Ucrania golpea con sus drones una refinería de petróleo en Moscú
o.- Pertenece a la estatal Gazprom. Rusia dijo que sus defensas interceptaron más de 150 naves no tripuladas.
Ucrania atacó este domingo una importante refinería de petróleo en Moscú y otros objetivos en varias zonas de Rusia en uno de sus bombardeos aéreos más grandes desde el inicio de la invasión. El Kremlin admitió el ataque, aunque afirmó que había derribado la mayoría de los drones enemigos, en una campaña de Kiev contra instalaciones energéticas que dejó en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura estratégica en el interior ruso.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo ayer que sus defensas aéreas habían interceptado o derribado más de 150 drones en 15 regiones. Al menos uno de ellos detonó sobre una importante refinería en Moscú que es propiedad del gigante estatal de energía Gazprom, dijeron funcionarios, mientras que otro golpeó una central eléctrica en la vecina región de Tver.
Los videos publicados en las redes sociales mostraron grandes explosiones que envolvieron partes del extenso complejo de la refinería de petróleo, ubicado al sureste del centro de la ciudad. Los videos no pudieron ser verificados de forma independiente de inmediato.
El impacto de los ataques en el suministro de combustible militar de Rusia es difícil de estimar. Las refinerías son cruciales para el esplanta, fuerzo bélico de Rusia, ya que los tanques, los barcos y los aviones necesitan productos refinados como gasolina, diésel y combustible para aviones. La refinería de Gazprom en Moscú es una de las más grandes de Rusia y cualquier daño a sus operaciones podría causar más interrupciones en las exportaciones de combustibles del Kremlin.
“Está completamente justificado que los ucranianos puedan responder al terrorismo ruso precisamente donde es necesario”, comentó ayer el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. El mandatario precisó que, en la última semana, Moscú había disparado 160 misiles, 780 bombas planeadoras y 400 drones explosivos contra Ucrania. El viernes, un ataque ruso con bomba planeadora en una zona residencial de Járkov, en el noreste de Ucrania, mató al menos a seis personas y dejó a casi 100 heridos, según funcionarios locales.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, sostuvo que uno de los drones que golpeó la refinería de Moscú había causado daños a una “instalación técnica adyacente” en la sin dar más detalles, y luego dijo que los servicios de emergencia habían apagado las llamas. Agregó que no hubo víctimas y que el funcionamiento de la planta no se había visto afectado.
Rusia y Ucrania han estado realizando ataques regulares contra objetivos vinculados a las industrias militares y energéticas del adversario. La semana pasada, Rusia disparó lo que Ucrania describió como el bombardeo de cohetes y drones más grande de la guerra, lo que provocó apagones temporales en algunas ciudades ucranianas.
Ucrania aumentó en los últimos meses el ritmo y la escala de sus ataques con drones contra Rusia, incluso en instalaciones energéticas en el interior. Ha alcanzado las defensas aéreas rusas y los depósitos de combustible y municiones.
La campaña acelerada de Kiev se produce en un momento en que sus fuerzas buscan consolidar el control sobre una parte del territorio ruso que capturaron durante una incursión relámpago en la región de Kursk el mes pasado. Mientras tanto, las fuerzas de Moscú están avanzando en el este de Ucrania, amenazando la ciudad estratégica de Pokrovsk. El ataque a las refinerías y otras infraestructuras petroleras tiene como objetivo interrumpir el suministro de combustible a la línea del frente y dañar la industria exportadora.
El golpe apuntó a cortar la provisión de crudo al frente. (Clarín, Buenos Aires, 02/09/2024)
