El bono de u$s 1.000 millones ya dejó ganancias de 6% en dólares

El bono de u$s 1.000 millones ya dejó ganancias de 6% en dólares

o.- (Ana Clara Pedotti) Es a inversores internacionales y a los pocos días de su debut en el mercado. El Gobierno lo lanzó para acumular reservas. La expectativa que genera. El debut del nuevo bono en pesos a tasa fija, el Bonte 2030, en el mercado de deuda dejó en los primeros días algunas “buenas señales” para los inversores internacionales que participaron de la licitación primaria. Aunque la tasa de corte del título licitado en los últimos días de mayo estuvo por encima de lo esperado, al ubicarse en el 29,5% en pocos días el precio de este bono subió y comenzó a ofrecer rendimientos de más de 5% en moneda dura para quienes participaron de la colocación primaria.
En la City advierten que la ganancia medida en dólares de haber entrado a esta colocación se encuentra en torno al 6% y que estos rendimientos generan expectativa sobre otras posibles licitaciones del Gobierno de títulos similares. “En sólo unos días, los tenedores se encuentran un 6% arriba en dólares con su posición en pesos, lo que favorece nuevas colocaciones de este tipo en el exterior”, explicó Nery Persichini, de GMA Capital.
“Así, aquellos que lograron ingresar en la colocación ya cuentan con un retorno positivo. Aunque se vieron perjudicados por la suba del tipo de cambio en los últimos días, al haber entregado sus dólares a $ 1.148, el precio del bono en el mercado secundario más que compensó este efecto. De este modo, en sólo unos días, los tenedores se encuentran un 6% arriba en dólares con su posición en pesos”, resaltó el economista.
El rendimiento genera expectativas sobre otras licitaciones.
La colocación del Bonte fue vista como el paso previo a una vuelta a los mercados voluntarios de deuda, una vez que el nivel de riesgo país lo permita. El Gobierno utilizó esta colocación para aumentar las reservas y mantenerse firme en la decisión de no comprar en el Mercado de Cambios hasta que el dólar no perfore el piso de la banda de flotación fijado por el Banco Central. La semana pasada, las reservas del organismo subieron u$s 1.000M, algo clave en la previa de la revisión de las metas propuestas por el Fondo.
“En este contexto, el mercado rememora las colocaciones de los Bote (TO21, TO23 y TO26) en octubre de 2016. Se trató de instrumentos en pesos, a largo plazo, a tasa fija y con la posibilidad de suscribir en dólares. En aquel momento, el Tesoro había emitido el equivalente a u$s 8.000 M en sólo dos semanas”, sumó Persichini.
En Delphos también ven una “señal positiva” ante estos movimientos: “Celebramos la convergencia del nuevo bono con la curva en pesos como una señal de optimismo ante el regreso del país a los mercados internacionales, con un bono en pesos que le permite al Tesoro acumular reservas sin ejercer presión directa sobre el tipo de cambio y extender la duración de sus vencimientos en moneda local”, señalaron. “Consideramos que aún hay margen para que continúe la compresión de la tasa del Bonte 2030, en línea con las expectativas actuales del mercado”, sumaron.
Alejo Rivas, de Balanz, comentó: “Lo que nos llamó la atención fue la liquidez que tuvo, a pesar de ser una emisión relativamente pequeña y altamente concentrada por tenedores externos. Creemos que se trata de un instrumento atractivo para inversores audaces. A estos niveles, la tasa resulta atractiva para aquellos que tengan una perspectiva optimista con respecto a la inflación y al programa económico en general”. (Clarín, Buenos Aires, 09/06/2025)

 

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