requiere números finos, pero aseguró que “la magnitud de los proyectos en San Juan” vuelve viable económicamente una obra de ese calibre.
Contrataciones chilenas
Este año algunos proveedores locales cuestionaron las contrataciones de las grandes mineras a empresas chilenas para mano de obra e insumos. Al consultarle, Wilson eligió no entrar en polémica, pero sí dejar un mensaje fuerte: “Yo tengo una mirada más colaborativa. Creo que toda la cadena de valor tiene que colaborar para que toda esta expectativa que tenemos se haga realidad. Si no, no va a suceder”.
Y redobló: “Es miope pensar que las capacidades ya están en San Juan”. Para él, la clave no es competir, sino construir capacidades locales que realmente estén al nivel que exigen los proyectos. “La actividad va a tener un salto de escala, va a crecer mucho, muy fuertemente y con estándares muy distintos. Yo veo varios proveedores locales que están trabajando fuertemente en subir sus estándares”, dijo destacando el programa de desarrollo de proveedores a nivel técnico que realiza Finning.
Tecnología, camiones eléctricos y autónomos
Finning ya se prepara para lo que viene. Wilson confirmó que los camiones diésel eléctricos son “una realidad” en las propuestas para los nuevos proyectos locales, y adelantó que tecnologías más avanzadas, como DET (Dynamic Energy Transfer, un sistema para camiones mineros que transfiere electricidad a los vehículos mientras están en movimiento), llegarán más pronto que tarde.
En materia de autonomía, la compañía ya opera “60 camiones en Chile” y “120 en Canadá”. Todo ese know-how, aseguró, está listo para desembarcar en la provincia cuando arranque la minería del cobre.
Para el ejecutivo, la curva ascendente ya está dibujada: “Yo creo que el 2026 va a ser un año de transición en el cual nosotros vamos a empezar a ver más actividad. Y aunque no ve un boom inmediato, sí prevé un crecimiento sostenido: “Esto va a ser paso a paso. Lo interesante es que cada vez que subimos un escalón no vamos a volver atrás”, aseguró. (Tiempo de San Juan)
